Kate Middleton y sus tres hijos acompañaron al Rey Carlos y la Reina Camila en la tradicional ceremonia realizada en la iglesia de Sandringham

Por Redacción COSAS

Este 25 de diciembre, Kate Middleton y sus hijos, George, Charlotte y Louis, se convirtieron en las grandes estrellas del servicio navideño en la iglesia de St. Mary Magdalene en Sandringham, acompañando al Rey Carlos y la Reina Camila. Los fanáticos de la familia real, quienes llevaban horas esperando cerca de la iglesia, no pudieron evitar admirar a los más pequeños, quienes se mostraron muy sonrientes y cariñosos. Los herederos al trono británico volvieron a dar una imagen de felicidad pese a los complicados meses que han atravesado por las enfermedades de su madre y su abuelo, el Rey.

A pesar de la multitud, fue el príncipe William, quien caminó de la mano con Charlotte, mientras que Kate, con un elegante abrigo verde de Alexander McQueen, saludaba a los asistentes con una sonrisa radiante. La presencia de los niños reales, George (11), Charlotte (9) y Louis (6), fue el centro de atención, con Louis, especialmente, demostrando su chispa juguetona ante las cámaras y los fanáticos.

El príncipe William mirando a su esposa, mientras caminaba de la mano con su hija Charlotte.

Tras la misa, la familia real intercambió amables palabras con los presentes, quienes no dudaron en elogiar a Kate, describiéndola como “radiante”. Un fanático, John Loughrey, compartió que Kate es una inspiración, destacando su fortaleza frente a las adversidades, como su reciente tratamiento contra el cáncer. “Es increíble lo positiva que se mantiene, y su apoyo global es inmenso”, comentó Loughrey.

A pesar de los desafíos personales de este año, incluidos los diagnósticos de cáncer tanto para el Rey Carlos como para la Princesa de Gales, la familia real se mostró unida y en buen ánimo. El Rey Carlos, aunque sigue recibiendo tratamiento, expresó su agradecimiento a los asistentes, mientras que Kate, quien recientemente completó su tratamiento, se mostró agradecida por el apoyo recibido.

El rey Carlos y la reina Camila lideraron la comitiva real.

El evento no solo fue una ocasión para la familia real, sino también un recordatorio de la conexión profunda que tienen con sus seguidores. Los fanáticos, como Karen Maclean, compartieron momentos personales con los royals, intercambiando palabras sobre sus propias vivencias y ofreciendo muestras de apoyo.

Este tradicional servicio navideño en Sandringham, donde la familia real asistió a la iglesia para cantar himnos como O Come, ¡All Ye Faithful y Hark! The Herald Angels Sing, fue una mezcla de solemnidad y calidez, reflejando el espíritu de la Navidad y la unión familiar. Después del servicio, la familia real continuó con su celebración en privado, disfrutando de una comida tradicional y algunos juegos.

Kate Middleton recibió el cariño de todos los presentes.

La presencia de Kate y sus hijos, sin lugar a dudas, marcó el tono de esta Navidad, con la familia real mostrando una vez más su fortaleza y cercanía con el pueblo británico.

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