La comunidad artística lamenta el fallecimiento de la curadora y periodista, quien desempeñó un papel crucial en la promoción del arte contemporáneo peruano.
Por: Redacción COSAS
Élida Román, quien fue un pilar en la promoción del arte peruano, falleció en la mañana de hoy a las 6:30 a.m. a los 83 años tras permanecer hospitalizada en las últimas semanas. Con una invaluable trayectoria de más de cinco décadas, Élida dedicó su vida a promover la cultura en el Perú y trabajó como curadora en importantes exposiciones de artistas como Fernando de Szyszlo y Jorge Eduardo Eielson.
Élida Román fue una destacada curadora, crítica de arte y promotora del arte contemporáneo peruano.
Desde el 24 de febrero, Élida Román estaba internada en el Hospital Santa Rosa, luego de que su salud se deteriorara debido a un diagnóstico erróneo en diciembre de 2024. Sus amigos cercanos, entre ellos los reconocidos artistas José Carlos Revoredo y Hernán Pazos, organizaron una exposición benéfica convocando el apoyo de la comunidad artística para apoyar a la curadora.
Durante la inauguración, José Carlos, abogado y amigo de Élida, señaló la importancia de esta exposición no solo como una fuente de ayuda económica, sino como un reconocimiento al impacto que Élida tuvo en el arte contemporáneo: «Ella fue una intelectual comprometida con el arte peruano, su trabajo fue una guía para generaciones de artistas«.
Hernán y José Carlos fueron los organizadores de la exposición benéfica para apoyar a Élida Román.
La exposición benéfica reunió a doce artista de la Galería La Rama Dorada con más de 20 piezas entre pinturas, fotografías y esculturas, con el fin de recaudar fondos que ayudarían a cubrir los gastos médicos de la curadora. Las obras expuestas, provenientes de artistas como Fernando Coco Bedoya, Juan Enrique Bedoya, Lolo Miró Quesada y Rocío Gómez, entre otros, fueron seleccionados con el mismo criterio y rigor que reflejó Élida.
El legado de Élida Román
A lo largo de su carrera, Élida destacó por su enfoque riguroso y su incansable búsqueda de la calidad en las exposiciones que dirigió. Como socióloga, su mirada crítica hacia el arte era profunda y siempre buscaba conectar las obras con el público de manera coherente y sensible.
Élida Román fue una figura central en la curaduría de arte en el Perú.
A lo largo de su trayectoria, Román trabajó en diversos cargos a lo largo de su carrera, destacándose como Directora Ejecutiva del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) en Lima, Directora de Cultura de la Municipalidad de Miraflores durante la gestión de Aramburu Menchaca, Directora de la Galería INC en la gestión de Oviedo, y Directora del Museo de Arte Italiano INC en las gestiones de Hildebrandt y los inicios de Cornejo. Además, fue crítica de arte en varios medios de comunicación como Correo, Suplemento, La Prensa y El Comercio entre 1968 y 2015, y comisaria peruana en importantes Bienales internacionales, como las de Cali (Colombia), Maldonado (Uruguay), Sao Paolo (Brasil), Cuenca (Ecuador), Ljubljana (ex-Yugoslavia) y Viña del Mar (Chile). También fue jurado internacional en eventos de arte en Ecuador, Chile, Bolivia, Colombia, Venezuela y Panamá.
Julia Navarrete, Élida Román, Rocío Rodrigo, Lucía de la Puente y Jaime Romero en la inauguración de «Transformaciones visuales» de Bruno Zeppilli, en el MALI.
Hernán Pazos, quien la considera una gran mentora, recordó que fue ella quien le permitió realizar su primera exposición en Lima, siendo esta una de las tantas oportunidades que brindó a otros artistas emergentes. “El legado de Élida es un recordatorio de que para hacer arte o curaduría se debe estar bien preparado, no hay espacio para el facilismo”, afirmó Pazos, resaltando la influencia formativa de Román en la escena artística nacional.
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