Con el compromiso de brindar una educación de excelencia, el plantel educativo se prepara para celebrar su 75° aniversario. El Director Alfredo Altamirano detalla los beneficios del Bachillerato Internacional y la inclusión de la tecnología en sus aulas.
Por Redacción COSAS
El Colegio Peruano Norteamericano Abraham Lincoln ha consolidado su reputación como una institución educativa que prioriza la formación integral. Bajo la dirección de Alfredo Altamirano, el colegio se posiciona como un referente en educación de calidad, ofreciendo una continuidad educativa que abarca desde la educación inicial hasta el egreso exitoso de sus estudiantes.
Programa de Bachillerato Internacional IB
Altamirano subraya la importancia de contar, a diferencia de la mayoría de los colegios, con los tres programas del IB, desde inicial hasta el Programa Diploma en los últimos grados de la secundaria. Esto permite ofrecerles a los estudiantes una experiencia educativa completa.
Esto se refleja en la puntuación de los estudiantes que superan la media global, según Altamirano. Aproximadamente el 95% de los estudiantes rinden los exámenes del IB, y “los resultados obtenidos están por encima del promedio obtenido por todos los colegios IB del mundo”. Esta estadística destaca la efectividad del enfoque educativo del colegio y resalta la propuesta de valor de la institución. Esto asegura que todos los alumnos reciban la misma calidad educativa, favoreciendo un entorno inclusivo. La oferta educativa se complementa con la incorporación de idiomas como el francés y el chino mandarín, y una variada gama de actividades artísticas y deportivas que permiten a los estudiantes explorar sus intereses.
El Servicio de Apoyo al Estudiante, que incluye un equipo de psicólogos y consejeros, complementa esta formación con la detección e intervención en conductas y estados de ánimo de los estudiantes, además de ofrecer orientación vocacional a los que están en los últimos grados.
Integración tecnológica en la educación
Altamirano nos cuenta que “la tecnología es transversal y también hay espacios específicos de profundización tecnológica”. Tras la pandemia, el colegio implementó plataformas digitales como la de Microsoft Teams para mejorar la comunicación y la gestión académica.
En cuanto a la inteligencia artificial (IA), nos cuenta que hay tres niveles en su introducción. El primer nivel ya viene dado, con los estudiantes utilizando este tipo de herramientas para apoyar su aprendizaje. El segundo nivel se centra en el uso por parte de los docentes como herramienta didáctica, la cual se viene empleando en diversas asignaturas. “El reto es cómo usamos la IA”, enfatiza Altamirano, quien destaca la importancia de fomentar el pensamiento crítico en los estudiantes. El tercer nivel busca integrar la IA como “un objeto de estudio en sí mismo”, promoviendo un análisis crítico de las producciones generadas por estas herramientas.
Respecto a la visión futura del colegio, Altamirano concluye: “El gran reto es la transversalidad de la tecnología”. Su objetivo es que esta no solo esté presente en el aula, sino que también se integre en la gestión institucional, garantizando que la tecnología sea una herramienta útil en la experiencia educativa.
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