Cientos de pasajeros afectados por demoras y cancelaciones en el segundo día de operaciones del nuevo terminal aéreo. La falta de combustible, problemas logísticos y desinformación colapsaron la atención en el aeropuerto más importante del país.

Por Redacción COSAS

Un día después de su inauguración, el nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez —presentado como símbolo de modernización del transporte aéreo en el país— enfrentó una grave crisis operativa que dejó a cientos de pasajeros varados por más de 10 horas. La cancelación de varios vuelos nacionales generó caos, frustración e incertidumbre entre los usuarios, muchos de ellos con conexiones internacionales y compromisos impostergables.

Desde primeras horas del día, se reportaron demoras significativas y cancelaciones repentinas de vuelos sin previo aviso. Uno de los primeros incidentes fue el del vuelo 2258 con destino a Cajamarca, programado para las 7:00 a.m., cuyos pasajeros permanecieron más de cuatro horas dentro del avión antes de ser informados de la cancelación. Según los afectados, en un inicio se les atribuyó el retraso a la falta de combustible, pero posteriormente se les comunicó que el piloto no podía continuar por haber culminado recientemente un vuelo internacional y debía cumplir con su descanso reglamentario.

A las demoras y cancelación de vuelos se suma la aglomeración de personas. Al respecto, Rocío Espinoza, gerente de comunicaciones de Lima Airport Partners (LAP), atribuyó la masiva presencia de personas a la curiosidad de los visitantes, más que a la demanda efectiva de usuarios aéreos. “El primer día ha sido bastante suigéneris en el sentido de que teníamos muchísimos visitantes curiosos, gente que iba a pasear al aeropuerto, gente que iba a buscar a los restaurantes que han visto en los medios”, señaló a Exitosa.

Pasajeros bajados del avión

Una situación similar se repitió con otros vuelos, como uno con destino a Trujillo programado para las 10:30 a.m., cuya cancelación fue comunicada recién en el momento de embarque. A las 13:06 ya se habían confirmado al menos tres vuelos cancelados, todos sin una notificación formal ni asistencia oportuna a los pasajeros por parte de las aerolíneas ni de Lima Airport Partners (LAP), concesionaria del aeropuerto.

Al menos 18 vuelos habrían sido cancelados en los primeros días de operación del Nuevo Aeropuerto Jorge Chávez. (Foto: Andina/Juan Carlos Guzmán)

El caso de una pasajera que llegó desde España y debía continuar su viaje a Trujillo ejemplifica el desorden vivido. “Compré un vuelo con conexión inmediata para no quedarme en Lima. Ahora estoy varada, sin solución, sin hotel y sin saber qué hacer. No hay personal que informe ni ofrezca alternativas”, expresó indignada.

A través de redes sociales, numerosos usuarios también denunciaron la falta de apoyo, la ausencia de compensaciones y la deficiente atención en el nuevo terminal. Los reclamos apuntan tanto a las aerolíneas como a la gestión del aeropuerto, cuya respuesta ha sido considerada tardía e insuficiente.

Comunicado de LAP sobre la situación del suministro de combustible, en el aeropuerto Jorge Chávez.

Desde Lima Airport Partners se informó que los problemas no se deben a la falta de combustible, sino a complicaciones en su distribución interna hacia las aeronaves. “Tenemos combustible, pero estamos enfrentando desafíos logísticos para abastecer de manera eficiente a los aviones”, señaló la Gerente de Comunicaciones de LAP. Agregó que se encuentran en coordinación con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para habilitar soluciones que agilicen el proceso.

A raíz de la situación, se convocó a una reunión de emergencia entre LAP, DGAC, representantes de aerolíneas y otras autoridades del sector para evitar mayores afectaciones a los usuarios. Mientras tanto, muchos pasajeros han sido informados que sus vuelos han sido reprogramados recién para el martes 3 de junio, sin mayores detalles ni compensaciones inmediatas.

La Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) también se pronunció, advirtiendo desde el primer día del funcionamiento del nuevo terminal sobre demoras de hasta tres horas y deficiencias en los procesos migratorios y de seguridad. En su comunicado, pidieron con urgencia a LAP implementar mejoras en los procedimientos operativos y logísticos. Si bien reconocieron el potencial de la nueva infraestructura, insistieron en que su funcionamiento debe cumplir con los estándares prometidos.

 

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