Más allá de las discusiones políticas, ¿qué es lo que realmente falta para que la locomotora empiece a rodar?
Por Fiorella Ramírez Menacho
A una semana de la llegada del primer lote de trenes donados por Caltrain al Perú, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha convocado una mesa de trabajo interinstitucional para abordar los aspectos técnicos y normativos pendientes que permitirán poner en marcha el tren Lima–Chosica, uno de los proyectos de transporte más ambiciosos para descongestionar la capital.
La iniciativa, impulsada por la Municipalidad de Lima bajo la gestión del alcalde Rafael López Aliaga, busca conectar en tiempo récord —30 minutos— a miles de vecinos de Lima Este con el Cercado de Lima. Según el burgomaestre, el objetivo es implementar una ruta directa entre Chosica y Monserrate.

López Aliaga impulsará licitación privada para operar el tren expreso. “Queremos que gane el que cobre menos”, aseguró el alcalde de Lima.
Mesa técnica con fecha definida
El ministro César Sandoval propuso una reunión técnica el martes 22 de julio, que reunirá a representantes de la Contraloría General de la República, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la concesionaria Ferrocarril Central Andino, Ositran, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) y la Municipalidad de Lima. “Luego de 48 horas daremos a conocer las conclusiones”, declaró el titular del MTC, quien aseguró que su cartera ha actuado con “predisposición y proactividad” frente al proyecto.
Sin embargo, también fue enfático en señalar sus aparentes límites institucionales. “No puedo ser irresponsable e irme contra el procedimiento normativo”, subrayó, asegurando que vela por el cumplimiento de una serie de condiciones técnicas aún pendientes.
¿Qué falta para iniciar operaciones?
Entre los temas prioritarios figuran la falta de una vía doble —lo que limitaría su operación a horarios definidos de ida y vuelta—, así como la construcción de cuatro estaciones, 13 paraderos, señalización adecuada y cruces peatonales y vehiculares.
Según la asesora de la Municipalidad de Lima, Maali del Pomar, la propuesta inicial contempla que el primer convoy salga desde Chosica hacia Lima a las 4:00 a.m. y, en adelante, se programen salidas escalonadas hasta completar el trayecto. En total, se prevé operar con 90 vagones y 20 locomotoras, que arribarían a la estación Desamparados tras pasar por seis paraderos.
El aspecto económico también representa un desafío. El ministro de Transportes, Raúl Sandoval, explicó que el pasaje, a tarifa real, costaría alrededor de 14 soles —una cifra inasumible para la mayoría de usuarios. “Tendría que reducirse a unos tres soles, y el restante lo tendría que subsidiar el Estado. Nada de eso se ha conversado”, advirtió.
Por estas razones, el funcionario señaló que aún no se puede hablar de una “marcha blanca” —el periodo de pruebas previas a la operación comercial— mientras no se cumplan los requisitos técnicos básicos. “Ya se fueron (43 coches y 11 locomotoras), creo, al almacén”, mencionó, en referencia al material rodante donado por Caltrain, que permanece en custodia hasta que se autorice su uso.

El pasaje real costaría S/14, pero el MTC evalúa un subsidio estatal para reducirlo a S/3 y hacerlo viable para los usuarios de Lima Este.
Impulso privado y licitación en camino
Desde la Municipalidad de Lima, en tanto, se trabaja ya en las bases para licitar la operación del tren expreso. El proyecto será concesionado a operadores privados a través de un concurso público. “Estamos redactando justamente el concurso para que gane el mejor, el que cobre menos”, aseguró López Aliaga, quien también adelantó que se están buscando terrenos municipales donde almacenar la segunda parte de la flota, que llegará en agosto.
En paralelo, se prevé que el MTC emita la certificación técnica de todo el lote (90 coches, 19 locomotoras y 4 contenedores de repuesto) una vez se complete su arribo al país.