El cielo de la ciudad se oscureció y obligó a las autoridades a levantar una alerta sanitaria tras el incendio forestal proveniente de Méntrida. Mientras tanto, la UME y bomberos intentan frenar el avance de las llamas.
Por Alejandro Saldaña
El jueves por la tarde, Madrid se vio envuelta bajo un manto de humo denso que tornó el cielo de un tono cobrizo inusual. La visibilidad se vio reducida y, en numerosos puntos de la capital, se percibió un fuerte olor a quemado acompañado de finas partículas de ceniza que caían como una leve lluvia. Este fenómeno sorprendió a los madrileños, quienes compartieron en redes sociales fotos del sol velado por una neblina extraña.
El responsable de este episodio atmosférico es un incendio forestal de gran magnitud declarado en Méntrida, en la provincia de Toledo. Las llamas han arrasado ya más de 3,200 hectáreas de terreno agroforestal y pastizales, obligando a confinar la urbanización Calypo Fado en Casarrubios del Monte y a evacuar a 22 vecinos hacia un albergue habilitado para tal fin.

Humo y cenizas han llegado a municipios del sur de Madrid y a la capital, teñido el cielo de tono cobrizo y trayendo olor a quemado.
El viento, al arrastrar la columna de humo hacia el norte, ha extendido la neblina hasta municipios madrileños como Navalcarnero y Móstoles, para finalmente posarse sobre la capital. Así, ante la gravedad del siniestro, se activó el nivel 2 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales, lo que implicó la movilización de 18 medios de extinción —entre brigadas terrestres y unidades aéreas— y la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para reforzar las labores de contención.
Además, los bomberos de Madrid se sumaron a los equipos de Castilla-La Mancha para crear cortafuegos que impidieran el avance del fuego hacia zonas habitadas. En paralelo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó: “Toda mi solidaridad con los vecinos afectados. La UME ya está activada y ponemos a disposición todos los recursos del Gobierno para colaborar en su extinción”.

Las autoridades han recomendado permanecer en casa, usar mascarillas FFP2 al salir y mantener cerradas puertas y ventanas.
La calidad del aire en la capital se ha visto resentida, con mediciones que reflejan niveles de partículas en suspensión por encima de lo habitual. Las autoridades sanitarias han recomendado a los ciudadanos no salir de sus domicilios si no es imprescindible, y en caso de hacerlo, usar mascarillas FFP2 y evitar esfuerzos al aire libre. Asimismo, se aconseja mantener cerradas puertas y ventanas para limitar la entrada de humo y cenizas al interior de las viviendas.
Cooperación interregional y recursos movilizados
La magnitud del incendio en Méntrida ha impulsado una coordinación sin precedentes entre las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid. Desde primeras horas se estableció un puesto de mando avanzado que integra a efectivos de ambas regiones y a la UME, optimizando así la distribución de tareas y la comunicación en terreno.

El incendio en Méntrida comenzó el jueves 17 de julio cerca de una zona agrícola y de arbolado.
En total, se han desplegado 12 autobombas, 4 helicópteros y 2 aviones anfibios que, en tareas diurnas y nocturnas, han trabajado para atajar los flancos más activos del fuego. Este refuerzo aéreo ha resultado clave para aplacar la intensidad del siniestro en las zonas de mayor pendiente, donde el acceso terrestre resulta más complejo.
El pronóstico meteorológico anuncia vientos variables, lo que podría favorecer el desplazamiento de brasas y reactivar puntos débiles en el perímetro. Por ello, los equipos de guardia se mantendrán en alerta 24 horas, preparados para intervenir de inmediato ante cualquier acontecimiento.
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