De la mano de la Colección Hochschild Correa, el Museo Lázaro Galdiano inauguró la exposición «Amazonía Contemporánea». Conoce a algunos de los artistas más importantes que forman parte de la exhibición.

Por Belén Medina Pizarro Fotos Boris Pretell

El Museo Lázaro Galdiano en Madrid presenta «Amazonía contemporánea», una de las exhibiciones de arte amazónico más importantes y nunca antes vista en Europa. Organizada por la Colección Hochschild Correa, la muestra incluye más de 80 obras de 30 artistas, que reflejan la riqueza cultural, mitológica  y ambiental de esta región del Perú.

La inauguración contó con la presencia de los artistas, quienes viajaron hasta España para hablar personalmente sobre sus obras frente a un público internacional. Christian Bendayán, curador de la exhibición perteneciente a Eduardo Hochschild y Mariana Correa, resaltó esta diversidad de los «pueblos indígenas y ciudades amazónicas», quienes se relacionan con el arte desde «distintos intereses estéticos y temáticos, pero también desde nuestros vínculos afectivos», creando una complejidad de la Amazonía única que merece ser conocida a través de sus diferentes representantes.

Deysi Ramírez, Harry Chávez, Graciela Arias, Lastenia Canayo, Agustina Valera, Diana Riesco-Lind, Roldán Pinedo, Darwin Rodríguez y Oliver Agustín.

Chonon Bensho (Ucayali, 1992)

Artista y poeta de la comunidad indígena Shipibo-Konibo Su nombre significa “golondrina de los campos medicinales”, y es descendiente de sabios médicos tradicionales Onanya. El 2022 ganó el XII Concurso Nacional de Pintura del Banco Central de Reserva del Perú. Su producción artística va desde la pintura, bordado y grabado, actualmente expone en galerías a nivel internacional.

Obra de Chonon Bensho, quien, además de su arte, ha publicado junto a su esposo artículos de investigación académica sobre su cultura en prestigiosas revistas indexadas de Colombia y Estados Unidos.

Santiago Yahuarcani (Pucaurquillo, 1960)

Pintur y escultor autodidacta cuya obra «Cosmovisión Uitoto» forma parte de la colección del MoMA, en Nueva York. Con este logro, Yahuarcani, que pertenece al clan Aimen+ de la Nación Uitoto del norte de la Amazonía, se ha convertido en el primer artista indígena peruano en tener una obra en la colección de este museo. Con materiales naturales que extrae de la selva, el artista representa con sus obras el mundo espiritual y cultura de los uitoto. Su obra forma aparte de otros importantes museos, como el MALI, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Van Abbenmuseum y la Tate Gallery.

Amazonía II, Santiago Yahuarcani. Tintes naturales y pintura sobre llanchama.

Sara Flores (1950)

Nacida en 1950 en la comunidad indígena de Tanbo Mayo, Sara Flores es una de las principales exponentes del arte Kené y la tradición Shipibo-Conibo. Utilizando tintes naturales extraídos de las plantas de la selva y lienzos de algodón, la artista entrelaza su tradición cultural con las sensibilidades del mundo moderno. En 2024, entró al mundo de la moda alformar parte de la edición 2025 del Dior Lady Art Project, interviniendo la emblemática cartera Lady Dior. Flores ha logrado llevar su tradición milenaria al público del arte contemporáneo global.

Telar Kené de Sara Flores.

Deysi Ramírez (Ucayali, 1971)

Artista Shipibo-Konibo. Su obra se destaca por la innovación a la tradición del diseño y pigmentos del kené. Sus conocimientos son producto de su íntimo vínculo con las plantas medicinales y el chamanismo. Aprendió este arte tradicional en su comunidad natal guiada por su madre, la destacada artista Sara Flores con quien expone en las principales galerías y museos del mundo. Su obra forma parte de publicaciones como “¿Y qué si la Democracia ocurre?” (80m2 y Ediciones Delmasacá) y “El Milagro Verde. Pintura Amazónica”.

De la serie «Cuerpo kené» (2021), Deysi Ramírez. Tintes naturales sobre tela.

