Con apoyo de su partido y sin debate legislativo, el mandatario salvadoreño consiguió que el Congreso aprobara una reforma que le permite reelegirse de forma indefinida y extender el mandato presidencial a seis años.

Por Redacción COSAS

Nayib Bukele ya puede quedarse en el poder indefinidamente. La noche del 31 de julio, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una reforma constitucional que habilita la reelección presidencial sin límite y amplía el mandato presidencial de cinco a seis años. El cambio fue impulsado por el oficialismo y aprobado sin debate, con 57 votos a favor de Nuevas Ideas, el partido de Bukele, y sus aliados.

La reforma modifica los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución salvadoreña. Elimina la segunda vuelta electoral, permite ganar la Presidencia con mayoría simple y establece que el actual período presidencial —que comenzó el 1 de junio de 2024— terminará de forma anticipada el 1 de junio de 2027. Desde entonces, las elecciones presidenciales, legislativas y municipales se celebrarán en un solo proceso cada seis años.

“Históricamente, la reelección ha estado permitida en El Salvador para casi todos los cargos de elección popular”, dijo la diputada oficialista Ana Figueroa, autora de la propuesta. Aseguró que las reformas buscan fortalecer la “seguridad jurídica” del país y que será la ciudadanía quien decida “hasta cuándo desea apoyar” a sus autoridades, incluido el presidente.

La reforma fue aprobada con 57 votos a favor.

La iniciativa fue aprobada el mismo día en que El Salvador conmemoraba el Día del Periodista, en medio de un ambiente de hostigamiento a la prensa crítica y con numerosos reporteros en el exilio. El proceso se llevó a cabo sin discusión parlamentaria, con dispensa de trámite y a través de una mayoría calificada bajo el control de Bukele.

Durante su primer mandato, Bukele negó tener intenciones de buscar la reelección inmediata. Sin embargo, en septiembre de 2021, la Sala de lo Constitucional —controlada por magistrados designados por su bancada— reinterpretó la Carta Magna y habilitó su postulación. En 2024 fue reelegido y, con la nueva reforma, podrá mantenerse en el poder sin límite de periodos.

La diputada opositora Marcela Villatoro calificó la votación como “una confesión pública de matar la democracia disfrazada de legalidad”. Señaló que la medida consolida un proceso de concentración de poder que, según dijo, se venía construyendo desde el inicio de esta legislatura.

Suscríbase aquí a la edición impresa y sea parte de Club COSAS.