Lo que alguna vez nos pareció pasado de moda —o directamente un desliz decorativo digno de la abuela— vuelve con fuerza. Diseñadores e interioristas recuperan piezas vintage que eran sinónimo de mal gusto en los 90 y las reinterpretan con un giro moderno, sofisticado y, sobre todo, muy actual. Te contamos cuáles son esos cinco objetos que regresan con estilo y cómo integrarlos sin miedo.

Por: Redacción COSAS

Todo regresa, incluso aquello que juramos desterrar de nuestras casas para siempre. En decoración, los “pecados” estéticos de otras épocas siempre encuentran la manera de volver al centro de la conversación, y hoy las piezas vintage que parecían un exceso noventero están reclamando un lugar protagónico. Tapicerías con faldón, cristales artesanales, figuritas que antes eran puro kitsch… sí, todo eso vuelve. Y vuelve con estilo.

La diseñadora Kate Pearce, de Kate Pearce Vintage, lo resume perfecto: “Lo que fue popular alguna vez, volverá. La pregunta es cuándo y en qué versión”. Y ese “cuándo” es ahora, impulsado por un deseo colectivo de calidad, artesanía y carácter en medio de un mundo saturado de decoración rápida. Para Krystal Reinhard, fundadora de Old Soul Design Studio, el éxito de esta ola nostálgica está en la mezcla: piezas antiguas con líneas contemporáneas y ambientes que celebran la mano del artesano por encima de la tendencia del mes. ¿El resultado? Espacios más auténticos, cálidos y con personalidad.

Estos son los cinco objetos que vuelven con fuerza y que los diseñadores están rescatando sin culpa, con claves para integrarlos sin parecer un museo.

Una sala comedor pensada para vivirla: cómoda, equilibrada y con mucha personalidad.

Una sala comedor pensada para vivirla: cómoda, equilibrada y con mucha personalidad.

Sofás y sillones con faldón

Del siglo XIX a los 60, los faldones tuvieron varias vidas… y ahora suman otra. Tras una década de patas expuestas y líneas afiladas, regresan como una opción suave, elegante y con un aire clásico renovado. Reinhard recomienda equilibrarlos con mesas escultóricas o luminarias minimalistas para evitar la vibra “rústica sin querer”. Y sí: la tela hace toda la diferencia. Un estampado gráfico o un color vibrante puede convertir un faldón tradicional en un guiño moderno y muy chic.

En esta casa diseñada por Jennifer Hunter los sillones con faldones juegan un papel importante poniendo encanto campestre pintoresco.

En esta casa diseñada por Jennifer Hunter los sillones con faldones juegan un papel importante poniendo encanto campestre pintoresco.

Cristal de Murano

Durante años fue sinónimo de exceso: lámparas dramáticas, copas de colores imposibles y los infaltables caramelos decorativos de la abuela. Hoy, según Pearce, el Murano es uno de los tesoros más codiciados en el mercado vintage. ¿Por qué? Artesanía pura. En tiempos de objetos descartables, los maestros vidrieros son un recordatorio de que la calidad sí importa. Y ese brillo vuelve a enamorar.

El regreso del brillo: Piezas de Murano que transforman cualquier ambiente con su artesanal juego de color.

El regreso del brillo: Piezas de Murano que transforman cualquier ambiente con su artesanal juego de color.

Figuritas de cerámica

Lo que alguna vez fue “kitsch sin salvación” ahora es el acento perfecto. Las piezas únicas, con esmaltes especiales y texturas artesanales, han desplazado la decoración genérica. Reinhard aconseja buscarlas en tiendas de segunda mano y agruparlas en números impares o en distintos tamaños para crear composiciones con intención, no acumulación.

En el comedor la casa de Jenna Gross, fundadora de Colordrunkfun Designs, los tonos saturados y los toques modernos se mezclan con vajilla vintage y figuritas de cerámica antiguas.

En el comedor la casa de Jenna Gross, fundadora de Colordrunkfun Designs, los tonos saturados y los toques modernos se mezclan con vajilla vintage y figuritas de cerámica antiguas.

Espejos dorados ornamentados

Hubo un tiempo en el que intentar emular Versalles quedaba… excesivo. Pero en ambientes actuales, dominados por líneas limpias, un espejo dorado aporta historia, profundidad y un toque de dramatismo que funciona. La clave está en elegir dorados cálidos y detalles bien trabajados. Sobre una consola moderna o en un tocador, crean un contraste natural que suma encanto sin estridencias.

Un antiguo espejo dorado preside la repisa de la chimenea en una sala de estar formal diseñada por Joshua Pickering.

Un antiguo espejo dorado preside la repisa de la chimenea en una sala de estar formal diseñada por Joshua Pickering.

Arte paisajista

Sí, esas pinturas que alguna vez se vieron como decoración estándar de hotel hoy son objetos de deseo. Las estéticas grandmacore y cottagecore han revalorizado los paisajes clásicos por su capacidad de transmitir calma y cierta nostalgia suave. Pearce señala que mucha gente está dejando de comprar láminas producidas en masa para volver al arte original. Un paisaje, dice, captura un instante más simple y eso, en estos tiempos, es casi terapéutico.

Si algo demuestra este revival es que las tendencias van y vienen, pero el estilo se construye mezclando pasado y presente con libertad. La consigna es simple: recuperar, reinterpretar y disfrutar. Porque sí, incluso lo que un día llamamos “hortera”, hoy puede ser el detalle que transforma un espacio.

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