2. Episodio V: el imperio contraataca
La película anterior ya nos introdujo al mundo de Star Wars y ya conocemos a los personajes. Ya sabemos quién es Luke, por qué lucha al lado de Leia y Han, y por qué todo el mundo le teme a Darth Vader. La trama principal está por demás clara: estamos enterados del enfrentamiento entre la fuerza y el lado oscuro. Pero esta película guarda un elemento extra, más allá del entrenamiento que va convirtiendo a uno de sus protagonistas en un verdadero jedi. El principal villano de la saga (y uno de los mejores de la historia del cine) hace una de las revelaciones más importantes y recordadas: es padre del héroe del filme. Esto, claro, no sería una sorpresa si es que se ve la segunda trilogía antes que estas películas.
3. Episodio II: el ataque de los clones
Tras descubrir que el hombre más temido del universo es el padre de Luke Skywalker, esta película sirve como contrapunto perfecto. Acá podemos ver la versión más joven de este personaje justo antes de ser carcomido por el lado oscuro de la fuerza. De esta manera, el episodio II sirve para conocer el origen de todo aquello que encontramos ya desencadenado en las películas de la trilogía original. Podemos ver el vínculo de Obi Wan Kenobi con su padawan y somos testigos de la forma en que se empieza a moldear la personalidad del joven aprendiz. ¿Y qué pasa con el episodio I? Puedes verlo justo antes de este si es que eres alguien que disfrutó de la versión infantil (y plana) de Anakin y que pensó que incluir a un personaje como Jar Jar Binks fue una buena idea. Como muchos no lo consideramos así, dejamos esa película donde debe estar: afuera de una maratón y muy lejos de las otras.
