La artista arequipeña fue galardonada con el primer lugar y un premio de S/ 30 000, mientras que Verónica Penagos logró el segundo puesto con “Heterotopías Limeñas”. Ambas pinturas se integrarán a la colección del MUCEN

Por: María Jesús Sarca AntonioFotos: cortesía del MUCEN

María Fernanda Laso Geldres se consagró como la ganadora del XV Concurso Nacional de Pintura del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) 2024. Con su obra Las piedras nunca aprenden a llorar, la artista recibió el primer puesto y un premio de adquisición de S/ 30 000, además de comprometerse a realizar su primera exposición individual en el Museo Central (MUCEN).

María Fernanda emplea un enfoque museográfico y se manifiesta en el orden de la cuadrícula de madera en sus piezas, que sugieren un sistema, pero también albergan un caos emocional e íntimo.

En la obra ganadora, Laso emplea piedras de sillar, material típico de su natal Arequipa, pintadas al óleo y organizadas en una cuadrícula de madera. Esta estructura, que aparenta orden, refleja en realidad un caos subyacente. La artista explicó que su trabajo evoca la memoria como un campo de batalla donde lo emocional y lo político se entrelazan, simbolizando, a través del uso del sillar, la fragilidad y la resistencia de la memoria. 

Por otro lado, el segundo puesto fue otorgado a Verónica Penagos Gallart por su pieza Heterotopías Limeñas. Inspirada en la Huaca Huallamarca, la obra fue interpretada desde el concepto de «Heterotopía» de Michel Foucault. La pieza, compuesta por 48 telas dispuestas en forma de pirámide truncada, remite a la estructura de la huaca y explora la conexión entre este espacio ancestral y los cuerpos que lo habitaron. Penagos explicó que a través de esta composición buscó imitar los fardos funerarios y los entes protectores que parecen seguir siendo parte de la esencia de la huaca. La artista recibió un premio de S/ 20 000 como reconocimiento a su obra.

Obra de Verónica Penagos Gallart, Heterotopías Limeñas (2024), ganadora del segundo lugar.

Ambas obras ganadoras pasarán a formar parte de la colección del MUCEN, donde serán apreciadas por el público en una exposición colectiva a finales de enero de 2025. Además de los primeros puestos, el concurso otorgó Menciones Honrosas a los artistas Artemio Coanqui (Cusco), Mila Rispa (Lima), Giancarlo Scaglia (Lima) y Paul Susanibar (Lima) por sus obras “Suerte”, “El reciclaje a través de la energía”, “Golden Aerea I (Paisajes del cielo after ERL)” y “Política silvestre”, respectivamente. También se seleccionaron una serie de finalistas que incluyen a artistas de diferentes regiones del Perú, como Limber Arapa Leonardo (Arequipa), Clara Best Núñez (Lima), Raúl Chuquimia Ramos (Arequipa), entre otros.

Acerca de la artista

María Fernanda Laso es una artista visual y profesora en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), con una trayectoria en el arte y la enseñanza. Con más de diez años de experiencia como docente, tanto en Corriente Alterna como en la PUCP, su vida profesional está profundamente vinculada al arte, lo que le exige un equilibrio entre su labor educativa y su creación artística. En conversación, nos cuenta sobre su proceso creativo y cómo su formación y experiencias influyeron en sus obras.

Originaria de Arequipa, María Fernanda se formó en la Universidad de San Agustín y en Corriente Alterna.

En 2018, ganó el prestigioso XXI Concurso Pasaporte para un Artista, lo que le permitió mudarse a Francia para continuar sus estudios de posgrado. Desde joven, siempre tuvo en mente postular a concursos y ser parte de los premios de renombre. Esto le permitió crecer como artista y establecer conexiones importantes con galerías y otros artistas internacionales.

El sillar, piedra característica de su tierra natal, fue uno de los elementos más significativos en su obra. «El sillar, símbolo de lo monumental y lo perecedero, habla de la fragilidad y la resistencia de la memoria», destacó Laso sobre su proceso creativo. En su pieza Las piedras nunca aprenden a llorar, la artista explora esta dualidad, usando el sillar como metáfora de los recuerdos y la nostalgia.

El caos y el orden en su proceso creativo

Una de las características más fascinantes de su trabajo es la manera en que combina el orden y el caos. María Fernanda menciona que sus obras de instalación, como la que presentó en el Concurso Pasaporte para un Artista, buscan equilibrar estos dos elementos aparentemente opuestos.

«Estaba trabajando con piedras de sillar y con una idea de ruina, recuerdos y evidencias de creencias. Cuando recogía las imágenes, sentía que estaba trabajando como si fuera un museo, catalogando recuerdos personales, como si fueran piezas arqueológicas», comenta.

María Fernanda utiliza el sillar por su relación con Arequipa y por su carga simbólica: la dureza y fragilidad reflejan la contradicción entre la fortaleza de las estructuras y la inevitable fragilidad del tiempo.

El proceso de recolección de materiales como el sillar, los trozos de ladrillo rojo y el cemento, le permite a María Fernanda explorar la carga estética y simbólica de estos elementos.

«Lo que más me atrae de los materiales cotidianos es la historia que cargan. El sillar, por ejemplo, tiene una historia monumental detrás, vinculada a la construcción de las iglesias antiguas, y a través de él puedo explorar tanto lo histórico como lo personal», comenta.

Estadía en movimiento, obra ganadora de María Fernanda Laso del concurso Pasaporte para un Artista 2018.

El arte contemporáneo peruano

En su camino como artista, María Fernanda reconoció  la importancia de los concursos para la visibilidad y el crecimiento en el arte contemporáneo peruano. «Los concursos significan mucho porque permiten una libertad creativa que a veces no se encuentra en otros espacios. Es una oportunidad para cuestionar lo convencional, experimentar y encontrar nuevas formas de mostrar el arte», afirma.

«El sillar, que es frágil a pesar de su dureza, conserva las imágenes, pero la carga emocional está representada en las impresiones de esas imágenes, no en la piedra misma», reflexiona Laso.

A pesar de los desafíos que enfrentan los artistas fuera de Lima, María Fernanda se muestra optimista sobre el panorama del arte contemporáneo en el Perú. «El arte contemporáneo peruano está creciendo. Hay artistas que están sobresaliendo internacionalmente, y eso es algo muy positivo. Pero también hay muchas cuestiones que aún debemos resolver, como la educación del público sobre el trasfondo de los trabajos, la valoración del arte y la discusión sobre lo que es justo en términos de remuneración para los artistas«, reflexiona.

De la pintura al cómic y los videojuegos

María Fernanda tiene grandes planes para el futuro cercano. Además de la exposición individual que realizará como parte del premio recibido, está trabajando en un cómic titulado «Malagé vuelve a la vida», un proyecto que lleva varios años gestándose. «Este cómic es una forma de plasmar una historia muy íntima y personal. Estoy emocionada por finalmente compartirlo con el público», comenta.

Su interés por explorar nuevas formas de expresión también la llevó a incursionar en la animación y el diseño de videojuegos. «Mi meta es crear un videojuego con mis propias ideas y visuales. La tecnología es una herramienta increíble para hacer realidad lo que está en mi mente», concluye con entusiasmo.

María Fernanda en el montaje de su exposición en París, luego de ganar el premio Pasaporte para un artista 2018.

Con su constante exploración de nuevos medios, desde la pintura hasta los cómics y la animación, María Fernanda demuestra que el arte contemporáneo en el Perú continúa evolucionando, impulsado por la innovación en la tecnología y el compromiso con la identidad cultural.

Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales.