Hotel B, joya de la belle époque en Barranco, obtiene la reconocida Michelin Key, galardón que distingue a los mejores hoteles por su diseño, servicio y experiencias memorables. Una llave dorada que marca un nuevo capítulo para el lujo peruano.

Por: Redacción COSAS

Hay hoteles que pasan desapercibidos, escondidos en calles de difícil acceso o ubicaciones que pocos conocen. Y luego están los que destacan desde el primer momento, sin necesidad de explicaciones. El Hotel B es de esos lugares que llaman la atención antes siquiera de entrar, donde la arquitectura y el estilo adelantan una promesa clara: atención al detalle y una experiencia cuidada. Ubicado en Barranco, combina historia, diseño y hospitalidad con una identidad propia.

El momento en que todo cobra sentido: la placa de la Michelin Key encuentra su lugar en Hotel B, símbolo del compromiso con el diseño, el servicio y las experiencias que elevan la hospitalidad en Barranco

La placa de la Michelin Key encuentra su lugar en Hotel B, símbolo del compromiso con el diseño, el servicio y las experiencias que elevan la hospitalidad en Barranco

Esta mansión majestuosa y perfectamente edificada, es un testimonio impecable de la belle époque. Levantada en 1914 por el arquitecto francés Claude Sahut, fue la residencia de verano del presidente Augusto Leguía en los dorados años 20. Techos altos. Mármol italiano. Candelabros que iluminan historias. Y un interior que promete viajes en el tiempo sin necesidad de maletas.

Habitación Atelier: elegancia, confort y una atmósfera que revive los viajes de antaño.

Habitación Atelier: elegancia, confort y una atmósfera que revive los viajes de antaño.

La terraza del Hotel B es el rincón ideal para un pisco sour al atardecer con vista al cielo limeño

La terraza del Hotel B es el rincón ideal para un pisco sour al atardecer con vista al cielo limeño

Pero si algo termina de elevar esta postal arquitectónica a la categoría legendaria es su nueva placa dorada: el reconocimiento Michelin Key. Sí, la llave que se entrega a los hoteles más extraordinarios del mundo —casi como decir que el lujo ahora también se certifica con cerradura propia— ha aterrizado oficialmente en el Perú.

La llave que abre más que puertas

El equipo del Lima Golf Club ya sabe lo que es celebrar un centenario con grandes hitos, pero ahora el Hotel B tiene su propio motivo para festejar: una llave que no distingue solo diseño o servicio, sino experiencias, esa palabra tan usada y pocas veces tan merecida.

Uno de los salones: techos altos, luz natural y todo el encanto de una mansión convertida en hotel boutique.

Uno de los salones: techos altos, luz natural y todo el encanto de una mansión convertida en hotel boutique.

Detalles antiguos y arte por doquier: cada rincón de Hotel B invita a mirar, descubrir y quedarse

Detalles antiguos y arte por doquier: cada rincón de Hotel B invita a mirar, descubrir y quedarse

Porque aquí el glamour no es decorado: es propósito.

  • Habitaciones Atelier que gritan (teatralmente) con maderas oscuras, bañeras de patas y terrazas privadas al patio interior.
  • Aposento y Alcoba, donde el romanticismo se cuela en maletas vintage, mapas ajados y muebles rescatados de los años 20.
  • Una biblioteca saturada de libros y mapas que te invita a naufragar por el mundo sin salir de la costa limeña.
  • Un desayuno servido bajo luz natural en un patio que divide pasado y presente como quien dobla una postal.
  • Y una cocina peruana refinada que dialoga con vinos sudamericanos, sin complejos ni explicaciones.

Y para cerrar el día, claro está, está el Sundowner Deck: terraza que mira al mar con la calma de quien sabe que el mejor viaje es el que no se acelera.

Una placa para recordar el norte

Arte, historia y hospitalidad: Hotel B fusiona pasado y presente en pleno corazón de Barranco

Arte, historia y hospitalidad: Hotel B fusiona pasado y presente en pleno corazón de Barranco

Un baño que convierte la estadía en ritual: la tina, protagonista del descanso.

Un baño que convierte la estadía en ritual: la tina, protagonista del descanso.

“¡Michelin Key ha llegado y no podemos esperar para celebrarlo contigo!”, fue lo primero que dijeron puertas adentro. Y ahí, en una placa metálica pulida como declaración de principios, quedó grabado el mensaje:

Recibimos esta placa como recordatorio de nuestro compromiso de brindar las mejores experiencias de hospitalidad.

Un reconocimiento que emociona y compromete: la Michelin Key llega de la mano de la Michelin Guide como recordatorio del estándar alcanzado y del camino por seguir.

Un reconocimiento que emociona y compromete: la Michelin Key llega de la mano de la Michelin Guide como recordatorio del estándar alcanzado y del camino por seguir.

La llegada de la llave Michelin confirma que el Perú también tiene mansiones-hotel que cuentan historias, diseñan experiencias y redefinen la hospitalidad desde el detalle, no desde el estruendo. Este galardón es un recordatorio dorado de que el lujo puede ser patrimonial y artístico, sin perder intimidad ni alma. Y ahora que la llave está en sus manos, la verdadera celebración empieza: la de seguir sorprendiéndonos en cada detalle.

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