Con una trayectoria que abarca diseño residencial, comercial y de mobiliario, el estudio liderado por Katherine Retto representa una de las mejores opciones para todo aquel que desee dar un carácter único a sus espacios.

Por Redacción CASAS

Katherine Retto.

Orientado por principios de buen diseño y una visión estética diferenciada, el trabajo de la arquitecta de interiores Katherine Retto garantiza, también, resultados alineados con la personalidad de cada cliente. En este caso, el proyecto consistía en trabajar todo el interiorismo de un departamento de estreno bajo la modalidad “llave en mano”; en otras palabras, diseñar cada ambiente y encargarse de la implementación completa del mobiliario y de cada detalle, de forma que el cliente pudiera verse liberado de toda responsabilidad hasta la entrega final.

El proceso empezó con una serie de entrevistas y evaluaciones que ayudaron a definir las necesidades de la vivienda, además de su enfoque visual. La búsqueda de un espacio que proyectara tranquilidad y luminosidad, y que además tuviera ciertos matices de modernidad y de profundo vínculo con la naturaleza, acabó por definir una paleta de tonos neutros y ciertos acentos en verde.

A nivel de materiales, se optó por trabajar con melamine en distintas tonalidades, entre ellas, madera para el mueble principal de la sala, y un look estilo piedra para la panelería. Asimismo, en estos rincones del área social se implementó un sistema touch de luces led que permitiera graduar la luz sin requerir de ningún interruptor, con el objetivo de que fuera posible generar distintas escenas solo con el tacto de la mano sobre las encimeras.

La arquitecta de interiores, Katherine Retto, se especializa en proyectos residenciales y comerciales.

El diseño y la creación de todo el mobiliario fueron trabajados en los talleres del estudio Katherine Retto, utilizando madera para las estructuras de los sillones y butacas, y tres tipos distintos de tapicería para crear un universo de texturas. En la mesa de centro, se empleó piedra sinterizada especialmente elegida para el proyecto, y en una de las esquinas del ambiente social se implementó una zona de bar pensada en la pasión por los vinos del cliente.

Con una metodología que ubica los gustos del propietario como prioridad, el trabajo de Katherine Retto asegura un diseño personalizado al máximo. A ello se le suma un estilo personal y contemporáneo, alejado de las tendencias, que incorpora sutiles juegos de color y movimiento. Así, sus intervenciones y acompañamiento creativo tienen el potencial de traer a la superficie los deseos más profundos de quienes tengan el acierto de ponerse en sus manos.

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