Durante décadas, las mujeres se han visto expuestas a estándares de belleza irreales. Felizmente, esto está cambiando gracias a personalidades como Jennifer Aniston y Cindy Crawford, que utilizan su influencia mediática para enviar un potente mensaje: la belleza natural está de moda.

Por: Andrea Mena 

Cuando Julia Roberts acudió al estreno de “Notting Hill” en 1999 sin depilarse las axilas, el mundo entero se paralizó. El hecho de que la actriz decidiera mostrar sus vellos sin tapujos conmocionó a Hollywood y a la industria de la belleza.

Hoy nadie pestañearía por eso, porque las redes sociales se han encargado de crear un espacio que –con hashtags en Instagram como #HonorMyCurves o #CelebrateMySize– invita a cientos de mujeres a publicar fotografías luciendo su cuerpo y su rostro sin retoques.

Julia Roberts, en la premier de “Nothing Hill”, en 1999.

Además, está el movimiento body positive, creado para visibilizar y celebrar la diversidad: estrías, celulitis, acné, sobrepeso, entre otras características que diferencian a las mujeres, son bienvenidas en esta corriente.

Las celebridades no son ajenas a estos cambios. Al estar sometidas al escrutinio público, varias critican públicamente los retoques de sus fotografías y los comentarios que los medios de comunicación hacen sobre sus cuerpos. Si hasta ahora eran los paparazzi los que conseguían la impactante primicia de una actriz sin maquillaje, ahora ellas mismas son las encargadas de difundir su rostro al natural.

La cantante Alicia Keys asegura que utilizar exceso de maquillaje cubre las inseguridades producidas en las niñas por la presión social.

Voceras del cambio 

“Llega un punto en nuestra vida en el que tratamos de ser perfectas”, dijo la cantante Alicia Keys. “Pero luego te das cuenta de que hay algo más de qué preocuparse”. En 2016, la intérprete dejó de utilizar maquillaje. Su decisión fue criticada por muchas personas.

Pero, en lugar de desanimarse, optó por seguir una vida makeup free. Keys es una de las celebridades que lucha contra los estándares de belleza que impone la industria del espectáculo, tal y como lo hace la legendaria modelo Cindy Crawford, quien suele publicar fotografías en las que aparece con el rostro recién lavado y sin una gota de base.

También vale la pena mencionar a Kate Winslet. En 2015, la protagonista de “Titanic” decidió que en sus contratos habría una cláusula para prohibir el uso indiscriminado de Photoshop en sus imágenes. “Nunca me voy a dar por vencida: va en contra de mis convicciones, de la forma en la que me criaron y de lo que considero la belleza natural”, argumentó la estrella británica.

Al ser felicitada por su pérdida de peso en el 2017, Dunham arremetió contra la aspiración de las jóvenes por la excesiva delgadez.

Lena Dunham, por otro lado, es una férrea defensora de lo real. Desde su entrañable personaje en “Girls” hasta en su vida privada, la actriz se ha encargado de hacer de la desnudez una de sus mejores armas para luchar y silenciar las críticas en torno a su peso.

Esa misma estrategia utilizó Jennifer Aniston. Posando desnuda para la revista “Harper’s Bazaar” en 2019, la actriz explicó que, en lugar de someternos a estándares de belleza dañinos, deberíamos preocuparnos por nuestra salud física y mental. “Deberíamos cuidar lo que tenemos y no darlo por sentado. Es nuestro único cuerpo, debemos cuidarlo y amarlo tal cual es”, concluyó.

Emblemática portada de Jennifer Aniston. Fotografía de Alexi Lubomirski.

Marcas de belleza con consciencia 

Este cambio no solo es una influencia positiva para niñas que crecen expuestas a la publicidad, sino también está afectando la manera en la que la generación Z interactúa con las marcas. Las empresas que muestran cuerpos y rostros perfectos ya no son su primera opción: los jóvenes prefieren empresas que celebran la diversidad.

Dove, la línea de productos de cuidado personal, lo hizo con su proyecto #Muéstranos. En colaboración con Getty Images y Girlgaze, la empresa acaba de lanzar una librería digital con 5000 fotografías que reflejan una visión integral de la belleza femenina. Pero, más allá de las campañas, hay marcas que nacen con un propósito claro: ser inclusivas.

Fotografía de la campaña #Muéstranos de Dove, que creó un banco de fotos para derribar los estándares de la belleza femenina.

“¿Rihanna va a convertir estar gorda en tendencia?”, se leyó en redes sociales a inicios de 2018. En lugar de tomárselo personal, la cantante respondió de forma contundente anunciando el lanzamiento de Savage X Fenty, una línea de lencería para mujeres de diversas tallas.

El mensaje es claro: en la era de las redes sociales y las influencers, también es importante ser auténtico. Felizmente, parece que esta tendencia positiva por admirar cuerpos y rostros reales ha llegado para quedarse.