Joe Biden tomó posesión del cargo como 46º presidente de Estados Unidos este 20 de enero, poniendo fin a una de las transiciones políticas más dramáticas en la historia del país.

Nota sindicada de BBC News Mundo

El experimentado líder demócrata juró su cargo a las puertas de un Capitolio que, hace tan solo dos semanas, fue asaltado violentamente por una turba de seguidores pro-Trump.

El nuevo presidente tiene un objetivo titánico ante sí: acabar con la triple crisis que atraviesa EE.UU., sanitaria, económica y social.

Estas fueron las claves de la histórica jornada:

  • Frente al Capitolio, Joe Biden tomó posesión del cargo como 46º presidente de EE.UU. poco antes de las 17:00 GMT
  • La vicepresidenta electa Kamala Harris juró el cargo junto a él: la primera mujer en ocupar este importante puesto en el gobierno
  • Biden y Harris comenzaron la jornada con una misa en la Catedral St Matthew de Washington
  • Alrededor de 25.000 miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados para la ceremonia en la capital después del asalto al Capitolio, que dejó 5 muertos
  • Donald Trump y su esposa, Melania, abandonaron la Casa Blanca por última vez a primera hora de la mañana
  • «Volveremos de alguna manera», dijo Trump al despedirse en su último discurso como mandatario
  • Trump no asistió a la investidura de su sucesor, el cuarto presidente en la historia del país en no hacerlo
  • El ya exvicepresidente republicano Mike Pence, en cambio, sí asistió
  • Lady Gaga, Jennifer López y Garth Brooks actuaron durante la ceremonia, la primera de ellas entonando el himno nacional

Poco antes del mediodía hora local se hizo oficial: Joe Biden es el nuevo presidente de Estados Unidos.

El líder demócrata juró el cargo a las puertas del Capitolio ante un público limitado y en una ceremonia insólita, en un Washington fortificado.

«Este el día de Estados Unidos. Es el día de la democracia. Un día para la historia y la esperanza», dijo Biden en su primer discurso como presidente.

«Hemos aprendido que la democracia es valiosa. La democracia es frágil y en este momento, amigos, la democracia ha prevalecido«, destacó con el reciente recuerdo del ataque a la sede del Congreso.

La primera dama, Jill Biden, sujetó la Biblia con la que el presidente juró su cargo.

Llamamiento a la unidad

Su primera intervención estuvo marcada por un firme llamamiento a la unidad, a superar las diferencias políticas y tener «respeto» los unos por los otros, ante la grave crispación política y división social.

«¿Cuáles son los objetivos comunes de todos los estadounidenses? Oportunidades, seguridad, libertad, dignidad, respeto, honor, y sí, la verdad», enumeró, recibiendo el aplauso del público.

Estados Unidos debe acabar con esta «guerra incivil» que enfrenta a rojos y azules, dijo Biden, en referencia a republicanos y demócratas.

«La respuesta no es retraerse, desconfiar de aquellos que no se parecen a uno mismo o que no rezan como uno lo hace, o no tienen la misma fuente de noticias».

Kamala Harris y Joe Biden acompañados de sus parejas a su llegada al Capitolio para la ceremonia.

Hablando de los desafíos que su gobierno enfrentará, como la pandemia de coronavirus o el ascenso del «supremacismo blanco», Biden aseguró que «confrontará y derrotará» cada obstáculo.

Como hiciera en campaña, el mandatario insistió en la necesidad de «curar el alma del futuro» de la nación, pero consideró que conseguirlo «requiere de mucho más que palabras»: «Requiere la más esquiva de todas las cosas en democracia: unidad«.

También dedicó parte de sus discurso a la crisis del coronavirus, que se «ha llevado en un año las mismas vidas [en EE.UU.] que las que perdió el país en la Segunda Guerra Mundial».

Biden asumió el cargo después de que lo hiciera su vicepresidenta Kamala Harris. La primera mujer en ocupar ese puesto, y a la que dedicó también unas palabras en su discurso de investidura.

«Donde nos encontramos, hace 108 años, miles de manifestantes trataron de evitar que mujeres valientes marcharan por su derecho al voto. Hoy celebramos la investidura de la primera mujer en la historia de EE.UU. elegida vicepresidenta: Kamala Harris».

«No me digan que las cosas no pueden cambiar».

Kamala Harris jura el cargo como vicepresidenta de Estados Unidos.

Tanto Biden como Harris se fundieron en un abrazo con sus parejas tras convertirse oficialmente en presidente y vicepresidenta de Estados Unidos. Los asistentes los ovacionaron entre aplausos.

Ambos prestaron sus juramentos ante dos jueces de la Corte Suprema: John Roberts en el caso de Biden; y Sonia Sotomayor en el de Harris, la primera mujer de origen hispano en llegar al máximo órgano judicial del país.

