La arquitecta de interiores Jennifer Junek presenta su más reciente proyecto: una casa familiar en La Molina que aguardaba su visión y toque personal para completar las capas finales de su diseño.
Por Giacomo Roncagliolo
El estilo de Jennifer Junek ha estado siempre orientado hacia la limpieza y la linealidad. En este sentido, fue idóneo el proyecto que recibió como encargo: trabajar el diseño de una casa de estreno cuya arquitectura –de espacios amplios y bien distribuidos– tenía mucha afinidad con sus propias preferencias estéticas.
El tono grafito que eligió para todas las puertas, la madera como principal material noble y la jerarquía del negro consiguieron completar un cuadro visual de acentos oscuros que calzó con lo que el cliente tenía en mente: un hogar cálido, elegante y moderno.
Líneas industriales
La refacción más interesante fue la que tomó lugar en la cocina. La propuesta de Junek pasaba por implementar un estilo sutilmente industrial en el que el color grafito actúa como elemento integrador y los detalles en negro –en las estructuras metálicas de las repisas, en el marco de las mamparas, en la campana extractora– añaden profundidad a su propuesta de color.
En la isla central, el material estrella es el dekton Trilium, el cual, gracias a un proceso tecnológico que emula los cambios que vive la piedra natural al exponerse por milenios a altas presiones y temperaturas, exhibe marcas muy similares a las del óxido, lo que otorga una personalidad rústica a una cocina que, por lo demás, se muestra impecable. A esto se suma una mesa de dekton Domoos y dos lámparas metálicas colgantes que retrotraen el espacio a décadas anteriores, haciendo del vaivén entre modernidad y pasado el eje más concreto.
La iluminación continúa con otros puntos de luz vertical y cálida, también presente en cintas led debajo de los reposteros, las repisas y los soportes para copas. Así, la frialdad de algunos materiales encuentra equilibrio en aquella otra cara, tenue y acogedora, que puede encenderse con la adecuada configuración de luces.
El enchape geométrico de una de las paredes, asimismo, complementa la sobriedad lineal del ambiente con un diseño más libre, pero aún acorde con el resto de los elementos elegidos por Junek.
Juego y elegancia
Otro de los esfuerzos más importantes se llevó a cabo en los baños. Con cinco de estas habitaciones, no fue tarea fácil elegir una personalidad para cada una y, al mismo tiempo, respetar el espíritu de los otros ambientes de la vivienda. Pero el resto fue asumido como oportunidad.
En el baño del dormitorio principal, siguiendo su interés por crear espacios sostenibles, Jennifer aprovechó al máximo la iluminación natural colocando un espejo frente a una de las teatinas. Una de las virtudes de la luz diurna es su capacidad de resaltar la textura de los materiales, en este caso, la madera y el porcelanato tipo terrazo.
El baño de visitas, por su parte, repitió el motivo de los listones de madera que también se luce en el ingreso de la casa y que combina perfectamente con el jardín vertical que el diseño arquitectónico había planteado exclusivamente como complemento de esta habitación. En el cuarto de huéspedes, en cambio, el sanitario presenta una propuesta orientada hacia los tonos claros, con sutiles acentos de color.
Por otro lado, en los baños de las niñas se trabajó con un enchape de la marca Vives que ofrece al usuario azulejos de distintos colores, a fin de permitir configurar las piezas como se desee. De esta forma, a pesar de trabajar con la misma paleta, los resultados fueron contundentemente distintos.
Es más, en un caso, el diseño diagonal fue sugerido por la propietaria después de encontrarlo en internet. Finalmente, para el baño del cuarto de juegos, el enchape lúdico de la pared y el piso fue acompañado por la calidez de la madera y el tablero negro.
El proyecto, aún en proceso, contempla el diseño del resto de espacios: dormitorios, comedor, sala, cuarto de juegos y sala de estar, donde además se ha implementado una automatización centralizada que permite controlar las luces, el sistema de sonido y los rollers de las ventanas desde cualquier dispositivo móvil.
La tecnología, parte imprescindible de nuestra modernidad, palpita invisible detrás de cada habitación y remata la propuesta de Junek, en la que la sofisticación y la limpieza visual gobiernan cada rincón para dar forma final a un hogar acogedor.
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