Luego de la muestra retrospectiva que reunió 40 obras de gran formato en el MAC, el artista holandés Gam Klutier ha vuelto con una muestra más íntima. Esta vez se trata de El disfraz de la razón, donde expone lo que ha trabajado en su taller a lo largo de 2017. Son, en su mayoría, cuadros de mediano formato, una serie de cinco lienzos pequeños y uno de gran formato (el único realizado en 2007) que persiguen un mismo fin: retratar lo invisible.
En el disfraz de la razón, Klutier retoma los temas que han marcado su carrera como pintor: la naturaleza, la vida animal, y los personajes, a veces explícitos y otras no, que se asoman entre trazos negros de corte irregular. “Son paisajes de la mente”, afirma el artista. “Cosas que no controlo racionalmente. Aquí hay algunas ideas sobre la naturaleza, que al fin y al cabo es una consecuencia del espíritu”, añade Klutier en su castellano pausado.
El holandés, que radica en el Perú hace poco más de tres décadas, sostiene que vive abocado a su trabajo. “Estoy en mi taller día y noche”, expresa. Y que sus obras no nacen de la inspiración (“Eso significa un 1%”, aclara), sino de una especie de impulso que siente. “Hay que estar preparado para cuando llegue. No sé si definirlo como ‘la musa’ o como la pesadilla”.
“Uno está cargado con un motivo cuando pinta”, explica el artista, que prefiere trabajar obras de gran formato. “Significan un reto más grande. Siento más fluidez y mi ritmo motor va más acorde con estos cuadros”, agrega. Sin embargo, precisa que a los lienzos pequeños le pone la misma intensidad.
El disfraz de la razón va hasta el 17 de junio en la Galería Forum, en Miraflores.