«Lo mejor es sentir que el teatro es parte de ti«. Eso dice Nayelli Castillo al hablar de su experiencia sobre las tablas. Ella, con 15 años, forma parte del grupo de chicos y chicas que se encargarán de llevar a cabo Jóvenes a la obra. Se trata de una serie teatral creada íntegramente por adolescentes. Se podrá ver en escena en el Teatro de la Asociación de Artistas Aficionados de viernes a domingo desde el 17 al 26 de marzo.

Jóvenes a la obra es el resultado de una serie de talleres que se realiza dentro de Pachayoung, una ONG sin fines de lucro que organiza programas culturales con niños y adolescentes de Pachacútec (Ventanilla, Callao). Para llegar a la puesta en escena de la que todos podemos ser testigos, este grupo de muchachos llevaron cursos de dramaturgia, actuación e improvisación teatral.

Los profesores

«Me sorprendió la capacidad que tienen para expresarse, para contar lo que les pasa y para hacer denuncias», cuenta la actriz y directora Ximena Arroyo. Ella se encargó, junto a Percy Velarde, de trabajar y desarrollar el talento actoral de los muchachos. Para esto, el grupo también contó con clases de improvisación a cargo de La Sociedad de la Impro.

El responsable del trabajo de dramaturgia Carlos Portugal. Teniendo claro que el objetivo era realizar una obra de teatro, la primera tarea que tuvieron fue «tratar de encontrar una historia». Portugal, entonces, le recomendó a los chicos que pensaran en cosas que les habían pasado a ellos a personas cercanas a su círculo. «Contar algo es complicado si se trata de una cosa lejana a ti«, explica Portugal.

El equipo puso manos a la obra y se dedicó a convertir en ficción las anécdotas recolectadas. El resultado fueron pequeñas piezas teatrales de entre 10 y 15 minutos.

Los adolescentes al poder

Nayelli, la adolescente de 15 años de la que hablamos al principio, encarna a una mujer de 35 para una de las obras. «Fue difícil ponerle peso, poner su forma de pararse», confiesa cuando le preguntan sobre la construcción de su personaje, para lo que además tuvo que dedicarse a observar la manera de caminar y hablar de las señoras que iba encontrando en la calle.

La historia que protagoniza se llama Margarita. El guion fue escrito por uno de sus amigos, David Chávez. y narra el chantaje que sufren una treintañera y su sobrino cuando un amigo de este se entera que ambos son amantes. «Me gusta demasiado escribir», admite David». Y agrega: «es emocionante ver a mis amigos actuando ahora la obra que yo mismo escribí«.

Gracias a esta experiencia, David confirmó el amor que tiene por la creación literaria. Y Nayelli, que antes de estos talleres nunca había ido al teatro, descubrió que la actuación puede ser su verdadera vocación. «Es algo que me llena», dice. 

«Espero que vayan muchas personas a vernos«, confiesa David sobre el estreno de su breve temporada. «Ojalá la gente nos apoye».

Por Omar Mejía Yóplac