“Con la intervención cromática de los pasos peatonales pretendo hacer tomar conciencia de que las cosas no siempre tienen una sola y única solución. Todo puede ser diferente y cumplir las mismas funciones. Cuando actuamos como habitantes de una ciudad y utilizamos el espacio urbano, nuestro comportamiento y acciones, son mecánicos, no pensantes. Nos entregamos incondicionales a los códigos y costumbres irreflexivas de lo cotidiano, en una especie de actitud robótica. Si algo elemental es diferente de lo que hemos establecido como inamovible y eterno, es probable que se nos despierte la imaginación dormida y nos conduzca hacia otras aventuras del espíritu”, comenta Cruz-Diez.
El Color Aditivo es una investigación que se fundamenta en la irradiación del color, es decir, en la evidencia de
que cuando dos planos de color se tocan, aparece una línea virtual más oscura en la zona de toque. Su intervención se concibe como una obra efímera y participativa integrada al espacio urbano con el objetivo de modificar radicalmente la experiencia del transeúnte.
Los primeras intervenciones en pasos peatonales que Cruz-Diez realizó fueron en Caracas, Venezuela, en 1975. Con su obra, el espectador descubre su capacidad de crear o rehacer el color por sus propios medios perceptivos. Los pasos peatonales también buscan involucrar a la comunidad. Para su obra en Lima, Cruz-Diez contará con la ayuda de los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Lima.
La supervisión se hará en colaboración entre el Atelier Cruz-Diez París y el taller Articruz de Panamá. Carlos Cruz-Diez Jr, hijo mayor del artista y director del Atelier Cruz-Diez París, estará en Lima para la inauguración de los pasos peatonales y para representar al maestro, quien recibirá un reconocimiento de la Escuela de Bellas Artes y por parte de ArtLima.