La pandemia está cambiando nuestra forma de trabajar. La casa ha dejado de ser el lugar donde vivimos y se ha convertido también en el lugar donde trabajamos.
www.epsa-online.org/wp-content/languages/new/vibramycin.html
Avizorando un futuro pospandemia, el arquitecto Javier Artadi propone, como concepto, una serie de edificios que, distribuidos en diferentes partes de la ciudad, permitirían trabajar a distancia. Especialmente en el caso de aquellas personas que no cuentan con suficiente espacio en sus hogares.
Por Javier Artadi
La cuarentena ha obligado a muchas personas a trabajar desde casa. Sin proponérnoslo, hemos conseguido avanzar en nuestro trabajo más rápido y mejor de lo que hubiéramos imaginado, abriéndose un nuevo espacio –digital– para desarrollar nuestras actividades laborales.
Esta forma de trabajo, sin embargo, requiere áreas y espacios de unas dimensiones mínimas para poder llevarse a cabo, dimensiones con las que un inmenso número de viviendas en nuestras ciudades no cuenta.
www.epsa-online.org/wp-content/languages/new/strattera.html
Así, miles de trabajadores, a pesar de estar profesionalmente aptos para realizar su trabajo en casa, no pueden hacerlo debido a la pequeña área de su vivienda o al número de personas con las que viven: mucha densidad, poca área.
Ante este problema, una solución arquitectónica es construir, en lugares estratégicos de diversos barrios de la ciudad, edificaciones ad hoc que permitan este trabajo a distancia. Sin embargo, el trabajo a distancia sería realizado por muchas personas a la vez y en el mismo lugar: un home office comunal.
A nivel arquitectónico, la propuesta –solo un esquema teórico– consiste en un edificio de planta circular, figura genérica sin lados, que, idealmente, se construiría en un espacio público o semipúblico abierto a áreas verdes.
Funcionalmente, el edificio se organizaría desde su borde exterior hacia el centro, ubicando en dicho borde una secuencia de ambientes unipersonales, iluminados y ventilados naturalmente, donde los usuarios pueden realizar tranquilamente su trabajo a distancia.
El borde del edificio es el lugar más importante de la propuesta.
www.epsa-online.org/wp-content/languages/new/ivermectin.html
El centro del círculo generatriz también es un espacio verde rodeado de ambientes de apoyo complementarios (salas de reuniones, baños, locales de bebidas para llevar, etcétera). El último nivel estaría organizado por una continuidad de terrazas independientes semitechadas donde se trabajaría al aire libre.
El diseño del edificio consideraría diferentes soluciones para promover la independencia laboral en espacios cerrados y abiertos, disponer de una mayor ventilación natural e incluir una esclusa de desinfección en el ingreso, entre otras medidas de protección.
El home office comunal es un proyecto-concepto cuyo propósito principal es poner en evidencia la necesidad de imaginar nuevas tipologías arquitectónicas para satisfacer una nueva necesidad urbana.
Artículo publicado en la revista CASAS #281