Olinda Silvano (Ucayali, 1969)

Artista Shipibo-Konibo.  A lo largo de su amplia trayectoria ha desarrollo su producción artística en torno al textil, la pintura y principalmente el arte mural. Ha expuesto en diferentes lugares del mundo.  Ha sido reconocida como Personalidad Meritoria de la Cultura por el Ministerio de Cultura (2018), así como otros destacados reconocimientos. Recientemente ha sido considerada en la lista de Forbes entre “Los 50 más creativos del Perú 2022”.

Obra de Olinda Silvano, artista, activista, conferencista, muralista y líder de la comunidad Shipibo-Konibo de Cantagallo.

Diana Riesco-Lind (Ucayali, 1980)

Artista visual multidisciplinaria con raíces maternas en Pucallpa y paternas en Iquitos, su historia familiar está marcada por la conexión con la selva y sus comunidades. Su abuelo sueco, quien vivió entre los asháninkas, le transmitió un profundo respeto por las culturas indígenas y su relación con la naturaleza. Pasó parte de su infancia en EE.UU., pero siempre evocó a Perú como un paisaje verde, con caminos de tierra y el aroma de la humedad. Su obra se destaca por plasmar detalladamente la naturaleza, transmitiendo su sensorialidad y materialidad.

«Corona Amazónica» (2020), es un proyecto bordado creado durante la cuarentena, para honrar el duelo de las comunidades amazónicas.

Graciela Arias (Ayacucho, 1979)

Su producción pictórica cuestiona la estigmatización del cuerpo y reivindica la sensualidad de la mujer amazónica, inspirándose en la mitología y contemporaneidad del pueblo Shipibo-Konibo. Trabaja sobre diversos soportes destacando la madera tallada en forma de machetes, batanes, macanas, remos y canoas. Ha expuesto en diferentes partes del mundo y recientemente en el National Museum of Woman in the Arts en Washington.

Graciela Arias tiene como tema central a la mujer Shipibo Konibo y la cosmovisión amazónica.

Roldán Pinedo (Ucayali, 1968)

Heredó de su abuelo chamán el nombre Shoyan Shëca, ‘Ratón inquieto’. Creció entre la tradición y la selva, pero desde 1977 vive en Lima, en Cantagallo, donde lucha por preservar su cultura. Su trayectoria artística comenzó con el historiador Pablo Macera, quien lo invitó a documentar la fauna amazónica con tintes naturales sobre tocuyo. Con el tiempo, amplió su obra hacia mitos, visiones y rituales chamánicos. Su estilo evolucionó, dejando los materiales tradicionales por el acrílico, con colores vibrantes y figuras imponentes que evocan el universo amazónico. Sus exposiciones han recorrido Europa y Norteamérica,

«Solo árboles», Roldán Pinedo (2020).

 

Harry Chávez (Lima, 1978)

Artista plástico. Su obra nace de una búsqueda personal en la Amazonía, motivada por la lectura de Carlos Castañeda y César Calvo Soriano, y su posterior encuentro con el chamanismo y la ayahuasca. Esta exploración espiritual se refleja en su arte, donde fusiona la cosmovisión andina con la energía selvática. El proceso creativo de Harry se basa en la experimentación con materiales, consolidando dos técnicas principales: mosaicos con cuentas, que le permiten plasmar visiones con precisión, y collage con stickers, con los que desarrolla narrativas figurativas. Las temáticas exploran el universo mítico, simbólico y místico de las diferentes culturas milenarias, con particular atención en la cosmovisión andino-amazónico del Perú y el arte prehispánico.

“Atlante y Yagé”, de Harry Chávez (2017).

Augusto Falconi (Loreto,1948)

Fotógrafo autodidacta. Ha sido uno de los fotoreporteros amazónicos del Perú más destacados, participando en revistas y diarios nacionales. Su producción fotográfica se destaca por retratar el movimiento cultural e intelectual de Iquitos desde la década de 1960 y por una tradición fotográfica menos exotizada de la Amazonía.

