Alemania ahonda en la guerra para llegar al Óscar. Una joya del cine turco restaurada y revisitada. Un chileno explora el fanatismo religioso desde la óptica femenina. Otro fanatismo: el de Argentina hacia Messi.

Por Jaro Adrianzén

La película de Edward Berger no es de épicas ni glorias. No hay discursos de soldados frente a la muerte inminente ni una reivindicación solapada a la batalla del Frente Occidental durante la Primera Guerra. “Sin novedad en el frente”, la candidata alemana para llegar al Óscar, es un relato sobre la desesperanza, la pérdida de la inocencia y el uso de una generación como carne de cañón.

Su puesta en escena está cargada de terrenos destruidos y trincheras enlodadas. Nos remite a la miseria y aridez del enfrentamiento. Las primeras escenas son de balazos que rematan cuerpos abatidos, ataúdes apilados o botas recolectadas entre los cadáveres. La cámara también se concentra en los rostros vivos de nuestros protagonistas, jóvenes alemanes inicialmente entusiastas por la guerra y la patria, pero a cada toma más desencajados.

cine

All Quiet on the Western Front.

La banda sonora corre en sintonía con la  premisa: una malicia permanente, que atemoriza (escúchese “Remains”, de Volker Bertelmann). La felicidad no está en las victorias sobre el enemigo o los avances del armisticio, una línea narrativa explorada con timidez y rescatada por el buen oficio de Daniel Brühl. En su lugar, se escabulle hacia los instantes: un plato de comida decente compartido con los compañeros, un pañuelo con el aroma de una dama incógnita o una carta del amor lejano.

Son retazos de humanidad. Como el llanto descontrolado del protagonista sobre el cuerpo del enemigo que acaba de asesinar.

Time to love

Un ambicioso proceso de restauración a cargo de Mubi, la productora y distribuidora de cine de autor, ha llevado al catálogo de su servicio de streaming “Time to Love” (1965), película turca de Metin Erksan que, tan solo por sus formas, es un respiro al estándar de producción actual: primeros planos permanentes de los protagonistas, saltos de eje trabajados con precisión, un uso permanente de la música y movimientos coreografiados de los personajes en el plató.

cine

A Time to Love.

La película sigue la historia de un amor apasionado en el que no hacen falta las explicaciones. Durante toda una temporada, un pintor se escabulle a la casa de otoño de una joven millonaria, al punto de enamorarse del
cuadro de ella que domina una sala. La mujer, al hallarlo de sorpresa, no lo reprende ni lo expulsa: siente curiosidad, atracción. Lo que en un inicio es un amor no correspondido, cargado de turbulencia por ambas partes, deriva en un romance enfrentado a las brechas sociales de la época. El blanco y negro de la cinta y el trabajo a nivel de fotografía, que convierte cada plano en una estampa, fortalecen la carga nostálgica de la historia y el escenario.

El prodigio

En “Desobediencia” (2017), su mejor película hasta la fecha, Sebastián Lelio sitúa a su protagonista en un contexto adverso, trazado por el conservadurismo heterodoxo judío y todo lo que aquello conlleva para una mujer forjada en la gran ciudad. En “El prodigio”, estreno reciente de Netflix, el realizador chileno repite la fórmula cobijado bajo un filme de época: Florence Pugh es una enfermera inglesa convocada a un pueblo irlandés de ferviente tradición religiosa, en 1862, para observar a una niña prodigio que sobrevive sin probar bocado hace meses y asegura alimentarse del maná del cielo. La interacción entre ambas acerca y enfrenta la imparcialidad de la ciencia con una emotiva devoción a Dios, extendida hacia un pueblo que anhela la divinidad de tener una santa.

El prodigio.

La mayoría de personajes masculinos integran un concejo que toma las decisiones del lugar. Lelio los dibuja y presenta con trazo grueso, sin mayor profundidad. Su atención se concentra en las mujeres en pantalla, a través de las cuales construye una atmósfera de secretismo alrededor de la niña, registrada con pericia a través de miradas
y silencios sostenidos. No hay complicidad ni cercanía, pero sí un entendimiento tácito entre ellas. Por su parte, la entrada en escena de un periodista (tan inglés como escéptico) que llega a reportar la historia ratifica el rol clave que juegan los foráneos en la película de Lelio.

“El prodigio” se cocina a fuego lento, limitando sus escenarios y construyendo la rutina de sus protagonistas. El momento clave, sin embargo, equipara la cinta a una película estándar de intriga. Las respuestas al misterio de la niña y las revelaciones colaterales del caso se atropellan entre sí, en unos pocos minutos de epifanía y diálogo. Con todo y eso, la obra se sostiene gracias al hilo narrativo de Florence Pugh, cuyas motivaciones y posteriores decisiones son presentadas a través de una serie de rituales distribuidos sin mayor explicación durante el desarrollo.

«Sean eternos»

Una arenga de Lionel Messi previa a la final en el Maracaná resume el sentir de “Sean Eternos: Campeones de América”, el documental que se presenta como un seguimiento a la campaña de Argentina durante la Copa América pero que, en el fondo y por la superficie, es una oda al mejor ‘10’ de tiempo presente.

«Sean eternos»

Los partidos en sí no son los protagonistas –por eso se presentan en cámara rápida–, para abordar los temas que el documental prioriza y carga de simbolismo y emotividad: las cuatro finales perdidas por Lionel, su retiro de la selección, la inevitable comparación con Maradona y una larga y repetitiva serie de alabanzas a su juego, su inteligencia, su liderazgo y hasta su temperamento. A lo ya conocido se le suma lo atractivo: el detrás de cámaras de anécdotas a la interna, como el ahora ya famoso juego de cartas en la previa a la final; o el testimonio del ‘Dibu’ Martínez acerca de la tanda de penales contra Colombia.

“Sean eternos” es un homenaje y alabanza que no se sonroja de serlo, congruente al tratarse de uno de los mejores exponentes del deporte en toda la historia. Una declaración de respaldo que, debido a su estreno poco antes del inicio del Mundial, pareciera pretender dejar testimonio de un amor que podría dañarse de acuerdo con el desenlace futbolístico.

Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales