La entrega de los Academy Awards está cada vez más cerca y desde la semana pasada conocemos a los nominados que aspiran a llevarse algún galardón, pero hace ya unos días las conversaciones con respecto a esta gala han dejado de girar en torno a los candidatos más fuertes o los favoritos del público. Por el contrario, el tema del que se está hablando es el que tiene que ver con el racismo en los Oscar. ¿Por qué? Porque por segundo año consecutivo no hay ni una actriz ni un actor negro entre los nominados a los principales premios actorales.
Esta situación ha causado reacciones en todos lados y provocado que el hashtag #OscarSoWhite reaparezca, sólo que esta vez con mucho más fuerza que el año anterior. Además, ha generado un gran debate que le dio pie a muchas dudas y cuestionamientos. En esta nota entenderás, a través de seis preguntas (con sus respectivas respuestas), qué pasa con el tema del que todo el mundo está hablando.
¿Algún actor de color merecía estar nominado?
Este puede ser un campo lleno de subjetividades, pero tengamos en claro algo: no vamos a nombrar quiénes deberían llevarse un Oscar, sino a algunos de aquellos que merecían aparecer por los menos entre los aspirantes. Porque sí hubo este año diversas interpretaciones de artistas negros que debieron ser tomadas en cuenta.
Idris Elba, gracias a su trabajo en “Beasts of No Nation”, primera película de Netflix, recibió nominaciones a los premios SAG, BAFTA y Golden Globes en la categoría de mejor actor de reparto, pero la Academia prefirió pasarlo por alto. Algo parecido ocurrió con Will Smith, que aspiró al Golden Globe en la categoría de mejor actor de drama por su papel en “Concussion” y en los Oscar fue ignorado.
Y estos son solo algunos de los casos más obvios. Porque también pudieron ser nominados Michael B. Jordan (como mejor actor por “Creed”), Samuel L. Jackson (como mejor actor por “The Hateful Eight”), Tessa Thompson (como mejor actriz de reparto por “Creed”) o Jason Mitchell (como mejor actor de reparto por “Straight Outta Compton”).
Quizás uno de los olvidos más llamativos es el de Ryan Coogler, director de “Creed”, un film que fue aplaudido tanto por el público como por la crítica. Por ejemplo, en IMDb tiene una calificación de 8/10 y en Rotten Tomatores ha recibido un 94% de comentarios positivos, mientras que “The Revenant”, la película que es señalada por muchos como la favorita, tiene 8.3/10 y 82% en los mismos sitios. No es tanta la diferencia. Por eso es extraño que el único nominado de este spin-off de Rocky sea Silvester Stallone, el único actor blanco del elenco principal.
Una situación similar ocurre con “Straight Outta Compton”, que narra el ascenso y la caída de N.W.A., un grupo de hip hop integrado por cinco jóvenes afrodescendientes. La película, como ya lo mencionamos, pudo haber recibido al menos una nominación en la categoría de mejor actor de reparto, pero también pudo haber entrado en la categoría de mejor película. Sin embargo, la única categoría en la que recibió una nominación fue en la de mejor guión original… y sí, todos sus guionistas son blancos.
Trevor Noah y Roy Wood Jr. hablan de esto de una manera muy divertida en un clip de The Daily Show.
Los primeros en alzar su voz fueron el director, guionista, actor y productor Spike Lee y la actriz Jada Pinkett Smith, quienes reclamaron a través de sus redes sociales la falta de diversidad en la lista de nominados a los Academy Awards. Lee señaló que se han nominado “40 actores en las últimas dos galas” y no incluyeron a ningún intérprete de color. “¿Acaso no podemos actuar?”, apuntó en su cuenta de Facebook. La esposa de Will Smith, por su parte, comentó en un post que “en los Oscar, las personas de color son bienvenidas para presentar premios e incluso para entretener”, pero que raramente se les reconoce por sus logros artísticos. Asimismo, en un video que superó las 9 millones de reproducciones, afirmó que no asistirá ni verá la ceremonia del 28 de febrero.
We must stand in our power!We must stand in our power.
Posted by Jada Pinkett Smith on lunes, 18 de enero de 2016
¿Sólo han hablado actores negros?
No. De hecho, uno de los rostros más respetados de la industria del cine habló sobre el tema hoy mismo. George Clooney, a través de una publicación en Variety, afirmó que la Academia estaba mejor hace diez años porque había “muchos más afroamericanos nominados”. Además ahondó en el meollo del asunto: “el problema no es a quién se nomina, sino ¿cuántas opciones hay disponibles en el cine para las minorías, particularmente en películas de calidad?”.
Y Clooney no se quedó ahí. Aprovechó para hablar de la desigualdad salarial que existe entre hombres y mujeres en la industria del cine y para señalar que la situación de los actores latinos es tan o más complicada que la de los afrodescendientes.
¿Ha pasado algo como esto antes?
Claro que sí. En la gala de 1996 se repitió el escenario y el abanderado fue el activista Jesse Jackson, quien pidió que se boicoteara la ceremonia debido a la evidente exclusión racial entre los nominados. Sin embargo, su llamado no llegó a la escala a la que está llegando el debate de hoy. De hecho, en la misma ceremonia, Whoopi Goldberg, la presentadora de aquella noche, bromeó sobre el asunto: “quiero decirle a Jesse, pero no está viendo el show, así que para qué molestarse…”
¿Y se va a hacer algo (o qué se debería hacer)?
Por un lado, Cheryl Boone Isaacs, presidenta de la Academia, reaccionó de inmediato ante las críticas y las amenazas de boicot y afirmó que “está tomando medidas drásticas para modificar la composición de nuestra membresía”. De esta manera, la presidenta de esta institución ha prometido “grandes cambios”. Pero eso no es lo único que haría falta. Como lo señaló Clooney, el problema es la falta de oportunidades. Alguien que también dejó claro esto fue Idris Elba, en un discurso sobre la diversidad en los medios y en el cine. “Los actores negros son vistos como un riesgo comercial. Las directoras mujeres son vistas como un riesgo comercial. Los directores discapacitados ni siquiera son vistos”, señaló el actor. Y agregó lo siguiente: “Yo solía cambiar llantas en Dagenham y ahora hago películas en Hollywood. La diferencia entre esas dos vidas tiene que ver con una sola palabra: oportunidad.”
Por Omar Mejía Yóplac