Dejó de ser un simple hashtag para convertirse en estilo y moda que evoca la elegancia discreta de cada persona
Por: Sergio Corvacho
En un mundo saturado de tendencias efímeras y estándares inalcanzables de belleza, el concepto de makeup no makeup llegó para demostrar que menos, sin duda, es más. Al llegar a Nueva York hace más de veinticinco años, descubrí este estilo que resalta la elegancia sin estridencias. Mi experiencia con la revista Glamour me permitió transformar a mujeres comunes a superchic, y el secreto radicaba en un maquillaje sutil. En los años 90, figuras como Helmut Lang y Calvin Klein desafiaron la noción de belleza convencional, presentando modelos que parecían no llevar maquillaje, solo humectante en el rostro, brillo con vaselina y manteca de cacao para los labios.
El corazón del makeup no makeup es, sin duda, la salud de la piel. Un rostro bien cuidado es el mejor lienzo. Es imprescindible saber utilizar los productos, como el rubor, pues será crucial elegir el tono correcto. Para las pieles morenas, tonalidades como corales y duraznos son ideales, mientras que los colores suaves se adaptan mejor a las pieles claras. La prueba en la palma de la mano o en el cuello es esencial para encontrar la tonalidad adecuada. En cuanto a las pestañas y cejas, todo depende de la técnica. Después del rizado y antes de la aplicación del rímel de color, uso un rímel transparente. Este paso es esencial para lograr un efecto más natural. Con las cejas, basta con que estén bien definidas; esa será la mejor forma de presentar un rostro.
Para lograr un look natural y sutil, siempre es importante empezar por un Primer MAC o Benefit. Este producto prepara la piel, minimizando la necesidad de bases pesadas. El enfoque del makeup no makeup busca aligerar la cantidad de la aplicación. Un toque ligero de base en la mano, y distribuido con una brocha gorda, es suficiente para unificar el tono sin perder la naturalidad.
Cuando hay makeup porn, es decir, una sobredosis de maquillaje, se convierte en un problema, porque se abusa de los productos y el maquillaje se vuelve artificial. Este estilo exige un enfoque más sutil y clásico, ideal para la vida cotidiana. Al final del día, las personas se sienten mucho más lindas cuando su maquillaje se asemeja más a la naturalidad.
“La sobredosis de maquillaje es un problema porque se abusa de los productos y la belleza se vuelve artificial. Al final del día, las personas son mucho más lindas cuando su maquillaje se asemeja más a la realidad”
El makeup no makeup es, en esencia, un homenaje a la autenticidad. Lo mejor es trabajar en uno mismo y aceptarse tal cual . Para aquellas con condiciones dermatológicas como rosácea o acné, existen soluciones que permiten lucir una piel hermosa sin ocultar las imperfecciones. Para estos casos, he usado una crema increíble, que se llama Diva Deva. Este producto calma la rosácea y mata el acné, es absolutamente transparente y mate. Por sus resultados positivos, yo sigo fiel a ese producto.
Al finalizar un makeup no makeup, es gratificante escuchar que las personas se sienten más bellas sin que les parezca una máscara. Lo más lindo es tener tu propia personalidad y tu propio estilo. La belleza natural es poderosa, y en un mundo saturado de productos, volver a lo esencial es, sin duda, la tendencia más atemporal.
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