La ‘nueva normalidad’, tras la pandemia por COVID-19, nos ha devuelto algunas costumbres que nunca debieron pasar de moda, una de ellas es el autocinema. Conoce la historia de Drive-In, un lugar que juntaba la magia del cine y la comodidad de tu auto.
Por Redacción COSAS
Era diciembre de 1953, una propuesta interesante llegaba por primera vez a nuestro país y los limeños tenían la gran oportunidad de asistir al primer autocinema de Sudamérica, la moda estadounidense que juntaba dos grandes pasiones de la época: los autos y el cine.
Drive-In fue el único autocinema en nuestro país por 22 años. El lugar elegido: San Isidro, en lo que fue el antiguo aeropuerto Córpac, conocido actualmente como el centro financiero. Con una inversión de 4 millones de soles, el diseño y la ejecución estuvieron a cargo del arquitecto Max Galli y el ingeniero Carlos Galli.
Un écran, autos, palomitas de maíz y una buena película, era todo lo que hacía falta para cambiar un mal día a cualquiera. Las cintas que se transmitían eran en su mayoría comedias, puesto que, a comparación de Estados Unidos, este lugar era más frecuentado por familias que por parejas, y solo había dos funciones nocturnas: 7:15 p.m. y 9:30 p.m.
Sin embargo, con el paso de los años el autocinema perdió su encanto. En 1975, después de la transmisión de la cinta «La Fiesta Inolvidable», la pantalla no se volvió a prender y con eso llegó el fin de Drive-In, para convertirse en la sede de un conocido banco.
Otras actividades
Las películas en autos no era todo lo que ofrecía este local. Habían todo tipo de atractivos tanto para las parejas, como para las familias. Uno de ellos era el Club Neptuno, que se ubicaba justo debajo del écran. Un lugar ameno en el cual podías ir con tu pareja a beber algo y disfrutar de música en vivo.
Mientras que para las familias estaba Chicolandia, un parque de diversiones ubicado justo al lado. Contaba con juegos mecánicos y acuáticos para todas las edades.
El regreso de lo retro
Con la llegada de la COVID-19 a nuestro país en marzo, muchas actividades quedaron suspendidas para evitar que esta enfermedad se siga propagando. El cine, el teatro, los bares, conciertos y más, ya no son actividades que podemos realizar como antes. No fue hasta julio que el Gobierno decidió dar ciertas flexibilidades como parte de las fases de la reactivación de la economía, que se ha visto muy afectada en el segundo trimestre del año.
Fue así como surgió la idea de abrir nuevamente, luego de 45 años, los autocinemas en Lima. Como parte de la nueva normalidad y el protocolo de sanidad para contrarrestar el coronavirus en el Perú, los autos y el cine se volvieron a juntar para viajar en el tiempo y vivir una experiencia que muchos solo conocen por películas.
El Autocinema+ es un espacio público ubicado en el YOY Lima Boxpark del Jockey Plaza y en el Mall Plaza Bellavista. Consta de dos salas con una capacidad de 144 y 116 autos cada una, en las cuales se puede disfrutar de películas nacionales e internacionales respetando los requerimiento de bioseguridad que demanda la coyuntura actual.