«Aguaje y pandisho» (1970). Desde los años 60, Falconi retrató de manera directa a los trabajadores de la Amazonía, aportando un valioso registro documental.

Enrique Casanto (Pasco, 1958)

Pintor autodidacta perteneciente al Clan Orquídea del pueblo ashaninka de la selva central. Desde muy joven se dedicó a investigar y rescatar la memoria oral de su pueblo. Trabajó como investigador en temas amazónicos en el Seminario de Historia Rural Andina junto al historiador Pablo Macera. Ha expuesto sus obras a nivel nacional e internacional y ha publicado una decena de libros con sus narraciones e ilustraciones sobre el pueblo Asháninka.

Enrique Casanto, «Juan Santos Atahualpa» (2018), acrílico sobre tela.

Darwin Rodríguez (Loreto)

Artista y líder de la comunidad nativa de Brillo Nuevo, perteneciente al pueblo originario Bora, ubicada a orillas del río Yaguasyacu, en Loreto. Actualmente se desempeña como presidente de la comunidad de Brillo Nuevo, y como artista, desarrollando una pintura hecha sobre corteza de árbol de llanchama con temas que remiten a la cosmovisión y saberes ancestrales relacionados al bosque amazónico.

«La pesca», una escena de la Fiesta del Pijuayo (2024), Darwin Rodríguez (2024).

Lastenia Canayo

En 1997 integró el grupo de artistas shipibo-konibo del Seminario de Historia rural Amazónica (SHRA) siendo la segunda mujer convocada por el historiador Pablo Macera, quien la motivó a dibujar el universo de las plantas y sus dueños (Ibo-Yoshin).  Ha trabajado en distintos soportes como la tela, la madera, la cerámica y distintas técnicas como el dibujo, el bordado y el pintado. Fue reconocida como Personalidad Meritoria de la Cultura en el 2014.

Serie «Dueños del mundo shipibo-konibo», pintura acrílica sobre escultura de madera, de Lastenia Canayo, (2005-2010).

Dimas Paredes

Nació 1954 en el poblado de Santa Rosa de Masisea. Su obra se despliega como un amplio y detallado glosario visual de plantas con poderes medicinales, una bitácora de estudios botánicos que nos conduce por paisajes rebasados de una vegetación casi impenetrable donde se elevan el ayahuman, el lagarto caspi, la lupuna, el shihuahuaco y otros árboles majestuosos, cual tótems que irradian su poder al mundo.Su obra se ha expuesto en Finlandia, Japón, Rusia y República Checa.

«El lago prohibido», Dimas Paredes (2020).

Agustina Valera (Pucallpa, 1962) y Oliver Agustín (Pucallpa, 1983)

Agustina Valera llamada también Ranin Ama, es una de las principales ceramistas de la comunidad nativa de San Francisco de Yarinacocha, ella viene trabajando en conjunto con su hijo Oliver Agustín (San Francisco de Yarinacocha, 1996) llamado también Isa Xeka. Su imaginario místico que trasciende lo terrestre los llevó a la transformación del chomo, aquella vasija que antiguamente servía como ánfora funeraria o recipiente para masato (bebida ceremonial), en un platillo volador ornamentado de kené, coincidentemente, ambos artefactos sirven para transportar al humano a otras dimensiones, físicas y metafísicas. En 2004, Agustina Valera publicó el libro “Koshi shinanya ainbo, el testimonio de una mujer shipiba”, su obra forma parte de diversas colecciones.

Los artistas emplean técnicas con elementos naturales, como arcilla y corteza de árbol, en la creación de sus piezas de cerámica.

Fernando «Huanchaco» Gutiérrez (Trujillo, 1978)

Estudio en la Facultad de Bellas Artes en la PUCP becado por la fundación Pollock-Krasner (2006). Desarrolla sus proyectos artísticos en diferentes medios y soportes como la pintura, la fotografía, la escultura y el vídeo. Ha ganado varios premios internacionales y sus obras se encuentran en colecciones nacionales e internacionales.

Huanchaco desafía la imaginación a través de su exploración de la mitología y la sociedad peruana.

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