En plena Segunda Guerra Mundial, el psicólogo, feminista y autor de historietas, William Moulton Marston, sostenía la idea de que las mujeres no deberían ser consideradas inferiores y vivir rezagadas en un mundo dominado por hombres.
Con ideas muy arraigadas para la época y considerando que no había presencia suficiente de personajes femeninos en los cómics, fue contratado por DC Cómics y, así surgió «Wonder Woman». Formada por su madre Hipólita en una figura de arcilla, nace la Princesa Diana de Themyscira, la amazona más fuerte y hermosa de Isla Paraíso. Un personaje con la fuerza de Superman, pero con los atributos de una mujer, que junto con Batman, formaría la “Trinidad”, convirtiéndose en uno de los iconos más importantes del Universo DC.
Marston tenía como objetivo revertir el estereotipo tradicional femenino que encasillaba a la mujer como sumisa ante la sociedad, por lo que creó a un personaje femenino, no sólo fuerte, rápido e intrépido, sino exuberante. Como él mismo dijo: “Wonder Woman es una representación psicológica del nuevo tipo de mujer que debería gobernar el mundo. Desarrollar la igualdad de las mujeres en todos los ámbitos de la actividad humana es necesario”.
Éste polémico personaje ha presentado varios cambios a lo largo de su historia. Sin embargo, DC Cómics nos sorprende este año con una propuesta realmente renovada. Con la dirección de Patty Jenkins, la actriz Gal Gadot, que interpretó a Gisele en la saga “Fast and Furious”, regresa a la pantalla grande para revivir a la “Mujer Maravilla”. Si bien ha sido criticada por su poca experiencia y por su fisionomía tan delgada, la actriz israelí volverá a protagonizar a la princesa amazona que salvará al mundo este 2017.
La respuesta feminista
Tras la presentación del tráiler, las críticas por parte del colectivo feminista no se hicieron esperar. Han acusado de estigmatizar los cánones de belleza al mostrar a una Mujer Maravilla con las axilas demasiado blancas y muy «perfectamente depiladas». Incluso se dice que podrían haber ciertos retoques de post-producción para lograr tal apariencia. Resulta inverosímil para los fanáticos del cómic que una princesa amazona nacida en una isla remota tenga acceso a artículos de depilación. No obstante, recordemos que la «Wonder Woman» de los cómics no tiene vello corporal. Por lo que esta representación sería la más fiel posible a la original.
