Según reporta Vanity Fair, el actor de Pearl Harbor (2001) acaba de ingresar a una clínica de rehabilitación para tratar sus problemas de alcoholismo. La publicación señala que Ben Affleck ha llegado hasta la clínica con el apoyo de Jennifer Garner, su ex esposa. 

A pesar de tener una prometedora carrera en Hollywood como actor, director y productor, y dos premios Óscar bajo el brazo, las fuertes adicciones de Ben Affleck vienen opacando todo su talento. Hace unas horas, el actor ingresó por tercera vez a una clínica de rehabilitación en Malibú, a la que llegó gracias al apoyo de su ex esposa, Jennifer Garner. 

Desde el año 2001, el actor viene batallando de forma pública con sus problemas de alcoholismo. Ese mismo año, ingresó a rehabilitación por primera vez gracias al apoyo del actor Charlie Sheen, que lo llevó a una clínica en Malibú, posiblemente la misma a la que acaba de volver. «Sheen, de 35 años, que ha estado sobrio durante tres años, condujo a Affleck al retiro de $ 33,850 al mes en lo alto de un acantilado», reportó People en aquel entonces.

Ben Affleck y Jennifer Garner en el 2011. La pareja se casó en el 2005 y se separó el año pasado.

Aparentemente, tras idas y venidas, el actor no ha logrado recuperarse del todo y ha vuelto a caer en un abismo: una fotografía difundida esta mañana muestra a Ben Affleck con un semblante claramente triste. «Horas antes, la actriz habría llegado a su casa para sugerirle que aceptase su ayuda, una ayuda que Affleck llevaba meses pidiendo a gritos», cita Vanity Fair.

Pasado oscuro

Ben Affleck el pasado mes de noviembre en la premiere de Justice League.

El pasado año, el actor se sinceró en una publicación de Facebook. “Ya he acabado el tratamiento para curar mi alcoholismo, algo con lo que he luchado en el pasado y con lo que lucharé en el futuroQuiero vivir la vida al máximo y ser el mejor padre posible. Quiero que mis hijos sepan que no es ninguna vergüenza pedir ayuda cuando lo necesitas, y así convertirte en un apoyo para la gente que necesita ayuda y que no se atreve a dar el primer paso”, confesó. Parece que para él, la batalla aún no ha terminado.