Artistas invitados

La juramentación se produjo después de las actuaciones de dos de las cantantes más famosas del país: Lady Gaga, quien estuvo a cargo del himno, y Jennifer López.

López, de origen puertorriqueño, cerró su actuación recitando el juramento a la bandera en español, en un guiño a los latinos, la minoría étnica más numerosa de Estados Unidos.

«Una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos».

Lady Gaga, entonando el himno de Estados Unidos. A sus espaldas: el ya exvicepresidente Mike Pence, quien, a diferencia de Trump, sí acudió a la ceremonia.

A ellas se sumó posteriormente el cantante de country Garth Brooks, quien interpretó «Amazing Grace».

La ceremonia oficial arrancó con la intervención de la senadora demócrata por Minnesota Amy Klobuchar, quien se enfrentó en las primarias de su partido contra Joe Biden el año pasado y hoy es una de sus grandes aliadas.

Klobuchar le dio la bienvenida a la nueva administración y también a «todo el grupo de los Biden», en referencia a las numerosas personas de la familia que asistieron a la ceremonia.

La senadora Amy Klobuchar fue la encargada de empezar la ceremonia.

«Este traspaso de esta sagrada confianza entre los líderes y su sociedad se lleva a cabo frente a esta cúpula brillante del Capitolio por una razón», destacó la senadora, agregando que es una señal de que la «unión [de Estados Unidos] continuará».

Una investidura diferente

Las ceremonias de investidura de presidentes en Estados Unidos suelen ser una jornada de festividades, pero esta fue muy diferente.

Un gran dispositivo de seguridad fue desplegado en Washington después del asalto al Capitolio y la explanada del National Mall, donde habitualmente se concentran miles de personas para este evento, fue cerrada al público.

En su lugar, fue decorada con banderas en recuerdo a la gente que no puede asistir, por cuestiones de seguridad o las restricciones por la pandemia.

Las banderas colocadas en el lugar donde usualmente suele haber miles de personas asistiendo a la investidura.

En esta ocasión, solo se proporcionaron unas 1.000 entradas a la ceremonia, en lugar de las decenas de miles que habitualmente suelen distribuirse.

Entre los destacados invitados, se encontraban los expresidentes y ex primeras damas: Barack Obama y Michelle Obama; George W. Bush y Laura Bush, y Bill y Hillary Clinton.

Diversos asistentes vistieron de lila, incluida la vicepresidenta Harris. Un color visto en Estados Unidos como un símbolo de bipartidismo: una combinación del azul demócrata y el rojo republicano.

Harris se convirtió en la primera mujer en llegar a la vicepresidencia.

Joven poeta

Uno de los momentos más conmovedores del acto fue la intervención de la poeta Amanda Gorman.

La afroestadounidense de 22 años se convirtió en la poeta más joven en participar en una investidura presidencial, y una de las estrellas de la jornada.

Con su emocionante poema «The Hill We Climb» (La colina que escalamos, en una traducción libre al español)declaró el comienzo de una «era de redención» en Estados Unidos y recordó que «siempre hay luz», incluso en los momentos más oscuros.

Gorman trabajó en los versos durante semanas pero no remató su poema hasta después del ataque al Capitolio, el pasado 6 de enero.

«Aunque la democracia puede ser periódicamente retrasada, nunca puede ser permanentemente derrotada«, declaró Gorman, la primera poeta joven galardonada a nivel nacional de la historia del país.

La poeta es la más joven que ha pronunciado un poema en una investidura presidencial en Estados Unidos, y ha recibido alabanzas casi inmediatas al terminar de recitar su obra.

La joven quería utilizar sus versos como mensaje de unidad y solidaridad, una manera de encontrar un punto en el que su país se reencontrara consigo mismo; en un frágil momento para el país, de dolorosa ruptura.

«Siempre hay luz, si somos lo suficientemente valientes para verla» -concluía Gorman ante la imponente imagen del National Mall-; «si somos lo suficientemente valientes para encarnarla».

Tras la ceremonia, Biden pasó revista a las tropas que ahora dirige como comandante en jefe de Estados Unidos y se dirigió al cementerio nacional de Arlington (Virginia), donde tanto él como Harris y sus respectivos esposos colocaron una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido.

El nuevo presidente y vicepresidenta en el cementerio de Arlington.

La caravana presidencial atravesó después la avenida Pensilvania y, al llegar frente al Departamento del Tesoro, Biden se bajó junto a su esposa de la limusina para recorrer los últimos metros del trayecto a la Casa Blanca a pie.

Ambos saludaron a la gente y la prensa concentrada en el lugar, dirigiéndose hacia su nuevo hogar.

«¿Cómo se siente?», le preguntó un periodista al nuevo mandatario.

A lo que Biden contestó, dejando entrever una sonrisa debajo de su mascarilla: «Es como volver a casa».