El escritor Diego Otero, que recientemente ha reeditado su libro «Nocturama» en la editorial Personaje Secundario, nos dice cuales cree que son las mejores novelas publicadas este siglo.
Por Ariana Cortez
Diego Otero inició su camino como escritor con el poemario “Cinema fulgor” (1998). Sin embargo, la vocación por la escritura no se limitó al verso. En el 2018 publicó su primera novela corta “Días laborables”, y el año pasado sorprendió con “La piel del murciélago”. Recientemente, ha reeditado su poemario “Nocturama” con la editorial Personaje Secundario, del cual Eduardo Chirinos comenta “El cine, los animales y la música popular son algunos de los referentes que circulan por un libro que calificaría de brillante si no fuera porque todas y cada una de sus páginas buscan la opacidad.”
Para él cada libro es una experiencia de viaje distinta “Un buen libro es ese que te hace levantar la vista y ponerte a pensar en una de las frases que acabas de leer, como decía Roland Barthes. También se podría decir que un buen libro es ese que te hace viajar y disfrutar y sufrir y crecer. Aunque después te olvides del argumento o hasta de los personajes. Al final eso no es lo importante: lo importante es la experiencia del viaje.”, comenta. Son cuatro los viajes literarios que el autor nos recomendó.
Felicidades – Juan José Becerra
“Porque logra el equilibrio perfecto entre una crítica mordaz y compasiva de la institución literaria y de la instiución matrimonial. Porque es desfachatada y delirante y al mismo tiempo cerebral y exacta.”, nos cuenta. En la novela de Becerra seguimos la historia de Andrés Guerrero, un experto en literatura, que junto a Magdalena Ferro, hija de un amigo, sigue los pasos de Julio Cortázar en Europa para montar una exposición de objetos en su honor. Mientras tanto, en el bar ¡Felicidades! Alguien espera el regreso y la derrota de Guerrero.
La novela luminosa, Mario Levrero
La Novela luminosa es la obra póstuma del novelista uruguayo Mario Levrero. El prólogo “Diario de una beca” narra el día a día de Levrero tras ganar la beca Guggenheim y proponerse terminar una novela que inició 15 años atrás. En este, el autor comenta sobre la novela luminosa que intentó narrar ciertas experiencias extraordinarias sin que dejen de ser “luminosas”, pero falló en el intento. Al respecto, Diego Otero nos dice “Es una novela sobre la vejez y la propia muerte escrita con una lucidez y una ternura increíbles. Es originalísima y desternillante. Es la suma de una obra salvajemente arriesgada y versátil. Es mucho más que una novela.”
Terraza en Roma, Pascal Quignard
“Porque es una novela en miniatura sobre un grabador francés del siglo XVII y cada capítulo consigue generar en el lector el efecto de estar viendo un grabado que cuenta la historia.”, comenta. En esta novela seguimos la historia de Meaume, un grabador que huye a Roma tras haber sido desfigurado con ácido por el prometido de su amante. “Es un poema en prosa y una novela a la vez. Poema en prosa y no prosa poética. Lo segundo suele ser más bien un cúmulo de cursilerías y sentimentalidades.”
Los vivos y los muertos, Joy Williams
En este libro, Joy Williams nos narra la paradoja de un pueblo de Arizona. Los vivos desean morir, pero no lo logran, y los muertos, se resisten a su desaparición total. “Este libro es una comedia y un drama al mismo tiempo, es realista y fantástica sin que se sienta contradictoria. Es tierna y mordaz y divertida y profunda y singular.”
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