Un refugio privado diseñado como obra de arte, entre arrozales, tonos rosados e inspiración marroquí. La Salvada y La Maison des Bateaux son la expresión más íntima y exuberante del universo creativo de Christian Louboutin en la costa más serena de Alentejo, en Portugal.
Por: Redacción COSAS
Escondida entre los campos de arroz y la serenidad natural de la costa portuguesa, en la tranquila aldea de Melides, se alza una joya de diseño: la villa La Salvada —un refugio privado concebido por el icónico diseñador de suelas rojas, Christian Louboutin. Junto a su hermana, La Maison des Bateaux, forma parte de la expansión íntima de su boutique hotel Vermelho Melides, un nuevo proyecto donde la hospitalidad se convierte en experiencia sensorial.
La Salvada emerge como un santuario estético donde cada detalle parece pensado para detener el tiempo. No es un alojamiento: es una invitación a la contemplación pura del paisaje del Alentejo, con espacios que combinan arte, moda, y la poderosa calma de un entorno natural casi intacto.

Diseñada junto al arquitecto Tarek Shamma la villa despliega interiores marroquíes y una paleta rosada que vibra elegante y personal.

La piscina es un espejo sensorial donde la arquitectura se disuelve en luz suave agua quieta y hedonismo sereno.
Lujo poético: arquitectura, diseño y alma
La Salvada, de aproximadamente 250 m², fue diseñada por el arquitecto egipcio Tarek Shamma, mientras que los interiores llevan el trazo personal del propio Louboutin. El resultado es hipnótico: techos de doble altura, una gran claraboya cenital que baña con luz natural la sala, el comedor y el lounge, y una paleta dominada por rosas empolvados, arenas cálidas, rojos vibrantes e índigos profundos. Una alquimia cromática que recuerda sus viajes por Marruecos y su fascinación por lo artesanal.
El mobiliario —buena parte de la colección personal del diseñador— incorpora piezas de diseño global y objetos únicos adquiridos en mercados del norte de África, mezclados con azulejos hidráulicos, maderas recuperadas y textiles portugueses hechos a mano. Afuera, la villa ofrece un espectáculo de calma cinematográfica: piscina privada, chimenea exterior, terrazas lounge y vistas de 360°, donde los arrozales y el Atlántico parecen coreografiados para el deleite del ojo.

Rosa arena índigo: la paleta cromática de Louboutin pisa fuerte sin decir una palabra.

En las habitaciones la paleta de tonos pastel envuelve los espacios como un algodón visual que induce calma y sofisticación soñada.

La Salvada la villa rosa de Christian Louboutin es un poema visual entre rice paddies y el Atlántico portugués.
Dos formas de vivir Melides: intimidad o convivialidad
Pensada para máximo cuatro huéspedes, La Salvada es un retiro absoluto, ideal para quienes buscan privacidad total, inspiración o descanso radical. Dos suites privadas e independientes con baños ensuite, espacios amplios y silencio curado, convierten a la villa en un escenario perfecto para desconectar del mundo sin renunciar al más alto confort.
A minutos de distancia, La Maison des Bateaux —también concebida por Louboutin y Tarek Shamma— ofrece una experiencia distinta: con unos 150 m² y capacidad para hasta seis personas, combina la arquitectura tradicional alentejana encalada en blanco con un espíritu náutico chic. Decks de madera, textiles azules, objetos marineros, una sala de TV convertible en dormitorio extra y la misma conexión mística con los arrozales, construyen un ambiente más cálido y familiar. Perfecta para el viajero que prefiere compartir el lujo y hacerlo social.

Los techos de gran altura y la luz que cae desde el centro del techo inundan los espacios sociales con claridad natural formando un lujo que no alza la voz solo conversa en silencio.

El salón principal es balance perfecto: sofás escultóricos alfombras artesanales y un confort diseñado para quedarse sin prisa.

Pasteles arena y rosa pálido: una atmósfera que abraza el ojo baja el pulso y enmarca el lujo en pausa.
Exclusividad y estética
Las villas son la evidencia de que el estilo distintivo de Christian Louboutin puede cruzar del calzado al territorio habitable sin perder un gramo de personalidad. Pero, como todo lo que roza su universo creativo, la exclusividad tiene tarifa: La Salvada parte desde €2.200 la noche, mientras que La Maison des Bateaux inicia en aproximadamente €1.700.
Sin embargo, el valor no yace en el número, sino en la experiencia: dormir dentro de la mente estética de un creador obsesionado con la belleza, en un lugar donde la naturaleza pone las reglas y el diseño actúa como homenaje. Un refugio elitista, sí, pero también un poema visual donde la moda, el paisaje y el silencio se sientan a la mesa.
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