Renovar nuestro kit de maquillaje no solo tiene que ver con estar al tanto de las últimas tendencias. Sin importar cuánto intentemos mantener nuestro maquillaje lo mejor posible, los gérmenes se suelen colar. Por eso, te dejamos a continuación las mejores prácticas para mantenerlo limpio y te explicamos por qué esta es una rutina de belleza que no te puedes saltar.
Por: Stephanie Jones
Comencemos con lo básico
El maquillaje que usamos todos los días debe desinfectarse cada pocas semanas, especialmente si hemos estado viajando o si hemos estado enfermos. Puede ser que alguna amiga haya olvidado su propio maquillaje y te haya pedido algo del tuyo a la volada, antes de entrar juntas al evento, o simplemente lo hayas compartido por querer experimentar con otros productos; por el motivo que sea, si alguien más ha usado tu maquillaje, es mejor limpiarlo inmediatamente después de cada uso para asegurarte de que no se hayan propagado gérmenes.
Especialistas de la belleza como el Dr. Robb Akridge, cofundador de Clarisonic y experto en piel, aseguran que «la mejor práctica es no compartir el maquillaje o pinceles con nadie más». Por otro lado, «el proceso de desinfección del maquillaje con alcohol podría arruinarlo si no tienes cuidado», eso sobre todo ocurre con productos en polvo y sombras de ojos. Por eso, es mejor usar alcohol solo en los pinceles, esponjas y aplicadores.
La limpieza y desinfección de los pinceles y herramientas de maquillaje es esencial para nuestra salud. Una limpieza profunda es lo mejor cuando se trata de nuestras herramientas. La mayoría de los pinceles de maquillaje están hechos de cerdas sintéticas o pelos de animales naturales y funcionan mejor cuando se limpian semanalmente. Esto mantiene las cerdas suaves y evita que esté demasiado rígidas, lo que podría romper tus productos en polvo. No es necesario limpiar los pinceles o esponjas todos los días, pero una vez a la semana es clave cuando solo los has usado en tú.
Pero ojo: desinfectar el maquillaje no es una solución para reemplazar productos viejos. Los artículos no deben usarse después de su fecha de vencimiento bajo ninguna circunstancia. reacciones que debiliten la capa protectora de la piel. «Esto se hace atendiendo a dos cosas fundamentales: fecha de caducidad y PAO (Periodo tras apertura en sus siglas en inglés)», explica la química y divulgadora científica, Deborah García.Esto significa que si la fecha de vencimiento de su producto ha pasado, sin duda necesitas deshacerte de él, por más que aún falte para que se acabe.