En esta edición de CASACOR, algunos de los espacios más memorables comparten un aliado: Cassinelli. Gracias a su amplia y versátil cartera de productos, arquitectos y diseñadores lograron materializar sus visiones con libertad creativa y precisión estética.

Por Redacción COSAS

Inspirada en las dunas de Ica, en su “Suite Duna”, Olenka Marquina buscaba texturas claras, pero con carácter, así que optó por un porcelanato de Cassinelli que evoca el terrazo, con pequeñas pintas sutiles que remiten a las conchitas enterradas en la arena. Asimismo, para las jardineras y parte de la fachada, empleó listones curvos que insinúan, desde el exterior, las formas orgánicas del paisaje costero.

Otra visión que conecta con la naturaleza es “Libertad azul”. Ahí, con el océano como inspiración, Kathya Zevallos desarrolló un concepto que transmite armonía y calma desde el primer vistazo. El azul, protagonista de su propuesta, se hizo presente a través de los porcelanatos de Cassinelli, piezas clave para evocar la serenidad y profundidad del paisaje marino.

Augusto de Cossio diseñó un salón que evoca las casonas antiguas, en el que la arquitectura clásica convive con una selección curada de arte contemporáneo.

Ahora bien, para Claudia Weis, CASACOR es un laboratorio creativo. Por eso, en “Nido abierto” eligió salir de lo convencional apostando por una paleta vibrante de azules, verdes y naranjas. Los porcelanatos y mayólicas de Cassinelli que seleccionó en esta ocasión destacan tanto por su efervescencia cromática como por las texturas tipo brick, que aportan ritmo al espacio.

A pocos metros de distancia, pero en un salto temporal mucho mayor, emerge “Conviviendo con el arte”. Ahí, con el afán de evocar el salón de una casona antigua con toda la elegancia de antaño, Augusto de Cossio necesitaba un zócalo moldurado, y en Cassinelli halló el porcelanato para pared ideal: una pieza con textura que aporta un aire señorial. En el piso, se decantó por un cerámico que simula madera para completar la atmósfera de época.

Porcelanatos itaianos de Cassinelli, lavados y griferías de Trébol.

Por su parte, “Intersecciones”, la propuesta de Zoe Beteta, es una casa modular de cristal pensada para desmontarse y reconstruirse sin perder su esencia, con un baño que definitivamente se lleva el protagonismo. Todo el equipamiento fue provisto por Cassinelli, incluido un lavabo que se impone como pieza escultórica, en total sintonía con la estética del espacio.

Minimalismo cálido y líneas limpias definen el concepto de la terraza “Activa tus sentidos”, diseñada por Roxana Pino. Las plataformas a distintos niveles generan movimiento entre ambientes versátiles e integrados. Para lograr esta fluidez, los porcelanatos de Cassinelli fueron clave: su textura y tono uniforme conectan visualmente cada área, reforzando la continuidad del diseño.

En cada caso, los productos de Cassinelli no solo respondieron a las necesidades técnicas de cada ambiente, sino que también jugaron un papel clave en la expresión creativa de los expositores. Materiales cuidadosamente seleccionados ayudaron a dar forma y carácter a ideas muy diversas, elevando la narrativa de cada espacio.

Cerámicos brasileros de Eliane, exclusivos de Cassinelli.

Sanitarios y griferías inteligentes de Roca Sanitarios, y porcelanatos italianos de Emil y La Faenza.

Olenka Marquina se inspiró en las dunas de Ica para crear la “Suite Duna”.

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