Mientras el mundo se encuentra alerta ante una posible pandemia debido al brote del coronavirus, el cine ya ha reflejado en varias oportunidades el miedo a mortales enfermedades y virus.
Por Redacción COSAS
Pánico en las calles (1950) de Elia Kazan
Antes de dirigir clásicos como Un tranvía llamado deseo (1951) y Nido de ratas (1954), este director se dio maña para realizar la que es probablemente la primera película en la historia del cine acerca de epidemias. Un migrante es asesinado en los barrios bajos de Nueva Orleans tras una partida de póker. Al día siguiente, los servicios de salud pública determinan que el fallecido sufría de peste negra. A fin de evitar una epidemia de terribles consecuencias, el Dr. Clint Reed y el capitán de policía Tom Warren deben encontrar a los asesinos y someterlos a cuarentena. La operación debe realizarse en secreto para no despertar el pánico y solo disponen de 48 horas para ello. Ganó el Oscar a Mejor Guión.
La amenaza de Andromeda (1971) de Robert Wise
Si Robert Wise ya había estremecido a la humanidad con un escenario apocalíptico en El día que se paralizó la Tierra (1950), en los setenta se basó en la novela homónima de Michael Chrichton (el autor de Jurassic Park), para recrear la llegada de un mortal virus a nuestro planeta. El organismo llega en un satélite que se estrella en Nuevo México y termina con la vida de todo un pueblo, menos con la de un anciano de 72 años y un bebé de seis meses. Mientras los científicos buscan una respuesta, el virus es aislado en un laboratorio bajo tierra, pero este encuentra la manera de escapar y con ello trae el riesgo de una explosión nuclear para evitar que llegue al exterior.
El cruce de Cassandra (1976) de George Pan Cosmatos
Tras infiltrarse en un laboratorio gubernamental en Italia, un terrorista escapa al trepar en un tren que atraviesa Europa. El sujeto lleva en su organismo un mortal virus que adquirió en su escaramuza y las autoridades ya están al tanto. El tren será tomado por fuerzas especiales de la OTAN. Ante la posibilidad de que se desate una pandemia, un jefe militar pide a los comandos a cargo que desvíen el tren hacía el puente de Cassandra, una estructura en terribles condiciones en la que solo les espera la muerte. Figuran en el elenco Richard Harris, Sophia Loren, Martin Sheen, Ava Gardner y O.J. Simpson.
Estallido (1995) de Wolfgang Petersen
Un destacamento del ejército de los EEUU arrasa un campamento en Zaire, en el que un mortal virus semejante al ébola estaba minando a la población. Lo que se pretendía con semejante medida era impedir que el organismo se propague al resto del mundo y mantenerlo en secreto. En paralelo, un pequeño mono portador del virus, es llevado por comerciantes de especies en barco hacia Norteamérica. Pronto, todo aquel que ha tenido contacto con el simio, comienza a ser víctima de la terrible enfermedad. Destacan en el elenco Dustin Hoffman, Rene Russo y Morgan Freeman.
Doce monos (1995) de Terry Gilliam
Entre 1996 y 1997, el planeta es asolado por un mortal virus que obligó a la población a refugiarse bajo tierra y que, aparentemente, fue propagado por una organización terrorista llamada “El ejército de los doce monos”. Muchos años en el futuro, el criminal James Cole (Bruce Willis) se ofrece como voluntario para viajar al pasado y traer muestras del organismo para hallar una posible cura. Buscando el perdón de su condena, Cole viaja en el tiempo una y otra vez mientras es asaltado por un sueño recurrente y confuso. Completan el reparto Brad Pitt, Christopher Plummer y Madeleine Stowe.
28 días después (2002) de Danny Boyle
Jim (Cillian Murphy), despierta de un coma en un hospital londinense solo descubrir un mundo post apocalíptico. La ciudad ha sido arrasada debido a la incursión de unos activistas animalistas en un laboratorio, quienes liberaron un chimpancé infectado con un derivado de la rabia y ahora el mundo colapsa por ello. Con la mayoría de la población enferma por el virus que los vuelve hiper violentos, Jim debe unirse a otros sobrevivientes en medio de un panorama de total caos y anarquía. Tuvo un remake en 2007 llamado 28 semanas después.
Hijos del hombre (2006) de Alfonso Cuarón
Es el año 2027 y ya han pasado 18 años desde que por un desconocido virus, el hombre ha perdido la capacidad de procrear y las mujeres se han vuelto estériles. Ante la noticia de que la persona más joven de la Tierra, un chico de 18 años, ha fallecido, el mundo entra en pánico ante la perspectiva del fin de la humanidad. Inglaterra se ha convertido en un estado militarizado en donde habita Theo (Clive Owen), un ex activista radical convertido en burócrata. Pero al ser contratado por Julian (Julianne Moore) para proteger a una joven, Theo descubre que el encargo podría esconder el secreto para salvar al mundo. Dirige el mexicano Alfonso Cuarón, el mismo de Gravity (2013) y Roma (2018).
Soy leyenda (2007) de Francis Lawrence
En 2009, el brillante científico Robert Neville (Will Smith) no pudo impedir que un virus creado en laboratorio se expandiera, haciendo de las personas seres sedientos de sangre como vampiros. Tres años después, Robert deambula como el último hombre en la Tierra, ya que es inmune al terrible mal. La única esperanza es trabajar con su propia sangre e intentar desarrollar una posible cura que vuelva normal al resto de la humanidad. Remake de la película Omega Man (1971), protagonizada por Charlton Heston.
El limpiador (2012) de Adrián Saba
Lima padece las consecuencias de un desconocido virus que en apenas unas horas ha terminado con la mayor parte de la población. Eusebio (Víctor Prada) es un limpiador cuya misión es dirigirse todos los días al mundo exterior para desinfectar los rastros del virus y la sangre que cada muerto va dejando. Pero durante una de sus jornadas, descubre a Joaquín, un niño de ocho años cuya madre ha fallecido y de quien se tendrá que hacer cargo al no haber orfanatos disponibles.
Virus (2013) de Sung-su Kim
El virus H5N1, enfermedad que mata a sus víctimas en tan solo 36 horas después de alojarse en el organismo, ha invadido el mundo y se propaga por el distrito surcoreano de Bundang-gu. La repentina proliferación de este mal se debe a la llegada de un grupo de inmigrantes ilegales infectados con él, lo que desatará un caos que pondrá en alerta tanto a las tropas estadounidenses acantonadas en ese país, como a las fuerzas de Corea del Norte.