Su hermano Víctor Andrés García Belaúnde, junto a amigos entrañables como Allan Wagner y Gonzalo Gutiérrez, despidieron con profunda emoción a ‘Joselo’, evocando su célebre frase: «Después de todo, la Tierra es tan vieja, pero nunca estuvo tan interesante como ahora”.
Por Alejandro Saldaña
El último viernes, el histórico patio central del Palacio de Torre Tagle acogió una ceremonia íntima y profundamente emotiva: el homenaje póstumo al embajador José Antonio García Belaunde, una de las figuras más destacadas de la diplomacia peruana y gran amigo de esta casa editorial. El acto de honor, de carácter privado, reunió a sus familiares, amigos, compañeros de carrera y altas autoridades del Estado.
Presidido por el ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer Salcedo, el acto contó también con la presencia de la presidenta de la República, Dina Boluarte, quien asistió brevemente y se retiró una vez concluido el homenaje. La familia del embajador —sus hijas, hermanos y demás allegados— agradeció el cariño demostrado por los asistentes.

El excanciller Allan Wagner, colega en el litigio de La Haya, recordó a Joselo como mentor y gran amigo.
Entre los momentos más significativos se encuentra el discurso del excanciller Allan Wagner Tizón, compañero de promoción de García Belaunde en la academia diplomática y su amigo más cercano. “Me causa una profunda tristeza que 13 años después me corresponda decir unas palabras sobre la trayectoria diplomática de Joselo y recordar las coincidencias que tuve con tan querido amigo”, expresó con voz conmovida.
Luego, el secretario general de la Comunidad Andina, Gonzalo Gutiérrez Reinel, también compartió unas palabras llenas de afecto: “Recordar a José Luis —permítanme la licencia de llamarlo así— es revivir una amistad invariable de más de 45 años, con múltiples experiencias, éxitos y también sinsabores”. Gutiérrez evocó una frase que el embajador repetía a menudo, y que fue recordada por varios de sus colegas: “Después de todo, la Tierra es tan vieja, pero nunca estuvo tan interesante como ahora”.

En representación de la familia, su hermano Víctor Andrés García Belaunde recordó la tradición diplomática de la familia y la vocación de servicio de ‘Joselo’.
En representación de la familia, el político y abogado Víctor Andrés García Belaunde, hermano del fallecido, cerró la ceremonia con un emotivo mensaje que recorrió generaciones de diplomáticos en su árbol genealógico. Desde su abuelo, el intelectual Víctor Andrés Belaúnde, hasta Pedro José Rada y Gamio, firmante del Tratado de Lima, evocó una tradición de servicio público que su hermano abrazó con convicción.
“Joselo, esta era tu casa”, explicó el histórico miembro de Acción Popular. “Desde muy niños, recordamos al abuelo Belaunde, que lo cruzó a él más que a todos nosotros, por supuesto, con las bondades del servicio diplomático”, continuó. Víctor Andrés recordó también el momento en que su hermano le expresó a su abuelo el deseo de convertirse en diplomático. “Mi abuelo lo miró y le dijo: ‘¿Diplomático? Es una carrera de hambre y condecoraciones'».

Al término de la ceremonia póstuma los asistentes rindieron un silencioso tributo ante la urna que guarda sus restos.
Una vida dedicada a la diplomacia
García Belaunde, quien falleció el 4 de julio en Madrid a los 77 años, fue canciller del Perú entre 2006 y 2011, embajador en España y protagonista del histórico litigio ante la Corte de La Haya que redefinió la frontera marítima con Chile. Fue también presidente de la Fundación EU-LAC y, días antes de su fallecimiento, condecorado por la Comunidad Andina.

Una de sus frases más recordadas por colegas y amigos fue: “Después de todo, la Tierra es tan vieja, pero nunca estuvo tan interesante como ahora”.
Su formación humanista, su mesura, su firmeza y su fe en un Perú más justo lo convirtieron en una figura querida y respetada en todos los círculos que frecuentó. En una entrevista concedida a COSAS en 2017, durante su labor como embajador en España, habló de la historia como motor de justicia, su esperanza en una América Latina unida y una reflexión sobre nuestro país: “El Perú sigue estando de moda por varias razones, y todas buenas».
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