El evento más importante para coleccionar arte en el Perú, la Subasta Anual de Arte MALI, se llevó a cabo el pasado 19 de junio. Conversamos con Gonzalo Li, arquitecto, urbanista, coleccionista de arte y el presidente del comité de subastas de la experiencia digital.

Por Redacción COSAS

La subasta XXVI del MALI genera diversas fuentes de ingreso para contribuir a la operatividad anual del museo. La principal de ellas la venta de lotes mediante la puja. En este caso, los artistas (seleccionados mediante un proceso curatorial y el visto final del comité de subastas) dieron obras en consignación. Otra fuente es la venta por subasta de lotes fabricados por encargo comunidades de artistas, como es el caso de algunos lotes de esta edición, encargados a 9 comunidades de la Amazonía.

También se generan mediante la venta de las serigrafías conmemorativas de cada subasta en edición limitada, proyecto para el cual cada año invitan a un artista a participar. Esta edición estuvo a cargo de Muriel Holguín. Finalmente, en menor porcentaje, pero no menos importante, cuentan con las contribuciones voluntarias que reciben mediante su portal  www.subasta.mali.pe donde encontrarán un link a Dona al Mali.

Tuvimos la oportunidad de conversar con Gonzalo Li, arquitecto, urbanista, coleccionista de arte y el presidente del comité de subastas de la experiencia digital. Nos contó sobre su experiencia en su primer año en la presidencia, los retos que supuso una subasta online en medio de una pandemia y el monto recaudado en esta edición XXVI.

¿Cuánto fue el monto recaudado?

El 2021 es un año muy complejo debido a la actual coyuntura global y en particular a la contracción de la economía nacional. A pesar de todo, hemos recaudado una facturación total de S/.948,000.00 nuevos soles. Apostando por un formato que ha ido adaptándose constantemente de manera resiliente y dirigente, gracias a un equipo comprometido y a un público nacional e internacional que ha sabido valorar nuestro catálogo. Lo recaudado es un reflejo del gran compromiso, solidaridad y reconocimiento al prestigio e institucionalidad de la subasta del MALI en su aniversario por los 25 años.

¿Cuántos lotes fueron adjudicados? 

61 de un total de 93.

Lote 70 – Eliseo Yumbato

En palabras sencillas para hacerlo cercano al lector. ¿Cuál es la diferencia entre una subasta con martilleo en vivo y una subasta silenciosa?

Una subasta silenciosa es una subasta que se lleva a cabo sin un subastador o martillero y los pujadores, o la gente que oferta, escriben sus pujas a sobre cerrado. El lote se adjudica al mejor postor en un tiempo determinado.

La SUBASTA XXVI ha sido una silenciosa en línea, donde, mediante un sistema operativo de gran seguridad y prestigio, se recibieron pujas desde el 10 de junio hasta el 21 de junio a las 10am. Los lotes se adjudican al mejor postor luego de notificar de forma automática y por correo electrónico a quien hizo la puja anterior ofreciéndole así la oportunidad de superar la oferta.

Estuvo originalmente planificada para realizarse como una subasta en línea con martillero en vivo el día sábado 19 de junio a las 10am, sin embargo, nos corríamos el riesgo de no tener accesibilidad al Palacio de la Exposición debido a las grandes manifestaciones públicas pacíficas anunciadas. Decidimos cambiar de formato para el cierre de pujas y resaltar el espíritu cultural de la subasta. Queríamos que pudiera ser disfrutada en familia como un plan distinto, que lleva un mensaje de unión, armonía y expresión artística más amplio y en donde todos somos parte de un proyecto que ayuda directamente a la operatividad del MALI.

¿De qué forma podrías catalogar la receptividad del público a través de los diferentes canales de comunicación?

Si bien la subasta tiene una fecha de inicio de pujas anunciada y una fecha de cierre, hoy en día la subasta del MALI va mucho más allá del evento transaccional comercial. La subasta del MALI es una plataforma de construcción cultural en torno a cada catálogo. Antes de la subasta arrancamos con los conversatorios TÚ/YO MALI, donde exploramos más sobre los artistas que participan de la subasta, su obra y contexto. Es realmente una experiencia enriquecedora junto a los curadores y coleccionistas invitados y es allí donde nuestra audiencia está formada principalmente por estudiantes universitarios.

“La SUBASTA XXVI ha sido una subasta silenciosa en línea, donde, mediante un sistema operativo de gran seguridad y prestigio, se recibieron pujas desde el 10 de junio hasta el 21 de junio a las 10am”.

Cada conversatorio TÚ/YO nos abre las puertas a nuevos públicos, no solo el público conocedor formado por miembros de la comunidad artística, sino también un público que quiere ampliar su conocimiento acerca de las artes y cultura y que quiere enriquecer su experiencia de vida. Es realmente un público muy diverso con un interés en común: Profundizar sus conocimientos sobre el gran acervo cultural peruano de la mano del MALI.

Tu primer año como presidente del comité ha sido en medio de una pandemia y una crisis política ¿Cómo te sientes? 

Recién voy seis meses de presidente. Mi presidencia se ha dado justo en la transición entre dos consejos directivos y dos presidentes del MALI, experiencia que ha sido muy enriquecedora para mí, pues he podido conocer la gran motivación y generosidad de gente muy inspiradora que dona su tiempo y conocimiento a favor de la buena dirección del MALI. Si el MALI existe y se sostiene es por gente tan comprometida con la cultura en nuestro país como lo es su consejo. La continuidad del MALI y de la subasta dan cuenta de ello.

Me siento muy afortunado de poder contribuir a la adaptación de la subasta a los tiempos rápidos y cambiantes que vivimos. Es una gran responsabilidad, tan solo en esta subasta hemos tenido un equipo de 199 colaboradores (109 artistas, 9 comunidades amazónicas, 5 curadores, por nombrar algunos).

Gonzalo Li, presidente del comité de subastas, y Natalia Delgado, productora general de la subasta del MALI.

Tengo un equipo ideal que me acompaña en esta causa, el comité de subastas es un grupo humano multidisciplinario conformado por líderes de opinión de distintos campos y profesiones, gente comprometida con el Perú y con el MALI, que en momentos difíciles apuesta por continuar, con una actitud positiva y con confianza en la misión de difundir la curiosidad y el interés por el arte.

En ese sentido, agradezco el compromiso y la valiosa mirada de los miembros del Comité de Subasta: Paulo Dam, Natalia Delgado, Talía Durand, Jimena González, Ginette Lumbroso, Rosa María Macera, Isabel Miró Quesada, Julio Noriega, Lucía de la Puente, Jackie Simón, Inés Temple, Úrsula Vega y de manera muy especial a Armando Andrade cuyo aporte desde el 2002 como presidente del comité ha sido infinitamente generoso, de gran éxito y un ejemplo a seguir.

¿Qué lección destacas sobre este evento para ser tomada en cuenta el año próximo? 

La vida es constante cambio y adaptación y nunca debemos perder la perseverancia y el optimismo. Siempre hay una forma de poder salir adelante y contribuir, en este caso desde la subasta, a la continuidad y desarrollo de la escena artística nacional.

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