La muestra explora la devoción a la Virgen María a través de más de 50 piezas, algunas inéditas, que incluyen pinturas y esculturas en diversos materiales. En exclusiva, Rochi del Castillo comparte con COSAS las expectativas y detalles de esta exposición, que requirió dos años de preparación
Por María Jesús Sarca Antonio | Fotos: cortesía del Museo Pedro de Osma
El Museo Pedro de Osma abre sus puertas a una nueva exhibición: María, Materialidad divina. Complementando a su exposición permanente, este proyecto celebra la figura de la Virgen María mediante el arte virreinal. La exposición estará abierta al público desde el miércoles 16 de abril.

Tres piezas de la muestra: la Virgen de Pomata, el manto de Otuzco en el centro y la Virgen de los Sastres.
«Me siento con bastante ilusión y sobre todo con mucha fe de que esta exposición sea recibida con el mismo amor con el cual hemos cuidado todos sus detales«, dice Rochi del Castillo, directora del museo, sobre esta nueva apuesta. «Justo entramos a Semana Santa y elegimos especialmente la fecha para promover los valores pilares de la Fundación Pedro y Angélica de Osma Gildemeister, de la cual somos parte», añade. Además, reconoce que la preparación de esta muestra fue meticulosa, pues en sus dos años de trabajo, el equipo restauró las más de 50 piezas, entre ellas 19 inéditas, que datan de diversas épocas del virreinato peruano.
«La muestra es un testimonio de fe, es un diálogo entre lo divino y lo tangible«, comenta Rochi, con énfasis en los elementos empleados por los artistas anónimos a lo largo de tres siglos.
La materialidad como vehículo de la devoción
La exposición, bajo la curaduría y museografía de Andrés de Leo está organizada en ocho estaciones temáticas que guían al visitante a través del proceso de creación, conservación y simbolismo de cada obra, que incluyen esculturas, pinturas y objetos de diferentes materiales: piedra de Huamanga, madera de maguey, oro, plata, entre otros.

Custodia en oro y plata de autor anónimo (entre 1700-1800).
Con la asesoría curatorial de Diana Castillo y en colaboración con Isabel Flores, coordinadora del Taller de Restauración del museo, se buscó explorar la iconografía de la Virgen María y cómo su imagen se ha construido a través de diversas técnicas artísticas y materiales. «El museo Pedro de Osma se distingue por tener una colección mariana y este fue el punto de partida de Andrés de Leo al proponer la temática de la muestra«, señala su directora.

Manto de Otuzco, bordado con hilos plateados y dorados.
El manto tiene una historia que remonta a principios del siglo XX. Fue ofrendado junto con un escapulario por un grupo de soldados del batallón de infantería número 3, de Lambayeque, cuyos nombres están bordados en la tela con hilos metálicos.
Un enfoque contemporáneo para lo sagrado
«La arquitectura del interior de la sala y su propuesta de montaje fue realizado por el estudio de arquitectura cotacero en coordinación con el curador y se optó por estructuras de andamios y madera cruda. Rochi explica que estos elementos buscan refrescar la información y hacerla más contemporánea para que se sienta una exposición de un museo de arte.
El objetivo es lograr que los visitantes contemplen las piezas y sientan la materialidad de lo sagrado como algo cercano. Además, se integró la participación del Coro de la Universidad de Piura, que interpretará distintas versiones del Ave María, así como una rendición del Hanaq Pachap Kusikuynin, primer canto polifónico en quechua.

La Virgen de Pomata.
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