Restauración integral de fachadas de iglesias, puesta en valor de monumentos y esculturas, recuperación de espacios públicos y jardines, ejecución de proyectos de investigación arqueológica, salvaguarda de inmuebles patrimoniales en riesgo y retiro de elementos antirreglamentarios: algunas de las acciones que convirtieron al 2023 en uno de los años más importantes para la revitalización del Centro Histórico de Lima.
Por Jaro Adrianzén Fotos Prolima
A más de cuatro años de iniciado el proceso para su recuperación, hay dos escenarios que caracterizan al Centro Histórico de Lima. El primero está definido por los frutos de lo realizado: calles peatonales, iglesias recuperadas, plazas renovadas, un aire con menos carga de cables aéreos y un verde que, poco a poco, se abre paso a través de jardines, árboles y enredaderas. El otro escenario es un adelanto del futuro: castillos de andamios que envuelven edificaciones religiosas, restauradores entrando y saliendo de cercos que rodean esculturas y monumentos, puntales que sostienen la estructura de inmuebles y espacios públicos donde se ultiman detalles para la entrega.
Aquel futuro está sostenido por cifras que posicionan al 2023 como uno de los años más positivos en la recuperación del Centro Histórico de Lima: como nunca antes, se inició en paralelo la restauración integral de las fachadas de seis iglesias, Santo Domingo, Trinitarias, Buena Muerte, Santiago Apóstol del Cercado, Nuestra Señora del Prado y Santo Cristo de las Maravillas. Una inversión pública total que supera los S/ 32 millones y que se materializará en estas seis obras, a entregarse a lo largo del 2024. Durante este año también se superaron las 70 esculturas y monumentos públicos restaurados, entre los que destaca, de lo intervenido en el intervalo de los últimos 12 meses, el conjunto escultórico de la Alameda de los Descalzos, en el Rímac; las esculturas de los animales en el Paseo de los Héroes Navales, la fuente de los Tres Atlantes y los monumentos a Mateo Paz Soldán y Bartolomé Herrera, entre otros.
El Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima – Prolima, que es el ente técnico a cargo de esta tarea, recuperó el espacio público de la plaza Bolognesi, dotándolo de un nuevo piso de piedra y de una serie de jardineras perimetrales que, además de embellecer el área y devolverle sus valores originarios, evita el ingreso irregular de vehículos a la plaza, en salvaguarda de los peatones que, desde que la obra fuera entregada, siguen en aumento. El mismo ejercicio se hizo en la plaza Dos de Mayo, próxima a terminarse. Y ya se han enviado al Ministerio de Cultura para su revisión los proyectos para la futura recuperación de la plaza de Armas, la plaza Italia, la plaza Bélgica y la plazuela de San Marcelo. Además, ya se aprobó el proyecto para poner en valor la primera cuadra del jirón Quilca.
Las acciones en iglesias y espacios públicos también abarcan el componente de investigación arqueológica. Como nunca antes desde la aprobación del Plan Maestro para la recuperación del Centro Histórico de Lima (2019), durante el 2023 se desarrollaron excavaciones en las iglesias de Trinitarias, Buena Muerte y Santo Domingo; en el Arco del Puente, el Hospital Real de San Andrés, la Casa de las Concepcionistas y en los diversos puntos que abarcan los proyectos Canales de Lima y Murallas de Lima. El Gabinete de Arqueología, en consecuencia, superó los 100 mil fragmentos en custodia e investigación, convirtiéndose en el espacio con la más grande colección arqueológica del Centro Histórico.
Solo este año, Prolima intervino en más de 55 inmuebles con acciones preventivas o de emergencia, en aras de salvaguardar la vida de los vecinos y, a la par, proteger los inmuebles patrimoniales de nuestra ciudad. Sea con apuntalamientos exteriores, apuntalamiento de estructuras al interior o tareas de desmontaje de elementos en riesgo de colapso: acciones que ayudan a prevenir la destrucción de los monumentos y le da la oportunidad a sus propietarios de presentar un proyecto de restauración. Entre los casos más sonados en esta materia, durante el 2023, están las acciones de desmontaje en el incendiado edificio Marcionelli, colindante con la plaza San Martín; el apuntalamiento de un inmueble multifamiliar en el jirón Paruro y las acciones preventivas en el Hotel Comercio, que la Municipalidad de Lima va a recuperar de manera integral gracias a un convenio con el Ministerio de Cultura.
Prolima también continuó con las acciones coordinadas junto a las empresas de telefonía para el retiro de cables aéreos en desuso, con especial énfasis en el Rímac. Además de toda el área de la Alameda de los Descalzos, también se intervinieron el jirón Trujillo y sus calles adyacentes. En total, este año se retiraron 2700 kilos en más de 130 cuadras, lo que permitió superar las 18 toneladas de cables aéreos desde que se iniciara el proyecto. Bajo la misma línea también se retiraron, previo diálogo y acuerdo con vecinos, más de 1900 elementos antirreglamentarios de las fachadas de los inmuebles en esta área de la ciudad, tales como banners, banderas, toldos, entre otros.
Es así como, cumplidos los cuatro años de aprobación e inicio de la implementación del Plan Maestro para revitalizar el Centro Histórico de Lima, los logros alcanzados son tangibles para todo aquel que visita esta área de la ciudad. Y la evidencia de un auspicioso futuro cercano saltan a la vista.
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