En el acto central británico en el Cenotafio de Whitehall, el monarca británico rindió tributo a los caídos mientras el duque de Sussex, desde EE.UU., pronunció un silencioso guiño con una amapola en su solapa.

Por: Redacción COSAS

Esta mañana, el rey Charles III encabezó la conmemoración anual del Domingo del Recuerdo en el Cenotafio de Whitehall, donde miles de personas se reunieron para observar dos minutos de silencio, depositar coronas de amapolas y rendir homenaje a hombres y mujeres que perdieron la vida al servicio del Reino Unido.

Bajo el cielo gris de la capital británica, el acto arrancó a las once horas con el tañido del Big Ben y el respetuoso silencio colectivo. El monarca, vistiendo uniforme de mariscal de campo, procedió a colocar una corona de amapolas rojas en una base de hojas negras situada al pie del monumento.

Junto al rey, asistieron la reina Camila y la princesa de Gales, Kate Middleton. Esta última optó por un abrigo negro de corte clásico y tocado a juego, completando su atuendo con la tradicional amapola roja en señal de respeto, lo que atrajo miradas tanto por su estilo como por su discreta presencia.

Miles de veteranos y miembros de las fuerzas armadas formaron parte de la marcha organizada por la Royal British Legion que siguió al homenaje principal, lo que añade un matiz de continuidad histórica al acto.

La celebración adquiere este año un peso especial al coincidir con el 80.º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. La participación de veteranos de aquel conflicto, incluyendo algunos centenarios, ha añadido un matiz emotivo al servicio de dos minutos de silencio que consolida su arraigo en la identidad nacional británica.

Esta ceremonia, celebrada cada segundo domingo de noviembre en el Reino Unido, reafirma un espacio colectivo de memoria más allá del protocolo.

Una ausencia con mensaje y otro guiño memorable

El príncipe William, que estaba en Brasil cumpliendo compromisos institucionales, no pudo participar en el anterior concierto de homenaje pero sí asistió hoy al acto central. Por otro lado, el príncipe Harry de Gales, junto a la duquesa de Sussex, Meghan Markle, se encontraba en Beverly Hills, en una fiesta con motivo de la organizadora Kris Jenner. Aun lejos de Londres, Harry llevó en la solapa la amapola roja, un guiño discreto pero significativo al acto británico.

El príncipe Harry y Meghan Markle asisten a la fiesta de Kris Jenner, mostrando un discreto homenaje al Domingo del Recuerdo con la amapola roja en la solapa de él.

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