La agenda del ministro Eduardo Ferreyros Küppers está copada. Según él, esta entrevista, que duró apenas veintisiete minutos, es la más larga que ha concedido hasta ahora. Ferreyros cree que es porque el gobierno pasado descuidó el sector, restando competitividad a los empresarios exportadores con el incremento de las barreras burocráticas y de los costos logísticos por falta de infraestructura.
¿Cómo ha encontrado el ministerio después de cinco años de ausencia?
Me ha dado mucho gusto reencontrarme con un grupo de colegas y amigos con los que hemos trabajado mucho tiempo. Trabajé en el ministerio doce largos años, pero estuve fuera los últimos cinco. Me siento en casa, con un equipo técnico de primera.
No es lo mismo que han dicho otros ministros, que aseguran haber encontrado sus respectivos ministerios sumidos en el desorden, la sobrepoblación en la planilla y encima sin presupuesto.
En mi caso, no he encontrado el ministerio hecho un desastre. En el área de Comercio Exterior es el mismo equipo de trabajo, que tiene muchos años al frente, independientemente de los gobiernos, lo que habla bastante bien de la política de Estado alrededor de Comercio Exterior. En Turismo hemos hecho cambios y ciertos ajustes –como el regreso de Isabella Falco a la dirección de Marca País–, pero, en general, el ministerio es una institución que ha logrado mantener un equipo sólido.
Eduardo Ferreyros trabajó en el portafolio entre 1999 y 2012, en los cargos de viceministro y ministro.
¿Cómo encuentra a su sector?
En ese caso, sí he notado la diferencia. Los últimos años han estado marcados por la caída de las exportaciones. Una de las razones está en las dificultades que pasan los mercados internacionales en términos económicos, que afectan el comercio mundial, sobre todo para el caso de las exportaciones de materias primas y productos primarios. Pero también se ha producido una caída en las exportaciones de productos no tradicionales, lo que denota que hubo pérdida de competitividad, que es responsabilidad del gobierno, no de los empresarios. No se han hecho avances en infraestructura logística, de puertos, aeropuertos y carreteras, y se ha incrementado la sobrerregulación, dificultando la actividad exportadora e incrementando los costos de operaciones. El objetivo del gobierno es sacar las piedras del camino.
¿Qué trabas específicas van a enfrentar para facilitarle la vida a los empresarios exportadores?
Tenemos que mejorar la coordinación con los otros ministerios, porque muchas trabas dependen de otros sectores. Con el Ministerio de Transportes debemos ver cómo enfrentar las trabas en infraestructura. El puerto del Callao, si bien tiene un gran movimiento, está a punto de colapsar. No es posible que haya contenedores que esperan hasta nueve horas para ingresar al puerto. La carretera Panamericana, el tráfico, encarecen los costos logísticos, restándonos competitividad en comparación con países con más infraestructura. Por el lado de la sobrerregulación, vamos a coordinar con los diferentes organismos vinculados con las exportaciones, como la Sunat (en particular la dependencia de Aduanas), Senasa, Digesa, Digemid, entre otros, para simplificar la carga administrativa y ser más amigables en el trato que el Estado brinda a los exportadores. No queremos instituciones que acosen, sino que faciliten el comercio. Ha habido una relación agresiva de parte del Estado hacia el exportador.
¿Diría que el ministerio perdió peso en los gabinetes de los últimos cinco años, dejando que otros sectores elevaran las barreras sin que los ministros pudieran hacer nada?
Diría que en los últimos cinco años ha faltado liderazgo en el gobierno para establecer una agenda a favor del incremento de las exportaciones y el turismo. En este gobierno, en cambio, todos los ministros están comprometidos con estos retos.
En términos de exportaciones, ¿cuáles son las metas de este gobierno al 2021?
Buscamos pasar de US$33 mil millones a US$70 mil millones. Es una meta ambiciosa porque gran parte de la variable no la manejamos, sino que depende de los precios internacionales, y las materias primas representan las dos terceras partes de lo que exportamos. Lo que sí podremos hacer es concentrarnos en las exportaciones de productos no tradicionales, que suman US$11 mil millones; pero a 2021 esperamos sumar US$25 mil millones. Este año, la tendencia a la baja de los precios se ha frenado, pero el objetivo del ministerio no es exportar más minerales, sino concentrarnos en promover las exportaciones con valor agregado, como la metalmecánica o las agroexportaciones, ejemplo de que, con una legislación promotora y aprovechando la capacidad de los valles, podemos crecer en el orden del 8% anual.
¿Qué TLC poseen en cartera en este periodo?
En estos primeros cien días culminamos el estudio de factibilidad del TLC con la India. Pronto podremos juntar a los equipos técnicos de ambos países para las primeras rondas de negociación.
Por Luis Felipe Gamarra
Retrato de Javier Zea
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