Hoy, 30 de abril se celebra el Día Mundial del Jazz. Por eso, te traemos una selección de artistas contemporáneos que te harán amar este género musical.

Por Arianna Gonzáles

La historia de jazz no podría contarse sin hablar también de la eterna lucha por la dignidad humana, el respeto de los derechos civiles y la democracia.

Gracias a sus ritmos, que reforzaron la lucha contra todas las formas de discriminación y racismo, hoy podemos ser parte de una sociedad más igualitaria.

En pro de reconocer ese esfuerzo, la UNESCO proclamó el 30 de abril como el Día Internacional del Jazz con el objetivo de sensibilizar sobre las virtudes de este género como herramienta educativa y como motor para la paz y la unidad.

Hoy, te dejamos una selección de los artistas contemporáneos más destacados de este estilo de música que compone sociedades más inclusivas.

Enrico Rava

Cuando uno escucha a Rava, se siente ante un artista total, que ha convertido su discurso en una identidad propia y rotunda.

Enrico es, probablemente, uno de los jazzistas europeos más importantes en el jazz actual.  El trompetista de 80 años posee una creatividad asombrosa recientemente demostrada en “Roma”, una producción en la que comparte estudio con Joe Lovano.

Con más de 70 discos grabados, de los cuales una veintena lleva su nombre, Rava posee una poética reconocible y una sonoridad lírica conmovedora que destacan con fuerza en cada una de sus aventuras musicales.

Joe Lovano

Joe Lovano

Lovano apunta a que su éxito se basa en dejar de lado formas preestablecidas y buscar nuevas maneras de hacer jazz.

Joe Lovano es posiblemente el saxo tenor más influyente del jazz desde Michael Brecker. Pese a ser italiano de nacimiento, Lovano es uno de los más grandes exponentes del jazz norteamericano de los últimos años.

El secreto de su éxito se basa en su habilidad para desafiar lo establecido en la búsqueda de nuevas formas de expresión artística, redefiniendo el estilo del jazz.

A través de la experimentación constante de formatos y conjuntos, Joe ha reflejado su personalidad en cada una de sus interpretaciones, añadiendole dinamismo al género.

Matana Roberts

Matana Roberts va mucho más allá de las fronteras del jazz.

Nacida en Chicago, Matana se ha convertido en una de las jazzistas femeninas más reconocidas de la escena americana.

Su talento va más allá del jazz. Es también editora y representante en eventos de danza y poesía. Su música, con transfondo de protesta y lucha, refeleja las desigualdades sociales y el racismo en Estados Unidos.

Uno de sus últimos proyectos, Coin Coin es una evidencia que manifiesta como Matana Roberts sigue adoptando nuevos géneros en sus composiciones. De forma acertada para enriquecer la melodía, pero sin que las características propias de estos sobresalgan en exceso.

Cécile McLorin Salvant

La carrera de Cécile haa estado llena de méritos y reconocimientos a su talento.

Cécile representa una reinvención en la forma de hacer jazz. En sus tres discos en solitario, ha demostrado poder transformar letras antiguas y desgastadas, en canciones refrescantes, casi convirtiendolas en nuevos sencillo.

McLorin, con tan solo 24 años, fue elegida como mejor cantante, en dos categorías —como artista consagrada y como estrella emergente—, en los premios Down Beat, una de las premiaciones más importantes del jazz, son como los Oscars del género. Nadie, en 63 años de historia de los galardones había logrado esa hazaña. Cécile lo hizo.

Y no solo eso, la cantante también ganó dos Grammys, uno en 2016 y otro en 2018, por sus discos For One To Love y Dream and Daggers, respectivamente.

Esto, hizo que su estilo, que suma elementos del folk e incluso se atreve a soltar versos en español y fránces, gane popularidad en todo el mundo.

Gregory Porter

Porter es uno de los referentes que redefinen la imagen del jazz contemporáneo. Su capacidad para romper los estereotipos de formalidad que rodean al género lo ha llevado a colaborar con el dúo británico de música electrónica Disclosure en el tema «Holding On».

Sin embargo, y para demostrar una versatilidad única, al año siguiente de esa colaboración, editó un disco de clásicos de Nat King Cole, un tributo al músico que marcó su infancia.

Porter termina conviertiendose en una eminencia, al confesar que nunca estudio música. Según él, lee las partituras de manera tan lenta, que resulta insostenible. No conoce tampoco el nombre de los acordes, pero ha revolucionado el jazz acercándolo a los más jóvenes con melodías y acordes nuevos. No conoce la teoría, pero vaya que puede ponerla en práctica.

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