Cuando la escritora Susan Sontag propuso a la fotógrafa Annie Leibovitz crear el proyecto “WOMEN” en 1999, Leibovitz inicialmente se sintió preocupada. Sontag tenía en mente una serie de retratos de mujeres que respondieran algunas interrogantes sobre el universo femenino: ¿cómo es este?, ¿quiénes son sus rostros?, ¿qué roles asume? “Pensé que era como fotografiar un océano”, dijo la retratista. “Era muy grande y no sabía por dónde empezar”. El proyecto se convirtió en un libro publicado en el año 2000,con la autoría de ambas, y allí estaban los retratos de las estrellas del cine y la música que hicieron célebre a Leibovitz, junto con fotos de mineras, trabajadoras del campo, bailarinas de ballet y de clubes nocturnos, una mucama, una cirujana, la primera dama de los Estados Unidos, prostitutas, maestras, atletas, pintoras, empresarias y otras facetas del quehacer de la mujer de finales del milenio.
Este año, gracias al patrocinio del banco suizo UBS (Union Bank of Switzerland), Annie Leibovitz retoma el proyecto, que se actualiza con su trabajo de los últimos años, y viaja por diez ciudades del mundo con el título “WOMEN: New Portraits”. La idea detrás del proyecto inicial, inabarcable por definición, es convertido por Leibovitz en un trabajo en permanente desarrollo: “En cierto modo, es la razón por la que estamos aquí hoy, porque es una historia que nunca tendrá un final”, dijo a la prensa.
Así, Londres, Tokio, San Francisco, Singapur, Hong Kong, y este mes, Ciudad de México, han acogido la muestra de ingreso libre que también será llevada a Milán, Fráncfort, Nueva York y Zúrich en lo que resta del año. “Cada una de las fotografías se sostiene por sí misma”, escribió Susan Sontag en “WOMEN”, quien falleció en 2004, “pero en su conjunto lo que dicen es: ‘Así son las mujeres ahora, en su diferencia, variedad, heroísmo, abandono, convencionalidad e inconvencionalidad”. Han pasado dieciséis años desde la publicación del libro y la exposición itinerante de este año se alimenta de nuevos rostros femeninos, célebres y anónimos, que dan luces sobre lo que representa el universo de la mujer.
Allí están la Nóbel de la Paz 2014, Malala Yousafzai, quien a los 17 años fue la persona más joven en recibir dicho reconocimiento. “Me siento inmensamente bendecida por tener la oportunidad de fotografiar a Malala en su aula en Birmingham”, declaró Leibovitz a la prensa. “Ella recibió un disparo de los talibanes y casi no sobrevive. Fue llevada a Birmingham, donde le salvaron la vida, y terminó asistiendo al colegio allí. Ella era una persona muy importante para incluir en la exhibición. Yo estaba muy conmovida porque Malala sonríe en la fotografía”. Y también una fotografía inédita de la atleta olímpica transgénero, Caitlyn Jenner, quien con su reveladora aparición de 2015 en la tapa de “Vanity Fair” sumó una más a la larga lista de carátulas icónicas de Leibovitz. “Todos en el equipo, y yo era parte del equipo, queríamos que sea un éxito para ella, y llevarla por esa cuesta”, dijo en una entrevista la fotógrafa, “creo que ella todavía tiene un largo camino por delante, pero lo que ha hecho es maravilloso”.
Por Caroline Mercado
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