Desde el 24 de enero, expertos de Canadá, Dinamarca y Estados Unidos están reunidos en Santiago de Chile para dilucidar el origen de la bacteria “clostridium botulinum” que encontraron en un molar del poeta Pablo Neruda cuando exhumaron su cuerpo hace una década.
Por Walter Chunga
A casi media década de la partida del nobel chileno Pablo Neruda, el misterio de su fallecimiento podría estar a horas de resolverse. Un grupo de especialistas finalmente revelará el viernes si Pablo Neruda murió a causa del cáncer de próstata que padecía o si se debió a alguna acción de la dictadura militar de Augusto Pinochet, qué días antes había alcanzado el poder.
El grupo de expertos estudiarán el origen de la bacteria “clostridium botulinum” que encontraron en el molar del poeta, cuyos restos fueron exhumados hace diez años en la casa del poeta de Isla Negra, ubicada a 100 kilómetros de Santiago de Chile.
“Se encontró una cantidad incompatible con la vida (…) Por fin vamos a conocer la verdad sobre su muerte”, ocurrida doce días después del golpe que el 11 de septiembre de 1973 derrocó el Gobierno de Salvador Allende, afirmó a la cadena de noticias EFE, Rodolfo Reyes, sobrino de Neruda.
“Estamos ad portas de poner término a una investigación trascendental”, declaró Mario Carroza, quien dirigió hasta el año 2020 la causa que busca la verdad en relación a la partida del poeta chileno.
Pablo Neruda: enemigo número uno de Pinochet
Esta investigación empezó en el 2011, luego de que el Partido Comunista (PC), donde militaba el escritor y senador, presentó una demanda que cuestionaba la versión de la dictadura sobre la muerte del escritor. La versión del gobierno de Pinochet, que comunicó en su momento el fallecimiento del nobel, era que la muerte de Neruda era producto del cáncer metastásico y a la caquexia que padecía Neruda.
El Partido Comunista (PC) presentó una denuncia para esclarecer el verdadero motivo de la causa del deceso del poeta chileno. Esta se basó en el testimonio de Manuel Araya, antiguo chofer de Pablo Neruda, quien sostiene que el escritor murió a causa de un envenenamiento con químicos ocurridos en una visita que hiciera el nobel a la Clínica Santa María, en Santiago, por un deterioro de su salud.
Según, Mario Amorós, periodista e historiador, Manuel Araya fue una de las últimas personas que lo vio con vida, junto a la esposa de Neruda, Matilde Urrutia, quien «siempre afirmó que la enfermedad estaba controlada y que el urólogo le auguraba unos cinco años más de vida», indicó a EFE, Amorós.
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