Después de 15 años, Manuel Elguera Diez-Canseco presenta “Espejismos de Altamar”, su segunda muestra individual, en el hotel Pullman de San Isidro. El artista peruano conversó con COSAS sobre su más reciente exposición y su futuro en el arte peruano.
Por Arianna Gonzáles
El pasado martes 11 de octubre, Manuel Elguera Diez-Canseco inauguró, después de quince años, su segunda muestra individual en el hotel Pullman de San Isidro. “Espejismos de Altamar” reúne 11 piezas que representan su inquebrantable conexión con el mar.

Bajo la representación de la reconocida art advisor Marissi Campos y la curaduría de Patricia Alor Pretell, esta exposición sigue con el trabajo expresionista que caracteriza a Elguera, con obras que muestran barridos en una gama de azules, los mismos que transportan al espectador a atmósferas marítimas .

En una entrevista con COSAS, Elguera Diez-Canseco explora detalles detrás de su muestra, su unión al colectivo de artistas Sempiterno y sus próximas exposiciones en la capital.

Sobre “Espejismos de Altamar”

Espejismos de Altamar

ALTAMAR

Manuel, regresas a la escena artística limeña después de varios años y una pandemia, ¿qué esperas de esta nueva incursión? ¿Qué te motivó a volver a exponer?

Yo siempre seguí pintando, ya que es una de mis pasiones, pero era más para mi familia, para mí, colocaba los cuadros en mi sala. Sin embargo, hace un año mi esposa y yo decidimos hacer una página web sobre mi trabajo. A partir de ello Marissi Campos me contactó, nos reunimos y me propuso ser parte de “Sempiterno” -colectivo que ella lidera y que busca promover el trabajo de los artistas que lo conforman no sólo Lima, sino en varias de las capitales sudamericanas más importantes, como Santiago de Chile, Montevideo, Buenos Aires, Bogotá, entre otras. Con ello vino esta oportunidad de volver a exponer, esta vez “Espejismos de Altamar”.

“Espejismos de Altamar” es una muestra que está muy ligada a tu interacción con el mar. Cuéntame, ¿cómo nació esta conexión inquebrantable con el mar? ¿Es algo reciente o más bien se remonta a tus recuerdos de infancia y adolescencia?

Yo siempre he corrido olas y buceo desde el 2004. Poder ver los distintos colores y paisajes del mar, a veces definidos, a veces abstractos, sus aguas calmadas o agitadas, despiertan emociones en mí, como la paz, la furia, la calma, la incertidumbre, la alegría y el caos. Esas aguas, que de diversas maneras han venido bañando las distintas etapas de mi vida, son lo que me motiva a pintar.

Hablemos un poco sobre el proceso creativo, ¿cuánto tiempo te tomó reunir las 11 piezas que hoy expones? ¿Qué retos encontraste en el proceso?

Luego de decidir que iba a ser parte de “Sempiterno” y considerando que en algún momento me iba a toca exponer, empecé a preparar obras como para una exposición individual, ya tenía varias que había pintado, pero nunca exhibido. El reto más grande fue llevar a cabo el proceso de identificación de aquellas obras que estaban unidas por un mismo hilo conductor, de aquellas que conversaran entre sí y que podían contar parte de mi historia.

Además, estas atmósferas abstractas de relación directa con el mar podrían significar un llamado de atención del cuidado de él, sobre todo en una época como la que vivimos, donde la contaminación afecta cada vez más a la flora y fauna que constituye la riqueza del mar peruano…

Como te comenté, hago surf de casi toda la vida, buceo desde el 2004 y en algún momento hice pesca submarina en Perú. A través de ello, he podido percibir cómo, con el tiempo, ha ido cambiando el escenario de la vida en el mar. Actualmente ya no hay especies que se veían antes, tristemente la flora y fauna ha ido disminuyendo y es lo que se refleja en los colores, tonos y texturas de mis obras.

Yo dejé de hacer pesca submarina en Perú porque considero que no hay controles para ello, lo cual afecta directamente a nuestra riqueza marina. Sin embargo, creo podríamos cambiar esta situación. Por ejemplo, otros países tienen políticas de control y cuidado de la fauna marina mucho más estrictas y que funcionan, ya que las especies marinas se preservan, estas podrían replicarse en el Perú, adaptándolas a nuestra realidad. Otra forma de contribuir es tomando consciencia sobre la importancia del cuidado y protección de dichos recursos.

En las 11 obras hay un predominante uso de azules, básicamente porque es el primer color con el que se relaciona al mar, pero, según la psicología del color, también está ligado a la tranquilidad, el control de la situación, la serenidad y la calma, ¿estaba dentro de tus objetivos transmitir estas emociones, tan necesarias en la situación actual de nuestro país?

El azul es mi color favorito y es el color que, en diferentes tonalidades, predomina en mis obras, ya que me gusta conectar al espectador con esa calma, serenidad y hasta desconexión positiva que hay en lo profundo del mar.

Sobre su unión al colectivo de artistas “Sempiterno”

Perteneces al colectivo de artistas Sempiterno, que contribuye significativamente con la promoción de nuevos espacios para difundir el arte en Lima, pero según tengo entendido su creadora Marissi Campos también tiene planeado representarlos a nivel Sudamérica, en capitales como Santiago de Chile, Montevideo, Buenos Aires, Bogotá. Cuéntanos, ¿qué expectativas tienes sobre que tu trabajo se expanda por esta parte de la región?

Es correcto. De hecho, exponer fuera de Lima será una experiencia nueva y motivadora para mí, ya que me permitirá expandir los horizontes de mi producción artística. Si bien, el ADN de mi obra pasa por aquellas atmósferas abstractas y emociones que nos traen el mar a la mente, debido a mi conexión con este (por mis actividades como el surf, el buceo, la pesca submarina), también me inspiran otros elementos de la naturaleza y que me rodean, así que me estoy preparando para el reto de crear nuevas colecciones que puedan captar el interés y generar impacto en el espectador extranjero.

Espejismos de Altamar

La exposición de Manuel Elguera Diez Canseco permanecerá hasta el 18 de noviembre en el Hotel Pullman de San Isidro.

La muestra se encuentra en el Hotel Pullman desde el 12 de octubre. ¿Cómo ha sido el recibimiento del público?

Realmente estoy muy contento con esta exposición, con la respuesta del público en general y agradecido por los buenos y motivadores comentarios que he recibido. El día de la inauguración hubo mucha gente y estuvieron muy contentos. Aprecio mucho la oportunidad de estar exponiendo el hotel Pullman de San Isidro y la disposición de la gente para visitar muestras de arte en espacios no tradicionales, a pesar de por mucho tiempo hemos estado acostumbrados a que las exposiciones se den sólo en espacios dedicados al arte. Así que, por ese lado también estoy muy contento de que el arte tenga más espacios para promoverse. La muestra seguirá abierta al público hasta el 18 de noviembre, así que todos están invitados.

¿Qué le espera a tu arte en el futuro próximo? ¿Está en tus planes una nueva exposición?

Sí está en los planes, no sólo una exposición individual sino también algunas colectivas. Es algo que ya voy armando en mi cabeza, con otros colores, otras texturas, otros formatos y que seguro estará pronto en los lienzos.

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