La celebrada obra del sueco Ingmar Bergman vuelve al país en una corta temporada que tendrá otra vez a Ricardo Darín como uno de sus protagonistas. El actor argentino esta vez estará acompañado en el escenario de su compatriota Andrea Pietra, con quien conversamos sobre la universalidad del montaje que se estrenará en junio, su activismo feminista y su larga amistad de más de treinta años con Darín.

Por Raúl Cachay

Cuatro años atrás, “Escenas de la vida conyugal”, la versión teatral de la miniserie dirigida por Ingmar Bergman en 1973 (y que más adelante sería adaptada al cine por el propio realizador sueco), fue un rotundo éxito de crítica y taquilla cuando se escenificó por primera vez en el Gran Teatro Nacional de Lima, un lugar que hasta entonces, paradójicamente, había contado con muy pocos montajes propiamente teatrales dentro de su programación. En aquella oportunidad, la obra también tuvo como gran protagonista a Ricardo Darín, y fue dirigida por la mítica Norma Aleandro.

Tanto Darín como Aleandro repetirán el plato en el esperado reestreno local del montaje, que se concretará entre el 26 y el 30 de junio en el auditorio del Colegio Santa Úrsula de San Isidro, y Andrea Pietra, una actriz argentina de profusas credenciales en el cine, la televisión y el teatro, y que ya ha recibido críticas sumamente elogiosas por su trabajo cuando “Escenas de la vida conyugal” fue repuesta inicialmente en España y Argentina un par de años atrás, tendrá la tarea de interpretar a Mariana.

Andrea Pietra fue dirigida por Ricardo Darín en la cinta “La señal”, en 2007. Fotografía. Lalo Yasky/Getty Images.

 

“Me llamaron originalmente en 2017, para sumarme a la gira que hizo la obra por España en setiembre de ese año”, recuerda Pietra, quien por estos días se encuentra grabando la miniserie “El Tigre Verón”, que coprotagoniza con el notable Julio Chávez. “Ser dirigida por Norma Aleandro es un honor inmenso. Ella fue mi ‘madre’ en ‘Agosto (Condado de Osage)’, una obra que hicimos en Argentina entre 2009 y 2010, y que tuvo mucho éxito. Y con Ricardo siempre es un gusto trabajar, aunque esta es la primera vez que estamos juntos en el teatro. Yo ya conocía ‘Escenas de la vida conyugal’, y me encanta, por lo que para mí este papel es una felicidad absoluta. Creo que es una obra con la que nos identificamos todas las personas que tenemos o hemos tenido una relación de pareja durante varios años. Hacer esta obra es un ejercicio teatral espectacular para cualquier actor, además”.

En compañía de Darín

¿Cómo se prepara una actriz para un papel tan intenso y exigente como el de Mariana?
Bueno, lo primero fue apelar a mis propios recursos: soy mujer, tengo un matrimonio de más de veinte años y sé manejar las intensidades del personaje, porque yo también soy muy intensa. Me tuve que hacer muy amiga de Mariana para poder entenderla. Y la voy a defender a muerte, aunque a veces tome decisiones que yo nunca tomaría. Por otro lado, el juego con mi compañero, el ida y vuelta con Ricardo, ha sido fundamental. Cuando estrenamos la obra en Madrid, estaba muy asustada, porque solo habíamos ensayado durante algo más de un mes, pero Ricardo me dijo: “Cualquier cosa que te pase, no te preocupes, que yo estoy acá; tírate que aquí hay red”. Y luego fue muy gratificante recibir el cariño del público español, que no me conocía.

No solo has actuado con él: Darín te dirigió en la película “La señal”, en 2007…
A Ricardo lo quiero y admiro mucho. “La señal” originalmente iba a ser dirigida por Eduardo Mignogna, quien me había seleccionado para el papel, pero lamentablemente falleció. Entonces Ricardo, que era el protagonista, terminó asumiendo el cargo de director. Para trabajar con él hay que tener mucha concentración, porque la verdad es que es muy gracioso. Pero, así como es gracioso, también tiene mucha ‘calle’, mucho timing, siempre tiene sentido de las situaciones. Por eso, es muy claro para pedir cosas o para entender qué es lo que pasa con los personajes.

“Ahora las mujeres saben que otras mujeres y hombres las van a apoyar si es que son víctimas de abuso o acoso”, dice Andrea.

El año pasado, fuiste uno de los rostros más visibles del Colectivo de Actrices Argentinas, que denunció diversos casos de violencia machista y abusos sexuales en el medio artístico de tu país. También participaste en las marchas por la legalización del aborto. ¿Qué crees que ocurrirá en el futuro con este movimiento?
Creo que es un movimiento que no tiene vuelta atrás y va a seguir avanzando. Creo que, hoy, alguien que pretenda abusar, acosar o instalar su poder creyendo que tiene derechos sobre tu cuerpo se lo va a pensar dos o tres veces, porque ya no nos vamos a quedar calladas. Ahora existe una red, las mujeres saben que otras mujeres y hombres las van a apoyar si es que son víctimas de abuso o acoso. Esto tenía que estallar. Estamos desterrando el miedo de a pocos. Pero debemos seguir peleando por un mundo más justo e igualitario.