Robin Williams falleció a los 63 años, luego de una fantástica carrera cinematográfica. Revisa sus escenas más recordadas.

Ganador de seis Globos de Oro y dos premios Emmy, y nominado al Oscar como mejor actor principal en tres oportunidades (ganó con su papel de un psicólogo en “En busca del destino”, en 1997), William dejó para la posteridad exquisitas interpretaciones que quedarán en el recuerdo de sus fanáticos.

La Sociedad de los Poetas Muertos (1989)

Williams interpreta a un particular y apasionado profesor de literatura en la película “La Sociedad de los Poetas Muertos”. Inspiración para muchísimos niños y profesores, esta película marcó un hito dentro de la carrera del actor.

Patch Adams (1998)

Robin Williams tuvo que imprimir todo su histrionismo y gracia para interpretar a uno de los personajes más entrañables de los 90’s: el doctor Patch Adams, un médico –algo loco– que se enfrentó a la comunidad científica al apostar por terapias que buscaban mejorar la calidad de vida de sus pacientes a partir de bromas y actos al muy estilo clown.

La señora Doubtfire (1993)

Mostrando toda su locuacidad y capacidad para interpretar personajes desopilantes, Williams interpreta en esta cinta a un padre que, para poder pasar tiempo con sus hijos, se hace pasar por una octogenaria niñera. Su interpretación fue aplaudida por la crítica y se conserva como uno de los personajes más entrañables de la filmografía del actor.

Good Morining, Vietnam (1987)

Durante la Guerra de Vietnam, Adrian Cronauer (Robin Williams) es un disc-jockey de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que llega a Saigón para entretener con bromas políticamente incorrectas a los soldados desplegados en la zona de combate. Para muchos, es una de las más interesantes interpretaciones de Williams, en un personaje que parece diseñado específicamente para él.

En busca del destino (1997)

En la interpretación que le valió un Oscar, Williams es un apasionado psicólogo que tiene que tratar con un joven genio que no sabe lidiar con su talento. Aunque en esta oportunidad Williams se aleja algo de la comedia para imponer un elemento dramático a su personaje, la Academia la eligió como la mejor performance del año.