La imagen fue elaborada en el taller de Artesanos Don Bosco Lima y entregada por la Conferencia Episcopal Peruana con motivo del Jubileo de los Obispos. Representa a Santo Toribio de Mogrovejo como peregrino, con detalles que evocan su cercanía al pueblo andino y su legado en la historia de la Iglesia.
Por Daniel Crespo Pizarro
Desde un taller peruano partió una escultura con destino a Roma. El encargo llegó pocas semanas antes del Jubileo de los Obispos: la Conferencia Episcopal Peruana buscaba un obsequio con sentido para entregar al Papa León XIV. El elegido fue Santo Toribio de Mogrovejo, segundo arzobispo de Lima y uno de los grandes protagonistas del proceso evangelizador en América.
La escultura, bautizada como Santo Toribio Peregrino, fue realizada por el escultor Abel Alonso y pintada al óleo por Yulino Pérez, en el taller de Artesanos Don Bosco Lima. No es una figura hecha en serie: cada rasgo, cada pliegue y cada símbolo fueron trabajados a mano, con la intención de representar al santo y al pastor que caminó defendiendo a los pueblos originarios y escuchando a la gente sencilla.

El Papa León XIV sigue recibiendo el cariño de los peruanos en Roma.
Lleva todos los elementos que lo identifican: el anillo episcopal en la mano que bendice, el báculo con la punta desgastada, el palio de lana con cruces negras, la alba bordada típica del siglo XVII, la estola roja y la mitra blanca y dorada. Pero hay un detalle que lo vuelve único: en lugar de una capa ceremonial, viste un abrigo de lana negra y marrón, como el que usaban los pastores andinos. Ese gesto simbólico lo conecta con el Perú profundo.
El momento en que el Papa recibió la imagen fue vivido con emoción por el equipo detrás de la obra. Para ellos —que trabajan con madera, fe y oficio— este encargo fue un honor: una oportunidad de enviar desde el Perú una pieza que hable no solo del arte sacro, sino también de nuestra historia, identidad y manera de entender la espiritualidad.
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El Papa León XIV y su vínculo con Santo Toribio de Mogrovejo en el Perú
La entrega de la escultura de Santo Toribio Peregrino al Papa León XIV no fue un gesto aislado. El vínculo del actual pontífice con el santo es profundo y de larga data, en especial por su trayectoria en el norte del Perú. Antes de su elección como sucesor de Francisco, el entonces cardenal Robert Prevost fue obispo de Chiclayo, donde acompañó de cerca la formación sacerdotal y la vida pastoral en la región.

La escultura fue tallada en madera y pintada al óleo, siguiendo la tradición artesanal del taller de Artesanos Don Bosco Lima. (foto: instagram de Artesanos Don Bosco)
En 2023, recibió el doctorado honoris causa en Derecho otorgado por la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo (USAT), con sede en Chiclayo. La distinción fue un reconocimiento a su compromiso con la justicia social y la defensa de los derechos humanos. La profesora Rosa de Jesús Sánchez Barragán, decana de la Facultad de Derecho de la USAT y directora del Instituto de Bioética, fue madrina del grado y encargada de pronunciar el discurso de elogio, tras un riguroso análisis de los escritos del entonces cardenal.

El sumo pontífice conoció al padre Edgard Rimaycuna Inga en el Seminario Mayor Santo Toribio de Mogrovejo en Chiclayo.
Además, León XIV ha tenido un papel activo en la formación de sacerdotes en el Seminario Mayor Santo Toribio de Mogrovejo de Chiclayo, donde fue guía y mentor de numerosos jóvenes en formación. Entre ellos, destaca el padre Edgard Rimaycuna, a quien conoció en este seminario y que hoy lo acompaña como su secretario personal en el Vaticano.
Esta trayectoria explica el valor simbólico que tuvo la entrega de la imagen de Santo Toribio Peregrino.
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