En medio de tensiones con Harry, el delicado estado de salud del rey Carlos III y la ausencia de Kate, el príncipe de Gales reafirma su compromiso con la monarquía británica y refuerza su figura como futuro monarca 

Por: Redacción COSAS

Este 21 de junio, el príncipe William celebra 43 años en medio de un periodo especialmente complejo. A lo largo del último año, el heredero al trono británico combinó deberes oficiales con preocupaciones personales, consolidando su papel como figura central en la monarquía. Desde la muerte de Isabel II hasta el deterioro de las relaciones con su hermano Harry, William se vio forzado a ejercer un liderazgo creciente antes de tiempo.

El príncipe William, junto a su esposa, Kate Middleton y sus tres hijos, los herederos reales.

Un nuevo capítulo tras la muerte de Isabel II

La inesperada muerte de la reina Isabel II en septiembre de 2022, a los 96 años, significó un giro drástico para el entonces duque de Cambridge. La desaparición de su abuela, monarca con siete décadas de servicio, lo colocó de inmediato en el lugar del príncipe de Gales, título que Carlos III ocupó durante más de 60 años. Así, William y su esposa Kate asumieron nuevas funciones institucionales, mientras acompañaban al actual rey y a la reina Camila en los inicios de su reinado.

La familia, ahora instalada en la casa de campo de Adelaida, en Windsor, comenzó una etapa de ajuste. «Apoyaron al rey Carlos y a la reina Camila en los emotivamente exigentes primeros días de su reinado, a la vez que ayudaron a sus hijos, el príncipe Jorge, la princesa Carlota y el príncipe Luis, a adaptarse a su nueva vida», señala Tatler.

En una videollamada con la duquesa de Cambridge a los veteranos para conmemorar el 75 aniversario del Día de la Victoria en Europa, 2020.

Poco después, la publicación de Spare, la autobiografía del príncipe Harry, reveló detalles inéditos sobre las tensiones entre ambos hermanos. Entre ellos, un altercado físico en una cocina que captó la atención mediática global. Ni William ni Kate respondieron públicamente. «William y Kate decidieron no responder públicamente a ninguna de las acusaciones«, indica la revista británica, subrayando la estrategia de discreción asumida por el heredero.

Kate y William como duquesa y el duque de Cambridge en el estreno de Sin tiempo para morir , 2021

Este episodio reactivó el debate sobre el estado de la relación entre los hijos de Diana y Carlos III, al tiempo que reforzó la percepción pública de William como una figura más reservada y comprometida con su rol institucional.

Visibilidad internacional y compromiso ambiental

Pese a las tensiones familiares, el príncipe continúa cultivando un perfil activo y con vocación global. Su agenda refleja prioridades claras. En 2022 viajó a Boston con motivo del Earthshot Prize, su iniciativa medioambiental emblemática, y en 2023 la llevó a Singapur. También visitó Polonia para poner el foco en la situación de los refugiados ucranianos, en un gesto alineado con la diplomacia humanitaria.

El príncipe William recibe su vacuna contra la COVID-19, 2021.

Además, presentó un plan quinquenal orientado a enfrentar la crisis de las personas sin hogar, una problemática que considera urgente. Según Tatler, «sigue defendiendo causas que le importan», y su papel como futuro rey «va viento en popa».

El príncipe Guillermo con Sir David Attenborough en el lanzamiento del Premio Earthshot, 2020.

Ausencias visibles y nuevas responsabilidades

El 2024 no ha sido más liviano. La salud del rey Carlos III, diagnosticado con cáncer, y los problemas médicos que enfrenta la princesa de Gales, han obligado a William a asumir compromisos en solitario. Esa imagen, recurrente en los últimos meses, contrasta con la de un príncipe familiar y cercano, cuya prioridad sigue siendo el bienestar de su núcleo íntimo.

En el primer día de su visita oficial a Kuwait, 2019.

Después de la recuperación de salud de Kate Middleton, William aseguró que el 2024 fue el año más complicado de su vida.

«El público se ha acostumbrado a ver al príncipe William, fuerte y digno, asistiendo solo a sus compromisos mientras compagina su vida familiar con el cuidado de su esposa y sus excepcionales deberes reales», agrega Tatler, en un perfil que describe la madurez institucional del heredero.

Desfile del color, 2019

A tres años de su 40.º cumpleaños, celebrado durante el jubileo de platino de la reina Isabel II, el contexto que rodea a William es radicalmente distinto. Aquella efervescencia nacional fue reemplazada por una atmósfera de cambios estructurales. Sin embargo, el príncipe parece afianzar su liderazgo sin ruido, a través de una agenda constante, una imagen sobria y un compromiso sostenido con las responsabilidades de su linaje.

 

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