El hijo mayor de Mario Vargas Llosa reveló en una carta abierta que su novia Nada Chedid dejó abruptamente la relación y volvió a su país sin previo aviso, en pleno duelo por la muerte de su padre
Por: Redacción COSAS
Álvaro Vargas Llosa atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. A la pérdida de su padre, el escritor Mario Vargas Llosa, se suma ahora una separación amorosa. En una carta publicada en El País, titulada Elogio fúnebre de mi padre, el también periodista de 59 años compartió con los lectores un emotivo homenaje póstumo al Premio Nobel, y reveló de forma sorpresiva el final de su relación sentimental.

Nada Chedid, Mario Vargas Llosa y Álvaro Vargas Llosa.
“Pues te cuento, ya que el diálogo continúa, que, como todos los dramas, el tuyo tiene un toque tragicómico: mientras tú agonizabas, morías y se iniciaba mi duelo, mi pareja, a la que conociste, no tuvo mejor idea que regresar a su país para siempre sin que medie una conversación de despedida o una explicación definitiva”, escribió el autor.
La mujer a la que se refiere es Nada Chedid, traductora libanesa y excolaboradora del Instituto Cervantes en Beirut, con quien mantenía una relación desde 2020. La pareja había compartido años de cercanía con Mario Vargas Llosa, especialmente tras la separación de Álvaro con Susana Abad, madre de sus dos hijos, Leandro y Aitana.

Mario junto a su su exnuera, madre de sus nietos Leandro y Aitana.
Un vínculo roto sin señales previas
Nada Chedid, quien sobrevivió a la explosión de Beirut en 2020, había forjado un estrecho lazo con el clan Vargas Llosa. De hecho, tras la muerte del autor de La ciudad y los perros, le dedicó unas conmovedoras palabras públicas:
“Aunque ya no estás, dejas atrás muchos recuerdos de conversaciones, viajes y, sobre todo, humor. Te debo mi español y todo lo que vino gracias a ello. Qué oportunidad haber podido conocerte en esta última etapa de tu increíble vida. Descansa en paz, querido Mario, te extrañaremos”.
El relato de Álvaro revela que conoció a Nada en Beirut en 2006, pero fue en París, en febrero de 2020, cuando se reencontraron. Desde entonces, compartieron viajes, encuentros familiares y momentos de profundo significado, como la incorporación de Mario Vargas Llosa a la Academia Francesa.

Nada Chedid junto a Mario Vargas Llosa.
El regreso de Nada a su país dejó a Álvaro sin explicaciones, profundizando el vacío que ya sentía por la ausencia de su padre, a quien llama con afecto “Varguitas querido”. En su carta, mezcla memorias familiares con reflexiones íntimas, y comparte el consuelo que encuentra en la permanencia del legado literario y humano del escritor. Cierra su texto citando a Renoir: «El dolor pasa, la belleza permanece».
Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales.