Stanley Kubrick, quizás el director más importante del cine contemporáneo, nos dejó un día como hoy, hace 20 años. El creador de grandes óperas cinéfilas tales como 2001: A Space Odyssey, The Shining A Clockwork Orange se transformó en uno de los directores más influyentes no solo del cine sino también de la televisión. A dos décadas de su partida, recordamos 6 de las mejores escenas de sus icónicas obras maestras.

Stanley Kubrick en el rodaje de Dr. Strangelove.

1. DrStrangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb​ (1964)

Vale la pena ver (y volver a ver) esta cinta de 1964. La actuación de Peter Sellers en tres roles: el Dr. Strangelove, el capitán del Grupo Mandrake y el presidente Muffley es de reconocer. Sin embargo, Kubrick capturó el tema de armamentos nucleares de una manera que nadie se hubiera atrevido a hacer: con una comedia negra. El cineasta engañó a miembros del reparto, como George C. Scott, para que pensaran que la película no era una comedia al usar tomas de ensayos tempranos como las que se incorporaron a la película.

En la siguiente escena, Strangelove explica que la raza humana posiblemente pueda sobrevivir después del Apocalipsis mediante la repoblación.

2. Paths of Glory (1957)

Esta escena de cinco minutos de una de las primeras películas de Kubrick es simple, sin diálogos y con ensordecedoras explosiones que se escuchan desde las trincheras. Kirk Douglas es un coronel francés en la Primera Guerra Mundial que, junto con sus tropas, tiene la orden de pasar por la trinchera y atacar una posición alemana.

Pese a que el personaje de Douglas sabe que es una misión suicida, sigue adelante por órdenes de su superior. Como era de esperarse, el ataque falla y muchos de sus hombres mueren. Los pocos que sobreviven son juzgados por cobardía como ejemplo para otros soldados en el campo. Excelentes encuadres del cineasta estadounidense.

3. Full Metal Jacket (1987)

Kubrick confió en el fallecido actor, R. Lee Ermey, para darle vida al sargento de artillería Hartman. Esto después de que logró insultar a un miembro del equipo de filmación durante quince minutos seguidos, mientras le arrojaban objetos al azar. Durante un cuarto de hora sin parar y utilizando insultos completamente nuevos cada vez. La escena se ha deslumbrado, parodiado y copiado sin cesar en varias películas y programas de televisión. Sin duda una de sus mejores realizaciones. Esta es la versión original.

4. 2001: A Space Odyssey (1968)

Las críticas concuerdan en que esta cinta es el logro supremo de Stanley Kubrick. No solo revolucionó las películas de ciencia ficción, sino que también cambió la forma en que abordamos las computadoras y la tecnología en nuestras propias vidas. Hasta esta película, la tecnología era vista como una fuerza para el bien que nunca podría hacer daño al hombre. Por el contrario, en esta historia, la HAL del supercomputador se muestra no solo con una personalidad, sino con una mente propia y que, a medida que avanza la película, se quiebra ante la presión.

En esta escena, el único astronauta sobreviviente, Dave Bowman (Keir Dullea) cierra HAL. Ante ello, la máquina le suplica que no lo haga y le dice una frase algo espeluznante: «Mi mente se va, puedo sentirlo».

5. A Clockwork Orange (1971)

Esta es una de las escenas más memorables de una de las películas más célebres de la historia. Para su realización, incluso se comprometió la vista del actor Malcolm McDowell, quien tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para corregir los excesos de Kubrick durante la filmación.

La técnica de Ludovico es una dura y ficticia terapia de aversión en la que el sujeto es sometido a fármacos y obligado a ver imágenes de violencia y sexo explícito. La intención es que, al finalizar, sienta náuseas de solo pensar en ello y, por tanto, no cometa más atrocidades en su vida diaria. Una retorcida forma del genio cineasta.

Dato curioso: La película fue prohibida en Irlanda y nunca se mostró en un cine hasta el año 2000, 29 años después de su lanzamiento inicial.

6. The Shinning (1980)

Este premiado clásico del cine no puede quedarse atrás. Sobre todo esta terrorífica escena en donde un joven Jack Nicholson interpreta a un psicópata muy agresivo. Kubrick realmente logró aterrorizar a los espectadores en este thriller psicológico, en donde todos temimos por la vida de Wendy Torrace (Shelley Duvall). Excelente actuación y excelente dirección.