Sandra Jiménez Tode es Licenciada en Educación Especial y Psicoterapeuta con orientación Psicoanalítica. Además de tener experiencia en el ámbito educativo y psicológico, promueve la lectura en niños, niñas y adolescentes en riesgo de exclusión social.
Por Diana Montalvo
Sandra Jiménez, Licenciada en Educación Especial y Psicoterapeuta con orientación Psicoanalítica explica de qué forma los escolares se verían perjudicados al no retornar pronto a clases presenciales.
¿Cree que los escolares se han visto afectados emocionalmente por las clases remotas? ¿De qué forma?
Sí, efectivamente. Muy afectados por distintos motivos. En primer lugar, porque muchos de ellos no tienen acceso a computadoras o celulares para poder hacer clases. Otros por sus edades, ya que han sido niños muy pequeños y el hecho de tener que prestar atención y concentración se les ha hecho muy difícil porque se dispersan. Por otro lado, también están los niños que son más movidos o niños con problemas de conducta.
¿Hay grupos más afectados? Por ejemplo, los alumnos que ingresaron a colegios nuevos o promociones
Creo que los grupos más afectados han sido los pequeños y los adolescentes. Sobre todo por la parte social, pero todos han sido afectados de un modo u otro.
¿Ha aumentado la preocupación por la salud mental de los estudiantes desde el inicio de la pandemia?
Sí, pero no creo que debidamente porque siguen, aparentemente, muchos colegios sin regresar a clases presenciales. Es un tema muy preocupante porque han surgido muchas depresiones, ansiedades o cuadros clínicos que antes no se veían. Es terrible tanto para los alumnos como para los padres, pues ellos también han tenido que empezar a trabajar en casa y, a la vez, deben apoyar a sus hijos con el colegio haciendo una doble función.
¿Existe algún beneficio, emocionalmente hablando, para los escolares al tener clases presenciales?
Muchísimos beneficios, porque las clases presenciales les iba a permitir hablar de sus sentimientos. Ahora cuando salen con mascarillas, de algún modo dejan de ser ellos, están escondidos. Las clases presenciales son fabulosas porque son mucho más dinámicas, por eso debemos apuntar a eso, como muchos otros países guardando las distancias y los protocolos. Sería fundamental para la salud mental de los escolares.
¿El no experimentar actividades extracurriculares (talleres, visitas, paseos culturales, entre otros) puede perjudicar el desempeño de los alumnos?
Desde luego, porque los chicos aprenden con la práctica. Por ejemplo, en el mes de los miembros de la comunidad, si se hablaba de los bomberos, se iba a la estación y los niños los conocían y podían subir a los camiones de bomberos. El aprendizaje era mucho más rico y ahora se está perdiendo. Actualmente, los alumnos están obligados a estar sentados frente a una pantalla.
¿De qué forma deberían apoyar los colegios emocionalmente a los alumnos?
Yo creo que los colegios deberían apoyar a los psicólogos y a los padres para que puedan ayudar a los chicos y poder hablar de sus sentimientos y emociones. Si para nosotros como adultos ha sido dura la pandemia, para un niño esto es mucho más grave. Es muy importante la labor del colegio en este aspecto.
¿Qué tan importante es el apoyo de los padres de familia en la educación a distancia de los escolares?
Es fundamental para todas las edades, pero sobre todo empezando por los niños pequeños, pues algunos no están familiarizados con el acceso a las computadoras. Miraban a otro lado, no entendían que también los estaban viendo o que tenían que interactuar. Los padres han tenido que estar mucho más presentes para poder apoyarlos y explicarles las clases al ritmo de cada niño.
Dado que los compañeros de clase desempeñaban un papel fundamental al alertar a los docentes o adultos sobre preocupaciones de sus compañeros de clase, ¿los padres o hermanos han tenido que asumir ese papel durante el último año dado el entorno virtual?
Sí, se han cambiado los roles. Yo he notado incluso que cuando los chicos se reúnen de forma presencial, se miran y bajan la mirada. El relacionarse entre ellos está siendo muy difícil. Si los padres notan que algún niño está más ansioso, más triste, si está comiendo más o ha adelgazado, ellos o los hermanos son lo que pueden ver estas cosas, ya que los compañeros o amigos no están con ellos. Es muy importante el papel de la familia.
¿Cree que este apoyo por parte de los padres deba disminuir si las clases empiezan a ser presenciales?
No, yo creo que esto le debe servir a los padres para darse cuenta el papel tan importante que tienen en el rol de la educación de sus hijos. Si no son los promotores principales junto al niño, darían un paso al costado y por ende, un paso para atrás. Creo que tienen que seguir ahí apoyándolos igual y estando mucho más alertas a diferencia de antes. Ahora los padres han conocido de forma más integral a sus hijos, pues la pandemia ha generado que en muchas familias compartan más habilidades y se apoyen.
¿Qué apoyo necesitan los estudiantes con un potencial regreso a clases? En otros países se comenta de estudiantes que presentan ansiedad en los salones o habilidades sociales afectadas por la educación a distancia…
Creo que sería importante hacer actividades pequeñas. Por ejemplo, reunirse entre padres del mismo salón y juntar a los chicos en casa de alguno. Esto para que se vayan conociendo y familiarizando, porque han perdido las habilidades sociales. Muchos de ellos han crecido con las máquinas. Antes tenían horarios, pero ahora con el cuento de que están haciendo tareas, pueden estar horas de horas ahí. Todo esto lleva a que cuando tengan que hablar con alguien, les cueste mucho más.
¿Qué tan importante será o ha sido el rol del departamento de psicología en los colegios durante la pandemia y una posible vuelta a clases presenciales?
Fundamental. Ver qué ha pasado en cada familia, porque lamentablemente en la mayoría ha habido una pérdida, entonces son temas que hay que trabajar. La pandemia nos ha tocado a todos y a todas las edades, por eso el equipo psicológico tiene que ver qué ha pasado trascendentalmente en todas las familias. Se debe conversar también entre psicólogos y ver la cantidad de casos de ansiedad y depresión, por el modo en el que ha aumentado.
¿Qué tendría que hacer el Estado para que la salud mental de los escolares no se vea afectada drásticamente al no formalizarse el regreso presencial a clases?
Yo creo que el Estado no quiere que los alumnos regresen a clases, no siento que estén haciendo algo para llegar a eso. Creo que la educación la están dejando de lado, me parece que es un tema que no están tratando con prioridad. Es muy angustiante, los chicos no saben si van a volver al colegio o si van a ver a sus compañeros.
¿Qué efectos sociales tendría posponer el inicio de clases un año escolar más?
Sería realmente terrible. Creo que tenemos que ver los ejemplos que están funcionando y copiarnos. Tomando los protocolos necesarios se puede regresar a los colegios, es muy saludable y me parece que es la forma de prosperar de cualquier país. Muchos países están regresando a la presencialidad guardando las distancia necesarias. Los niños comprenden estas medidas y no se quitan la mascarilla, son conscientes. La clave es la interacción, que lamentablemente se ha perdido, y con la educación remota no podrán hacerlo.
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