Con el ambiente “Home office de la mujer emprendedora” (2016), en Casa Cor, la arquitecta Olenka Marquina realizó una propuesta versátil y cómoda que hoy, debido a las circunstancias en que vivimos, tiene más sentido que nunca.
Por Redacción CASAS / Fotos de Gilda Valenzuela
En 2016, en Casa Cor, la arquitecta Olenka Marquina dispuso el hogar de una mujer emprendedora en doscientos metros cuadrados repartidos en dos niveles. En el primero ubicó un coworking con varios puestos de trabajo independientes, una barra multiusos con un espacio de ocio, y una sala de reuniones. En el segundo piso se encontraba el departamento de la emprendedora, una mujer soltera con dos hijas. El ambiente contaba con una cocina integrada a la sala y comedor, donde primaba la presencia de la naturaleza y las texturas de madera rústica con toques de color. Para entrar al dormitorio principal, se atravesaba un walk-in closet de ensueño. La cabecera de la cama era el eje central de la habitación, con una mampara en vidrio reflejante para dividirlo del baño. La última habitación era el dormitorio de las hijas, con piezas de mobiliario multifuncionales para aprovechar hasta el último centímetro.
Artículo publicado en la revista CASAS #285