¿Qué tienen en común las aves, las culturas pre colombinas y las aerolíneas de Perú, Ecuador y Chile? Una conexión cromática que parece demostrar que el tiempo es solo una ilusión y que tal vez sigamos venerando a los mismos dioses cada vez que pretendemos conquistar el aire. Augusto Ballardo nos lleva a un recorrido en paralelo que logra conexiones sorprendentes en el camino hacia el cielo.
«Encontré una relación entre los colores usados por las aerolíneas con los de las culturas pre colombinas de sus respectivas regiones», explica Augusto Ballardo sobre la investigación que le tomó 5 años y que lo tuvo recorriendo en paralelo museos de sitio y fantasmagóricos cementerios de aviones. Las culturas son Chavín, Paracas, Nazca, Moche, Huari, Chimú, Chancay e Inca en Perú; Valdivia, Guangala y Chorrera en Ecuador; y Diaguitas y Onas en Chile. Cada cultura ha probado tener una paleta cromática donde las aves prestan sus colores a los dioses del cielo, así como a rituales, tapados y cerámica. Siglos después, aerolíneas locales actuales y extintas parecen haber adoptado la misma simbología. «Me valgo de estas imágenes para establecer una ficción. No sabremos nunca si la conexión es real, solo que existe y que la podemos ver», completa sobre la muestra.
¿Es la conquista del cielo pura envidia de humanos hacia aves?
Las culturas precolombinas que investigué coinciden en que la muerte es solo un cambio de existencia. Los muertos siguen viviendo, sea en otro plano o más cerca de los dioses. Las aves son aquel ser capaz de acercarse naturalmente al dios sol, lo que los vuelve dioses emplumados en sí mismos. Lo vemos desde Chavín, trasladado a cerámina, mantos y rituales.
¿Qué vino primero para ti, aves o aviones?
Yo venía estudiando culturas pre colombinas y llegué a las aves por el color. En paralelo, en la universidad, hice un pequeño estudio de por qué las aerolíneas peruanas, como Faucett y AeroPerú, usaban cierta simbología. Al principio trabajé con logos en escala de grisis, y luego noté la conexión.
¿Cómo fue profundizar en el tema?
Para mí era como ver el primer tipo de globalización, pues según las plumas representadas y las zonas originarias de esas aves, te puedes dar cuenta de cómo funcionaba el comercio y de cómo ya existían redes capaces de abastecer a, por ejemplo, la cultura Nazca de plumas cuyo origen estaba en Madre de Dios.
Tengo el privilegio de un tour y Augusto me enseña cómo la muestra funciona como una contemplación literal de pájaros y vuelo. En un momento estamos dentro de un avión gracias a piezas emulan las típicas ventanillas de esquinas redondeadas. «Las serigrafías sobre plexiglas, que más que un espejo devuelven una distorsión de la imagen, funcionan como el aleteo de las aves», dice sobre las líneas de color. Estas copian a la vez la pintura en las alas de los aviones, y el color de las aves en vuelo.
La muestra reune piezas de aviones, y piezas creadas. Destacan una serie de cuadros que para el autor funcionan como «anotaciones». Estas son reproducciones no literales de mantos o ceramios, todos los patrones de color relacionados a las culturas del antiguo Perú. Pasear por la muestra es saberse en una nave capaz de mostrar el recorrido exacto de la investigación.
La muestra fue curada por José Luis Falconi, profesor de Historia del Arte en Harvard, Ph.D.y curador famoso.
En nuestra primera conversación le conté que yo hacía geometría, y él me dijo que no era su campo.
¿Fue complicado lograr trabajar con él?
Fue ser un poco pesado. Coincidimos, o nos hice coincidir en Colombia e insistí para reunirnos. Fue ahí que le comenzó a interesar mi trabajo. Empezamos a conversar y coordinar. Luego nos vimos en México, donde ya le mostré un proyecto armado. Hablábamos por skype, o en visitas, él vino a ver lo que tenía, y poco a poco logramos armarlo.
¿Fue la guía que esperabas?
Es impresionante verlo trabajar y poder compartir con una persona que entiende por completo. En su propio trabajo él también ha venido reconstruyendo algo que no existe. Vamos a hacer una publicación de mi investigación para mediados de noviembre.
También fue una lucha el tema de los cementerios de aviones.
En todos lados es muy difícil, de alguna forma existe un tabú alrededor de estos lugares. Que me dejaran entrar fue un super trámite, y peor lograr llevarme las piezas que necesitaba. Finalmente me contactaron con personas que vendían las piezas de los aviones como se venden autopartes.
¿Son piezas que pueden volverse a utilizar?
Son piezas ya intervenidas, así que no sé cómo funcione. La pintura para aeronaves tiene que ser muy estable, por ejemplo, no puede ser la que yo he usado. Pero muchas de los vendedores, cuando se enteraban para qué era, me decían que me contactarían si alguno de sus clientes necesitaba la pieza, así que quién sabe.
Muestras paralelas
Así como la investigación se dio en dos frentes paralelos, la serie también toma dos plataformas de exhibición. «Plumaje – El esplendor del vuelo estará en la Galería Impakto hasta el 24 de noviembre. En paralelo, la muestra satélite Arte Plumario será exhibida en el Museo Textil Precolombino AMANO, del 19 de octubre al 4 de noviembre. Esta estará enfocada en el lado precolombino de la investigación, con una exhibición de artefactos y textiles que expresan el interés por las aves y su uso en el arte prehispánico.
Por Alejandra Nieto